Lo informaron desde las dos provincias luego de una nueva reunión de los gobernadores con funcionarios del Gobierno. Cómo será el proceso para volver a concesionar las centrales hidroeléctricas.
Luego de que el Gobierno decidiera prorrogar por un año las concesiones vencidas de las Represas del Comahue, los gobernadores de Neuquén, Rolando Figueroa, y de Río Negro, Alberto Weretilneck, se reunieron con representantes de la administración nacional para finalmente participar en las definiciones del futuro de las concesiones de generación de energía eléctrica en las centrales hidroeléctricas «Chocón – Arroyito», «Cerros Colorados», «Piedra del Águila» y «Alicurá», ubicadas en los ríos Limay y Neuquén.
El Ejecutivo Nacional se comprometió a que los pliegos de las próximas licitaciones contemplen la participación activa de ambas provincias. Desde las dos provincias se hizo saber que en el encuentro les garantizaron que sus «observaciones y solicitudes serán completamente tenidas en cuenta en las decisiones que se adopten».
En el encuentro con los gobernadores estuvieron presentes el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el secretario de Energía, Eduardo Chirillo, y el viceministro de Energía y Minería, Daniel González.
Las provincias de Neuquén y Río Negro vienen buscando ser incluidas en las negociaciones, argumentando que la Constitución Nacional en 1994, que federalizó los recursos naturales, las hace dueñas de las aguas que se utiliza para la generación en las centrales hidroeléctricas de sus ríos.
Desde hace meses, los gobernadores vienen insistiendo en que las nuevas concesiones debían ajustarse a las normativas provinciales de Neuquén y Río Negro, especialmente en lo que respecta a la gestión de los recursos hídricos y la protección ambiental.
“Ratificamos nuestras exigencias en cuanto al uso del agua, así como los aspectos ambientales, económicos y financieros vinculados a las represas de los ríos Limay y Neuquén”, destacaron, subrayando «la relevancia de que el desarrollo energético respete los intereses y derechos de nuestras provincias».
El 12 de agosto, mediante un decreto, el Gobierno extendió por un año las concesiones de las represas en los ríos Limay y Neuquén.
En los próximos seis meses se llevará a cabo un Concurso Internacional para la venta de la mayoría accionaria, que actualmente está en manos del Estado.
Además, a lo largo del año se establecerá un esquema para la distribución de regalías entre las provincias de Río Negro, Neuquén y la Secretaría de Energía.
Las empresas concesionarias, entre ellas Aconcagua Energía Generación (antes Orazul) para Cerros Colorados, Enel para El Chocón y Arroyito, y AES para Alicurá y Piedra del Águila, seguirán gestionando los complejos hidroeléctricos hasta que la prórroga de los contratos que vencieron el 11 de agosto de 2023, expire definitivamente en 2025
Neuquén, Río Negro y las Represas del Comahue
Las provincias de Neuquén y Río Negro vienen buscando ser incluidas en las negociaciones, argumentando que, tras la última reforma de la Constitución Nacional en 1994, son las legítimas dueñas de las aguas de los ríos Limay y Neuquén, dado que dicha reforma federalizó los recursos naturales.
Sin embargo, este punto es objeto de controversia con la administración central, que cuestiona la validez de este argumento ya que la privatización y concesión de las represas hidroeléctricas se realizó antes de esa reforma constitucional.
En el marco de la discusión sobre el futuro de las represas del Comahue, el 22 de julio, diputados nacionales de Neuquén y Río Negro presentaron un proyecto de resolución solicitando al Gobierno nacional que convocara a las provincias para implementar una tarifa eléctrica diferencial por la energía generada en las centrales hidroeléctricas de los ríos Neuquén y Limay.
En 1993, el gobierno de Carlos Menem, concesionó las represas por un periodo de 30 años, el cual expiró a mediados de 2023. En ese momento, el gobierno de Alberto Fernádez postergó la decisión sobre el futuro de las centrales, en medio de debates internos, en los que un sector del kirchnerismo abogaba por que la operación de las mismas quedara en manos de la empresa estatal Enarsa. Finalmente la cuestión se pospuso y ahora, la nueva administración avanza con la privatización.
Cómo será la nueva licitación
El decreto 718/204, que lleva la firma del presidente, Javier Milei, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos y el ministro de Economía, Luis Caputo, indica en el artículo 6 que “dentro de los ciento ochenta (180) días corridos siguientes a la entrada en vigencia del presente la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía llamará a Concurso Público Nacional e Internacional, competitivo y expeditivo, con el fin de proceder a la venta del paquete accionario mayoritario o controlante” de las empresas estatales creadas recientemente para cada central.
La normativa también ordena a las empresas ENARSA y NASA transferir a la Secretaría de Energía las acciones de las empresas que serán privatizadas en los próximos seis meses para formalizar el proceso. Si la privatización no se concreta, las acciones retornarán al Estado.
Además, el decreto establece que las concesionarias actuales seguirán operando las hidroeléctricas hasta que se complete el proceso de privatización.
Estas firmas, que han administrado las instalaciones por 31 años, podrán solicitar a la Secretaría de Energía una prórroga de un año más mediante una Carta de Adhesión.
En caso de no adherirse, deberán continuar con la generación de energía eléctrica por al menos 45 días hábiles.
