Tras los datos de la pobreza revelados por INDEC, varias versiones hablan de tarifas más baratas para octubre, aunque el riesgo eléctrico podría impactar en las boletas que pagan los usuarios.
El gobierno analiza modificar los cuadros tarifarios y pisar los precios del gas en el medio de un escenario económico cada vez más complejo, en el que una posible baja en el precio de los combustibles en los surtidores por la caída de los precios internacionales también sería un bálsamo. Pero al mismo tiempo, ante la posibilidad de tener que programar cortes de luz en el verano generación insuficiente, las facturas eléctricas podrían seguir subiendo.
Según trascendió en las últimas horas, la idea del ministro de Economía, Luis Caputo, es que a partir de octubre se aplique una baja en el valor del Precio de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) para anclar la tarifa del gas.
El precio del gas
De acuerdo con los cálculos, este valor caería de un promedio actual de 3,5 dólares por millón de BTU a 3,1 dólares, lo que, en combinación con las bonificaciones que se mantienen para los usuarios de los niveles 2 (N2) y 3 (N3), traería un alivio generalizado para los consumidores. Las bonificaciones actuales oscilan entre el 55% y el 64%.
La reducción del PIST responde en gran medida a la estacionalidad que se da en los meses de verano, cuando el consumo de gas desciende debido a las temperaturas más cálidas.
A partir del próximo martes 1° de octubre, el Gobierno confirmará la reducción de los precios de los combustibles.
Sin embargo, algunos analistas del sector advierten sobre los riesgos de este tipo de medidas, especialmente cuando se toman decisiones procíclicas que pueden magnificar los efectos de la estacionalidad.
No obstante, fuentes allegadas a la Secretaría de Energía dicen que “no está descartado” eliminar los subsidios a los N3 en algún momento del verano. Probablemente, cuando ya se haya cumplido el objetivo inflacionario que desea el ministro Caputo.
Baja el precio de las naftas
A partir del próximo martes 1° de octubre, el Gobierno confirmará la reducción de los precios de los combustibles en las estaciones de servicio de YPF, luego de que se considerara la posibilidad de retrotraer estas tarifas.
Según se ha informado, los precios de la nafta y el gasoil disminuirán hasta un 3% debido a la caída en la cotización internacional del petróleo Brent.
Esta medida será aplicada de manera promedio a las dos versiones de gasoil, mientras que las naftas premium y súper verán un descenso del 1,5%.
Aunque YPF liderará este ajuste, se anticipa que otras compañías del sector, como Axion, Shell y Puma, también seguirán la tendencia de disminución de precios, emulando lo que sucede cuando el movimiento es al alza (algo mucho más frecuente).
Horacio Marín, presidente de YPF, fue el encargado de hacer el anuncio sobre esta reducción en los surtidores.
En sus declaraciones, el titular de la petrolera nacional mencionó la importancia de esta medida, señalando que se encuentra bajo evaluación la situación del barril de Brent, que ha mostrado volatilidad en los últimos días, fluctuando entre 72 y 74 dólares.
«Estamos analizando para el fin de semana o el lunes próximo», agregó, haciendo énfasis en la necesidad de adaptarse a los cambios en el precio del petróleo, planteando un «cambio de paradigma» en el mercado de combustibles en Argentina.
Con la reducción anunciada, se estima que los nuevos precios en los surtidores rondarán los $1.069,71 para la nafta súper y $1.317,93 para la nafta Infinia. En cuanto al gasoil, el Diésel 500 bajaría a $1.100,70 y el Diésel Infinia a $1.346,36.
La tarifa eléctrica y los riesgos de cortes de luz
El gobierno ha admitido que se analiza la posibilidad de instrumentar cortes de luz programados a la industria durante la temporada de verano, debido a la expectativa de un aumento en la demanda de energía.
Aunque estas interrupciones no afectarán a los hogares, se prevé un incremento en las tarifas eléctricas para octubre, el cual, según el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, será moderado.
Este ajuste tarifario se justifica como una medida necesaria para asegurar el mantenimiento del sistema eléctrico, aunque no proporcionará los recursos requeridos para realizar inversiones significativas en mejoras de infraestructura.
En un contexto de creciente presión sobre el suministro energético, la administración busca equilibrar la sostenibilidad del servicio con las necesidades del sector empresarial. La situación subraya la importancia de una planificación energética adecuada ante los desafíos que presenta el aumento estacional de la demanda.
Ante este escenario, la opción que empieza a sonar fuerte es la de ofrecer algún tipo de incentivo económico a las generadoras para que activen viejos equipos hoy en desuso, por regla general menos eficientes y más costosos de operar, para lo cual se buscaría trasladar ese gasto a los usuarios, a través de algún pago extraordinario.
Igualmente, por ahora es sólo una posibilidad en estudio y desde el sector plantean algunas dudas ya que, rehabilitar maquinaria de varias décadas de antigüedad no es un proceso sencillo ni muy viable.
