Con el auge del “corredor minero” en San Juan, Salta y Catamarca, la demanda de perfiles técnicos crece a un ritmo sostenido. Desde mantenimiento industrial hasta procesamiento de minerales, las tecnicaturas se consolidan como la puerta de entrada a un sector en expansión.
La minería argentina genera oportunidades laborales en medio de un momento de fuerte dinamismo, impulsado por la exploración de cobre, oro y especialmente litio en el denominado “corredor minero”, que abarca las provincias de San Juan, Salta y Catamarca.
Este crecimiento sostenido genera una alta demanda de personal calificado, no solo en las tradicionales carreras de ingeniería (Minas, Química o Geología), sino también en los perfiles técnicos y de pregrado, esenciales para la operación diaria de los yacimientos.
De acuerdo con la Dirección Nacional de Promoción y Economía Minera, el empleo en la producción de litio alcanzó en 2025 a 2.768 trabajadores, lo que representa el 7,1% del empleo minero nacional.
A continuación, se destacan cinco tecnicaturas que hoy concentran las mayores oportunidades laborales en la minería argentina.
Técnico universitario en operaciones mineras
Es la credencial técnica clave del sector. El egresado actúa como nexo entre el planeamiento de ingeniería y la ejecución en campo, siendo un rol decisivo para garantizar la eficiencia y seguridad de la extracción.
Entre sus funciones destacan la supervisión de perforaciones, voladuras, carga y transporte, además del control de inventarios, la elaboración de informes técnicos y la implementación de sistemas de gestión de calidad, ambiente y seguridad.
Universidades como la UNCuyo y la UNSJ ofrecen esta formación, adaptando sus programas a las necesidades productivas regionales.
Técnico en mantenimiento industrial o electromecánico
En minería, el tiempo de inactividad equivale a pérdidas millonarias, por lo que este perfil es uno de los más demandados y mejor remunerados.
Su función es realizar el mantenimiento preventivo y correctivo de equipos pesados —como camiones, palas o chancadoras—, y encargarse de los sistemas hidráulicos, eléctricos, neumáticos y de automatización.
Garantizar la continuidad operativa es una de las claves de la rentabilidad minera, y este técnico cumple un papel central en ese desafío.
Técnico universitario en procesamiento de minerales
El auge del litio y el refinamiento de metales preciosos disparó la demanda de especialistas en procesos de planta.

Este profesional controla las etapas químicas y físicas de recuperación del mineral (flotación, lixiviación), participa en el diseño y optimización de plantas y realiza análisis de laboratorio.
Un ejemplo de especialización adaptada al mercado es la Tecnicatura en Procesamiento de Salmueras de Litio de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCa), pensada para responder al nuevo ciclo del oro blanco.
Técnico superior en higiene y seguridad en el trabajo
La seguridad es el valor central de la minería moderna. Este técnico vela por el cumplimiento normativo, gestiona riesgos y audita las condiciones de trabajo para proteger tanto al personal como a los activos.
En un entorno de alta complejidad operativa, su labor es clave para mantener los estándares de prevención, salud y sostenibilidad.
Técnico en perforaciones y geología
Aunque la Geología es una carrera de grado, existen tecnicaturas específicas como la Tecnicatura Universitaria en Perforaciones (UNSa), que capacitan para ejecutar y asistir sondeos exploratorios y geotécnicos, manejar equipos de perforación y clasificar testigos minerales.
Este perfil es esencial en la fase inicial de exploración, donde comienza la historia de cada yacimiento.
Empleo en transición: luces y sombras del nuevo ciclo
De acuerdo con la Dirección Nacional de Promoción y Economía Minera, el empleo en la producción de litio alcanzó en 2025 a 2.768 trabajadores, lo que representa el 7,1% del empleo minero nacional.
Sin embargo, esto implica una caída interanual del 7,1%, atribuida a la ralentización de proyectos y a la reorganización de etapas entre construcción y operación.
En contraste, la exploración y financiamiento del litio registraron 2.261 puestos en el mismo período, con un crecimiento del 11,8%, señal de que el sector se está reconfigurando: mientras algunos emprendimientos ajustan su producción, otros avanzan hacia la búsqueda de nuevos recursos, preparando el terreno para el próximo ciclo expansivo.
El informe también refleja una leve disminución en la participación femenina dentro de la producción de litio: de 592 mujeres en 2024 a 547 en 2025. En exploración y financiamiento, en cambio, la cifra subió de 465 a 505 trabajadoras.
Aunque los números siguen siendo bajos, la presencia femenina en roles técnicos y de liderazgo continúa creciendo.



