La meta es que esta infraestructura de más de 9.000 km esté completamente operativa en 2032. La potencia europea mira con interés a la Patagonia para desarrollar este combustible limpio.
Alemania dio un importante paso en su estrategia hacia el hidrógeno verde. A través del banco estatal KfW, el gobierno anunció una inversión de 24.000 millones de euros destinada a financiar la construcción de una red nacional de transporte de ese combustible limpio, con el objetivo de sustituir el gas natural, reducir las emisiones de carbono y maximizar el aprovechamiento de las energías renovables.
El ambicioso proyecto prevé una red troncal de 9.040 kilómetros diseñada específicamente para el transporte de hidrógeno, con el objetivo de que esté operativa para 2032.
Sobre el desarrollo de hidrógeno verde en Alemania no todo es optimismo en el sector. En los últimos meses, varias empresas han expresado dudas sobre la viabilidad inmediata del hidrógeno como solución climática.
Más allá de ese escenario, en la potencia europea crece el interés en la Patagonia argentina, que por sus vientos y potencial eólico, asomoa como uno de los territorios globales más propicios para desarrollar la producción del combustible del futuro.
En lo que hace a la red alemana de hidrógeno, para optimizar recursos reutilizarán aproximadamente el 60% de los gasoductos existentes, que serán adaptados para manejar hidrógeno, mientras que el resto de la red consistirá en nuevas líneas que conectarán puntos estratégicos como puertos, instalaciones industriales, centros de almacenamiento y plantas energéticas.
Si bien el aprovechamiento de la infraestructura actual permite reducir costos iniciales, las empresas operadoras enfrentan desafíos financieros significativos, ya sea para adaptar tuberías o construir nuevas.
Apuesta al hidrógeno: luces y sombras
Para evitar que los costos de la nueva red de hidrógeno impacten en las tarifas de los usuarios finales, el banco estatal KfW implementará una cuenta de amortización que permitirá compensar a los operadores.
Los ingresos provenientes de las tarifas de uso de la red se destinarán a esta cuenta, facilitando el pago gradual del préstamo hasta 2055.
En caso de que los ingresos no cubran la totalidad de los costos al final del período establecido, el gobierno alemán asumirá el 76% del riesgo financiero, mientras que el 24% restante recaerá sobre los operadores.
Este esquema busca garantizar el desarrollo del proyecto sin sobrecargar ni a las empresas involucradas ni a los consumidores.
Alemania está apostando al hidrógeno como pieza clave para descarbonizar su economía. Este gas no solo puede sustituir parcialmente al gas natural, sino también almacenar energía renovable de manera eficiente, lo que lo convierte en un elemento fundamental para alcanzar las metas climáticas del país.
Sin embargo, no todo es optimismo en el sector. En los últimos meses, varias empresas han expresado dudas sobre la viabilidad inmediata del hidrógeno como solución climática.
En septiembre, la noruega Equinor abandonó un proyecto para exportar hidrógeno a Alemania, argumentando altos costos y una demanda aún insuficiente.
Asimismo, Uniper, una empresa estatal alemana de energía, anunció que postergará inversiones por 8.000 millones de euros en combustibles limpios, debido a la lenta adopción del hidrógeno en la industria.
Argentina, en el radar de Alemania
En ese escenario, la Argentina podría encontrar una oportunidad, que por supuesto plantea desafíos para nada menores. Una alianza con un gigante como Alemania podría ayudar. Y mucho.
Durante una actividad organizada por la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana (AHK Argentina) a fines de agosto, funcionarios alemanes elogiaron a Chubut por sus políticas orientadas a aumentar la oferta de energías renovables y su incursión en el mercado del hidrógeno verde.
El evento, titulado “AHK On Tour Chubut: ¿Cómo hacer negocios con Alemania?” contó con la participación de Peter Neven, ministro de la embajada de Alemania en Argentina.
Durante su intervención, Neven destacó el interés de Alemania por el potencial argentino en hidrógeno, especialmente en esta provincia patagónica.
«En Alemania estimamos que a partir de 2030 necesitaremos al menos 3 millones de toneladas de hidrógeno verde. Aunque estamos haciendo esfuerzos para producirlo internamente, sabemos que solo podremos cubrir un tercio de esa demanda, por lo que deberemos importar los dos tercios restantes«, explicó Neven.
Además, subrayó que Alemania será un país que necesitará grandes cantidades de hidrógeno y sus derivados de bajas emisiones durante un largo tiempo.
«Estamos prácticamente listos para empezar, y nos interesa mucho que los mercados exportadores, como lo será Argentina, se desarrollen al mismo ritmo. El interés de mi gobierno radica en continuar las conversaciones sobre este tema», añadió Neven.
Hidrógeno: proyecciones de la región
A medida que el mercado global de hidrógeno verde comienza a tomar forma, un nuevo informe del Foro Económico Mundial destacó a Argentina y Chile como los países con mayor potencial para convertirse en grandes exportadores en este sector.
Según el informe, ambos países podrían emerger como actores competitivos a nivel mundial, con mercados internacionales como su principal objetivo. Para lograrlo, se hace hincapié en la necesidad de desarrollar infraestructuras comerciales robustas y sistemas de certificación adecuados.
El informe también señala un segundo objetivo clave: la descarbonización local. Países como Brasil, Colombia y México están priorizando el uso del hidrógeno para descarbonizar sus economías internas, con la exportación de este recurso como una meta a largo plazo.
Por otro lado, el documento identifica un enfoque más especializado en naciones como Panamá y Uruguay, que buscan posicionarse como actores estratégicos en aplicaciones específicas del hidrógeno, como el transporte marítimo y ciertos sectores industriales.