Total Austral ya instala los durmientes sobre los que, a partir de agosto, se emplazarán los ductos. Para 2025 el proyecto permitirá inyectar hasta 10 millones de metros cúbicos de gas por día en el gasoducto San Martín.

El desarrollo offshore en la Argentina está en crecimiento de la mano de los emprendimientos en Mar del Plata y del proyecto Fénix fuera de las costas de Tierra del Fuego. Este último, que consiste en la construcción e instalación de una plataforma de producción para conectar 3 pozos productores de gas natural, es el más avanzado y su progreso se ajusta a los plazos previstos.

Actualmente, y con la actividad en el CAN 100 aún en fase incipiente, la obra de Total Energies Austral es la de mayor envergadura del país en el sector energético, demandando una inversión total de 700 millones de dólares. La última novedad de la iniciativa tuvo lugar el miércoles pasado con la instalación del primer “sleeper” (durmiente), en la zona próxima a la plataforma de Vega Pléyade.

La instalación de caños será realizada por el Castorone, un buque de 323 metros de eslora especialmente preparado para este tipo de trabajos.

Estos trabajos representan el paso previo al tendido de caños, los cuales ya están listos y comenzarán a acoplarse en agosto. Desde la compañía a cargo anunciaron que las operacines son llevadas adelante por un equipo de expertos de Saipem y Total Austral en el buque Normand Commander, diseñado para maniobras a mar abierto.

Según lo planificado, la fase de instalación de durmientes continuará a lo largo de la semana que viene, hasta que los ocho sleepers restantes estén correctamente emplazados. Estas piezas de hormigón, que fueron recuperadas en el puerto de Punta Quilla, garantizarán la estabilidad de los ductos en zonas arenosas.

De esta manera, se oficializó el inicio de la campaña impulsada por el consorcio que integran la alemana Wintershall DEA, Pan American Energy (PAE) y Total Austral, la subsidiaria local de la francesa TotalEnergies, que fue la encargada de dar el anuncio. El siguiente paso está programado para el próximo mes e involucra el propio tendido de los tubos submarinos.

Estos ductos constan de una línea de 4 pulgadas, fabricada en Argentina y una de 24 pulgadas elaborada en Grecia, ambas con una longitud de 35 kilómetros que conectarán la nueva plataforma a la ya operativa ubicada en Vega Pléyade. La instalación de caños será realizada por el Castorone, un buque de 323 metros de eslora considerado especialmente preparado para este tipo de trabajos.

Cronograma de trabajos

El proyecto Fénix consiste en la construcción e instalación de una plataforma de producción de gas offshore con el objetivo de conectar 3 pozos productores en el Mar Austral. Estos serán perforados a 60 km de la línea de costa de Tierra del Fuego y en una profundidad de agua de 70 metros.

Ductos, líneas submarinas, hidrocarburos
Los tubos ya están finalizados y a disposición para cubrir una distancia de 35 kilómetros bajo el mar.

La producción allí obtenida será transportada a través de un gasoducto que se conectará a la plataforma costa afuera Vega Pléyade. Luego, el recurso será procesado y acondicionado en la planta de Río Cullen, e ingresará al Gasoducto San Martín. Se estima que Fénix aportará hasta 10 millones de metros cúbicos de gas por día y su puesta en marcha se prevé para el 2025.

Actualmente, el megaproyecto se encuentra en el proceso de instalación de durmientes para el tendido de líneas submarinas. En paralelo, el consorcio también avanza en la construcción de la plataforma de producción que está cargo del astillero de Rossetti Marino, ubicado en el puerto de Ravena, en Italia.

Precisamente en la segunda etapa de trabajos, el foco estará puesto en el equipo a cargo del transporte e instalación de la mencionada plataforma. Cabe señalar que su traslado hasta Argentina y su posterior emplazamiento será responsabilidad de la empresa Heerema y de su buque Aegir.

Por último, la etapa final de los trabajos consistirá en la perforación de 3 pozos productores, que según precisó Total Austral, entrarán en funcionamiento a finales de 2024. Una vez que la operación esté activa, la producción podrá conectarse al gasoducto San Martín, que une Tierra del Fuego con la zona de Buenos Aires, y tiene capacidad ociosa que puede ser aprovechada.

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