Ferrosur Roca seguirá operando por un año más el servicio que conecta el sur bonaerense con el Puerto de Buenos Aires.
La Secretaría de Transporte, dependiente del Ministerio de Economía, resolvió prorrogar por un año el contrato con la empresa Ferrosur Roca, encargada de los trenes de carga en la línea.
La medida, oficializada mediante la Resolución 52/2025, excluye el corredor Altamirano–Miramar y los tramos urbanos, y busca asegurar la continuidad operativa mientras se diseña un nuevo esquema contractual entre el Estado y el sector privado.
Desde la cartera de Transporte explicaron que el objetivo es establecer un marco más estable y atractivo para las inversiones privadas en infraestructura ferroviaria, con plazos más amplios y condiciones que permitan el desarrollo logístico nacional y regional. En particular, se apunta a consolidar el transporte ferroviario como soporte estratégico para el nodo productivo de Vaca Muerta.
Ferrosur Roca: una pieza clave del modelo concesionado
Ferrosur Roca es una de las seis empresas que recibió concesión para operar servicios de carga. Su red conecta zonas productivas del sur bonaerense con el puerto de Buenos Aires, y ha sido estratégica para el transporte de granos, cemento y productos industriales. Sin embargo, como otras concesionarias, ha enfrentado críticas por falta de inversión sostenida y deterioro de infraestructura.
El Estado busca establecer un nuevo esquema contractual que contemple plazos más amplios, incentivos a la inversión privada y un marco estable para el desarrollo logístico, especialmente vinculado a Vaca Muerta.
Este nuevo capítulo en la historia ferroviaria argentina no solo prolonga una concesión, sino que reabre el debate sobre el modelo de gestión: ¿debe el Estado recuperar el control total del sistema de trenes de carga o fortalecer las concesiones privadas con mejores regulaciones e incentivos?
El perfil actual de la concesionaria
- Concesión vigente: La empresa opera la Línea General Roca desde 1992, y recientemente se le prorrogó la concesión por un año más, hasta el 10 de septiembre de 2026, mediante la Resolución 52/2025.
- Extensión de la red: Administra 3.110 km de vías de trocha ancha, que atraviesan las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Río Negro y Neuquén, conectando zonas productivas con el Área Metropolitana de Buenos Aires y los principales puertos.
- Exclusiones: La concesión no incluye el corredor Altamirano–Miramar ni los tramos urbanos.
Actualmente, Ferrosur Roca está controlada por el grupo brasileño Mover Participações (ex Camargo Correa), que también es dueño de Loma Negra.

En julio de 2025, el Gobierno solicitó a Ferrosur que presentara una propuesta de adecuación del contrato, en el marco de la Ley 27.132 y el Decreto 478/2025.
Tras una evaluación técnica, la ADIF y Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado coincidieron en que se requieren mejoras significativas en infraestructura, dado el crecimiento del transporte de arena, equipos e insumos para el sector energético.
Ferrosur Roca moviliza principalmente cemento, granos, materiales industriales e insumos para Vaca Muerta. La empresa recibió una prórroga de un año mientras se define un nuevo contrato con incentivos a la inversión privada, especialmente enfocado en el desarrollo logístico de Vaca Muerta.
Es sabido que la conexión con el mega yacimiento de hidrocarburos es un anhelo del sector petrolero y los trenes de carga son una posible solución logística para un sistema que demuestra signos de saturación. La infraestructura, sin embargo, todavía no llega hasta Añelo, y para conectar las vías hace falta una fuerte inversión.
Otras extensiones para los trenes de carga
Mientras tanto, NCA logró una extensión hasta 2032, con compromisos de inversión en accesos portuarios del Gran Rosario y apertura gradual a terceros operadores.
Y a su vez, otra línea de trenes de carga como el Belgrano Cargas, que opera los ramales San Martín, Urquiza y Belgrano, está en proceso de privatización. El Gobierno busca incorporar capital privado y mejorar la eficiencia operativa.
Este rediseño del sistema ferroviario de cargas apunta a consolidar un modelo mixto, donde el Estado regula y supervisa, pero el sector privado invierte y opera.