La alianza con Candu Energy proyecta a la Argentina como proveedor global de servicios para reactores CANDU. Con Embalse como carta de presentación y en plena etapa de privatización parcial, la compañia estatal busca ampliar su presencia en el mercado atómico internacional.
Nucleoeléctrica Argentina y la compañía canadiense Candu Energy formalizaron un Memorando de Entendimiento (MOU) que apunta a exportar ingeniería, asistencia técnica y servicios de mantenimiento para centrales nucleares tipo CANDU alrededor del mundo.
El acuerdo —firmado en la Embajada de Canadá en Buenos Aires— consolida una sociedad estratégica que combina la experiencia operativa local con la red tecnológica internacional que aporta Candu Energy, parte del grupo AtkinsRéalis.
La firma llega en un contexto político particular: Nucleoeléctrica integra el grupo de ocho empresas incluidas en el proceso de privatización previsto por la Ley Bases.
El entendimiento abarca tanto el soporte a centrales ya en funcionamiento como la eventual provisión de servicios para nuevas plantas que adopten este diseño.
Para Nucleoeléctrica, es un paso que afianza su presencia externa y refuerza su perfil como proveedor especializado de infraestructura atómica y gestión de proyectos complejos.
Durante el acto protocolar, el presidente de la empresa argentina, Demian Reidel, subrayó el momento que atraviesa el sector: “El mundo vive un renacimiento nuclear, y Argentina está preparada para ser protagonista en este nuevo capítulo”.
“La firma de este acuerdo con Candu Energy refleja nuestra capacidad para transformar la experiencia y excelencia técnica acumuladas a lo largo de décadas en un valor concreto. No se trata solo de vender servicios, sino de proyectar el conocimiento nuclear argentino en el escenario internacional”, agregó.
La firma llega en un contexto político particular: Nucleoeléctrica integra el grupo de ocho empresas incluidas en el proceso de privatización previsto por la Ley Bases. El Gobierno busca desprenderse de hasta el 49% del paquete accionario, manteniendo el control estatal pero incorporando capital privado para financiar crecimiento y modernización.
Qué son los reactores CANDU
Los reactores CANDU, desarrollados en Canadá, utilizan uranio natural como combustible y agua pesada como moderador y refrigerante. Son unidades con presencia global —Corea del Sur, China, Rumania, India, Pakistán y la propia Canadá— y gozan de buen prestigio por su confiabilidad y adaptabilidad a distintos entornos operativos.
En Argentina, la Central Nuclear Embalse es el ejemplo más sólido de esta tecnología. Inaugurada en 1983, opera con 683 MW eléctricos y aporta alrededor del 3% del suministro nacional. Su disponibilidad histórica ubica a la central entre las más eficientes del mundo dentro de su categoría.

Uno de los hitos técnicos más relevantes fue la extensión de vida de Embalse, un proyecto que incluyó la renovación de componentes críticos y la modernización de sistemas de control.
Desde su reinicio en 2019, la planta atraviesa su segundo ciclo operativo. Según la compañía, “la experiencia técnica y la capacidad de gestión desarrolladas en Embalse posicionan a la empresa como un socio confiable para proyectos internacionales de renovación, modernización y mantenimiento”.
Ampliación del portafolio de Nucleoeléctrica
Además de impulsar su perfil exportador, Nucleoeléctrica avanza con obras clave dentro del país. Entre ellas sobresalen la extensión de vida de Atucha I y la construcción de un segundo sistema de almacenamiento en seco para combustible gastado. Estos trabajos refuerzan la especialización de la empresa en ingeniería, operación y manejo de infraestructura nuclear.
Desde su creación en 1994, la compañía tiene a cargo la operación, el mantenimiento y la construcción de las tres centrales de potencia del país: Atucha I, Atucha II y Embalse.
Según la información oficial, “combina experiencia técnica, una industria nacional altamente capacitada y estándares de seguridad reconocidos internacionalmente, contribuyendo al desarrollo tecnológico argentino y al fortalecimiento del rol del país en el ámbito nuclear global”.
La colaboración con Candu Energy abre la puerta para participar en licitaciones y proyectos vinculados a la modernización o asistencia técnica de otras centrales CANDU del mundo.
En palabras del comunicado, la apuesta es “ampliar la oferta internacional” y “transformar la experiencia y excelencia técnica acumuladas a lo largo de décadas en un valor concreto”.
El documento también destaca los proyectos vigentes en extensión de vida y gestión del combustible, alineados con regulaciones internacionales más exigentes. En este marco, la estrategia exportadora de Nucleoeléctrica busca proyectar capacidad técnica argentina en un mercado que demanda energía “limpia, segura y confiable”.




