El Gobierno busca liberalizar el sector al ampliar los cortes de biocombustibles en las naftas y el gasoil y permitir licitaciones en lugar de asignaciones directas. La iniciativa, impulsada por el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, abre las puertas a la participación de las petroleras y genera resistencia en las provincias productoras.

El Ejecutivo nacional ha comenzado a elaborar un proyecto de ley destinado a la desregulación del mercado de biocombustibles. La novedad no fue bien recibida por las provincias que integran la Liga Bioenergética, que habian llevado al Congreso su propia iniciativa hace menos de un mes y aún esperan.

La versión que prepara el gobierno es encabezada por el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, y está en línea con lo que proponía la Ley Bases original. En concreto, la iniciativa propone liberalizar la cadena de producción y comercialización reduciendo las limitaciones impuestas en el sector.

Por el momento, no se ha establecido un cronograma específico ni detalles definitivos del texto.

La comunicación oficial de que Nación trabaja en un proyecto propio le quita fuerza al elevado por las provincias y que empezó a ser tratado en octubre. Si bien en Córdoba (que encabeza la Liga) esperan que antes de fin de año haya avances concretos, la decisión del Ejecutivo ha generado un panorama de competencia entre las propuestas a nivel federal.

La intención detrás de esta nueva normativa es maximizar la desregulación del sector de biocombustibles, promoviendo una apertura que permita la participación de un mayor número de actores en la producción, venta y uso de estos productos.

Desregulación en los biocombustibles

Si bien se trata del primer borrador, la propuesta en la que trabaja el Gobierno toma en consideración a los gobiernos provinciales, productores agropecuarios, industriales, petroleras y fabricantes de automóviles, entre otros sectores.

A pesar del empuje hacia una mayor liberalización, los responsables del proyecto han destacado la importancia de alcanzar consensos con cada uno de estos actores para garantizar una implementación eficaz y sostenible de las reformas. Por el momento, no se ha establecido un cronograma específico ni detalles definitivos del texto.

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El secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, encabeza los detalles de la normativa.

Este intento de reforma por parte de la administracion nacional retoma puntos clave de la Ley Bases, una propuesta anterior de liberalización que no logró avanzar en el Congreso. Contemplaba la apertura del mercado de biocombustibles a las petroleras y planteaba la introducción de licitaciones en lugar de asignaciones directas para la producción de estos combustibles.

La normativa también proponía un aumento en los porcentajes de biocombustibles en el gasoil y las naftas: el corte de biodiesel en el gasoil pasaría del 7,5% al 10%, mientras que el de bioetanol en las naftas aumentaría del 12% al 15%.

Estos incrementos tenían la intención de potenciar la producción y utilización de combustibles más limpios en el país.

La iniciativa de la Liga Bioenergética

Paralelamente, las provincias de Salta, Jujuy, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y Tucumán impulsan un proyecto de biocombustibles que también contempla un esquema de incremento progresivo en los porcentajes de biodiesel y bioetanol.

Su propuesta establece que el porcentaje de biodiesel en el gasoil, actualmente en el 7,5%, aumente a 10%, con ajustes escalonados que alcanzarían el 15% para 2027.

En el caso del bioetanol, la proporción pasaría del 12% al 13% este año y alcanzaría el 15% en 2026. Sin embargo, este proyecto provincial enfrenta dificultades en el Congreso y parece perder lugar frente al avance del plan nacional.

La propuesta del Gobierno busca reformular estas reglas para introducir una competencia más abierta en el mercado, eliminando restricciones que, en su opinión, distorsionan los precios y limitan la eficiencia del sector.

Con la liberalización del mercado, apunta a reducir el control de los grandes conglomerados y permitir una mayor participación de nuevos actores en la producción y distribución de biocombustibles en Argentina.

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