El impuesto se convirtió en el principal punto de discusión de la reversión del proyecto. Mientras el Gobierno negocia con los gobernadores, se abre un nuevo foco de conflicto con los gremios de los hidrocarburos y las provincias patagónicas.
En la noche del martes, el Gobierno envió al Congreso el borrador final de la nueva Ley Bases con un capítulo fiscal que establece el regreso del Impuesto a las Ganancias en los salarios y, otra vez, causa revuelo en varios sectores.
Una de las cuestiones principales de las conversaciones entre los mandatarios provinciales y Nación se vincula al piso de haberes que se aplicará para cobrar el tributo, eliminado por el Congreso en septiembre de 2023.
De acuerdo al ministro del Interior, Guillermo Francos, quien fue punta de lanza en los encuentros con los gobernadores, el monto ya está definido.
“En las últimas reuniones que mantuvimos informamos que el piso iba a estar en $1.800.000 para trabajadores individuales y $2.200.000 para quienes estuvieran casados con hijos«, detalló.
Los gremios petroleros y las cámaras empresariales se reunirán el 15 de abril para negociar el aumento de febrero y marzo.
La novedad no fue bien recibida en el sector sindical en general, pero probablemente el mayor rechazo se evidencia en el sector de los hidrocarburos.
Los gremios vinculados a la actividad, especialmente los que se ubican en la Patagonia y el sur bonaerense, se declararon en alerta y advirtieron que, si se aprueba el tributo, responderán con medidas de fuerza.
Uno de los dirigentes que ya manifestó de manera pública su postura fue Gabriel Matarazzo, tesorero de la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombustibles (FaSiPeGyBio).
«Es un ajuste a la productividad del trabajador, poniendo de manifiesto las tensiones que esta medida genera entre los empleados del sector”, remarcó en diálogo con Radio Mitre.
“En un momento en el que se ve cómo se desvanece el poder adquisitivo de los ingresos de la mayor parte de la población y las empresas sufren una significativa caída de las ventas, fijar el mínimo no imponible en un piso tan bajo no hará más que intensificar el desplome del consumo”, advirtió Matarazzo.
La mirada del tesorero es similar en la gran mayoría de los sindicatos vinculados a la actividad petrolera, que ya confirmaron su disposición a tomar medidas de fuerza si se vuelve a aplicar el Impuesto a las Ganancias en los términos que mencionó Francos.
“Los trabajadores no se quedarán de brazos cruzados si pierden el 50% de su salario”, lo sintetizó Matarazzo.
Rechazo de la Patagonia al Impuesto a las Ganancias
La reinstauración del impuesto a las ganancias no solo es rechazada por los gremios, sino que aparece como un nuevo conflicto con las gobernaciones patagónicos.
Esto se debe a que la región depende en gran medida de la actividad petrolera para su desarrollo económico, y cualquier modificación en el tributo podría impactar en la inversión y la generación de empleo en la zona.
Los mandatariios de otras regiones del país, en cambio, no ven con malos ojos la restitución del tributo, ya que su eliminación implicó una baja importante en lo que reciben de coparticipación.
“Si se somete a votación en el Congreso los patagónicos vamos a rechazarlo en bloque, indistintamente de nuestras banderas políticas”, manifestaron los mandatarios sobre el proyecto de ley ómnibus elevado ayer por Nación.
Se espera que en las próximas semanas se configure un escenario más claro sobre el avance del proyecto en el Congreso, y los cambios que generará en la industria petrolera, lo que podría derivar ya en reacciones más concretas de sindicatos petroleros y los gobernadores del Sur.
Las paritarias con los petroleros
En el medio de este incipiente foco de conflicto, los gremios petroleros y las cámaras empresariales se reunirán el 15 de abril para negociar el aumento de febrero y marzo para cerrar la paritaria de forma anual. Las operadoras piden un acuerdo por 8 o 10 meses para no tener que sentarse a negociar cada 30 días.
Consideran que cerrar un acuerdo mensual es desgastante y va a contramano de las proyecciones que hay sobre la baja de la inflación para los próximos meses.
Sin embargo, los sindicatos se mostraron reacios a firmar un aumento para todo el año porque no descartan que la inflación se dispare y los salarios queden relegados rápidamente.Rechazo de la Patagonia.