Los incrementos oscilan entre 2,9% y 3,3% en los valores de referencia para el bioetanol y el biodiésel, con el objetivo de “garantizar el abastecimiento y la rentabilidad” en un escenario de inflación y tipo de cambio variable.
En un nuevo capítulo para el mercado de combustibles, el Gobierno dispuso cambios en los valores de referencia de los biocombustibles que impactarán en el precio de surtidores. La actualización de los derivados de corte obligatorio con la nafta y el gasoil fueron dispuestos por la Secretaría de Energía, a través de las Resoluciones 341/2025 y 342/2025 publicadas en el Boletín Oficial.
Desde este lunes, los valores mínimos de adquisición del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar y maíz, así como del biodiesel incrementaron alrededor del 3%. Según la cartera, la decisión responde a la necesidad de “garantizar previsibilidad a productores y operadores” en un escenario marcado por la “emergencia económica y energética vigente en el país”.
Las actualizaciones tendrán un impacto directo en refinerías y estaciones de servicio, así como en la cadena agrícola e industrial que provee materia prima para las plantas productoras de bioetanol y biodiesel.
En el caso del bioetanol, la Resolución 341/2025 determinó un precio mínimo de $824,044 por litro para el elaborado a partir de caña de azúcar y de $755,258 por litro para el producido con maíz. Ambas tarifas incluyen un plazo máximo de pago de 30 días corridos desde la fecha de facturación.
Para el biodiesel, la Resolución 342/2025 fijó el precio mínimo de adquisición en $1.354.507 por tonelada, destinado a la mezcla obligatoria con gasoil. En este caso, el plazo de pago fue acotado a siete días corridos a partir de la emisión de la factura. La medida rige desde su publicación en el Boletín Oficial y continuará hasta que se disponga una nueva actualización.
La Secretaría de Energía fundamentó ambas decisiones en los artículos específicos de resoluciones previas que habilitan cambios excepcionales ante variaciones significativas en los costos de elaboración o ante riesgos de distorsión en el mercado.
En el texto oficial subrayan que la fijación de precios busca atender tanto a la sostenibilidad de la producción como a la necesidad de contener incrementos que puedan trasladarse de forma abrupta al consumidor final.
“El objetivo es evitar impactos desmedidos en el pico del surtidor y, al mismo tiempo, sostener la rentabilidad mínima necesaria para los productores de biocombustibles”, resumió la cartera que conduce María Carmen Tettamanti.
Las actualizaciones tendrán un impacto directo en refinerías y estaciones de servicio, así como en la cadena agrícola e industrial que provee materia prima para las plantas productoras de bioetanol y biodiesel. Desde el Gobierno esperan mantener un equilibrio entre la viabilidad económica de los productores y los incrementos en el precio que llega al consumidor.
La Secretaría de Energía remarcó que seguirá monitoreando el mercado y que “los valores podrán ser revisados en cualquier momento si las condiciones de costos o precios lo hacen necesario”.
El ingreso de YPF a los biocombustibles
YPF anunció recientemente una inversión de 400 millones de dólares para impulsar la producción de biocombustibles destinados a la aviación en la provincia de Santa Fe. La compañía se asoció con el grupo ESSENTIAL ENERGY para crear Santa Fe Bio, una nueva sociedad enfocada en la fabricación de combustibles renovables para vuelos comerciales, principalmente SAF (Sustainable Aviation Fuel) y, en menor medida, HVO (Aceite Vegetal Hidrotratado).

Esta iniciativa busca aprovechar y modernizar la infraestructura existente en la refinería de San Lorenzo, donde se instalará una planta de pretratamiento de materias primas y una biorrefinería de última generación.
El proyecto de Santa Fe Bio se financiará mayoritariamente con fondos estructurados a partir del propio desarrollo, y se llevará adelante en dos etapas, presentándose además al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) para acceder a beneficios fiscales y aduaneros que faciliten su concreción.
La ubicación estratégica de la refinería, en el corazón de la zona núcleo productiva, ofrece acceso a materias primas como aceites vegetales, grasas animales y residuos, así como a vías de exportación directas mediante el puerto local, lo que abre posibilidades para abastecer tanto al mercado interno como a importantes destinos internacionales, principalmente Europa y Estados Unidos.