Según la Bolsa de Comercio de Rosario, el régimen ya atrajo proyectos por más de USD 33 mil millones, con fuerte presencia de iniciativas de cobre, litio y gas natural licuado. Casi la mitad ya fue aprobada. La entidad remarcó que es clave que los plazos para las autorizaciones no se extiendan.
El Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) avanza como una de las principales herramientas para atraer capitales hacia los sectores estratégicos del país.
De acuerdo con un informe elaborado recientemente por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las inversiones presentadas hasta el momento suman USD 33.876 millones, de los cuales USD 15.739 millones (46,5%) ya obtuvieron aprobación.
El resto, por USD 17.864 millones, continúa en trámite, mientras que un único proyecto —por USD 273 millones— fue rechazado.
El proyecto de GNL de Southern Energy y el oleoducto VMOS, ambas en Río Negro, representan el 83% de los USD 11.337 millones de inversiones energéticas incluidos en el RIGI: las dos iniciativas apuntan a potenciar la capacidad exportadora de Vaca Muerta.
La energía y la minería concentran casi la totalidad de las iniciativas registradas, con un peso combinado del 98,3%.
El estudio precisa que el sector minero representa el 64,8% del total y el energético el 33,5%, mientras que las áreas de infraestructura portuaria y siderurgia alcanzan el 0,9% cada una.
Energía: grandes proyectos en marcha
Dentro del segmento energético, las inversiones suman USD 11.337 millones, lideradas por dos desarrollos de envergadura: el proyecto de Licuefacción de Gas Natural de Southern Energy —empresa propiedad de Pan American Energy y Golar LNG—, con una inversión estimada en USD 6.878 millones, y el Vaca Muerta Oleoducto Sur (VMOS), con USD 2.486 millones.
En conjunto, estos dos proyectos representan el 83% de las inversiones energéticas incluidas en el régimen.
Ambas iniciativas apuntan a potenciar la capacidad exportadora de Vaca Muerta, ampliando tanto la infraestructura de transporte como las instalaciones de procesamiento de gas natural.
Minería: el cobre y el litio dominan la escena
El rubro minero, en tanto, concentra USD 21.953 millones en proyectos, aunque el 73% aún espera aprobación. Esa cifra equivale a casi al 90% del capital total pendiente de resolución dentro del régimen.
El cobre lidera las presentaciones, con USD 16.011 millones, lo que representa el 73% de las inversiones mineras. Le sigue el litio, con proyectos que suman USD 4.665 millones en distintas etapas de evaluación.
Entre las iniciativas más relevantes figuran algunos de los yacimientos de cobre más importantes del país, como Josemaría, Filo del Sol, Taca Taca, Los Azules y Agua Rica, todos adheridos al RIGI. De ese grupo, Los Azules ya obtuvo la aprobación formal.
En el caso del litio, el informe señala la existencia de seis proyectos activos y cinco en construcción, y estima que la producción nacional de este mineral podría aumentar un 75% en 2025, impulsada por el avance de nuevas inversiones.
Compromiso local y beneficios del RIGI
De los proyectos ya aprobados —que suman USD 15.739 millones distribuidos en ocho iniciativas—, todos cumplen con el requisito de participación de proveedores locales superior al 20%, en línea con el artículo 176 inciso l) de la Ley Bases 27.742.
El RIGI, sancionado este año, fue diseñado para promover inversiones superiores a los USD 200 millones en infraestructura, energía y minería, otorgando estabilidad fiscal, aduanera y cambiaria por 30 años, además de beneficios impositivos para los proyectos que cumplan con requisitos de integración local y sostenibilidad.
Desafíos y oportunidades
El informe advierte, sin embargo, que el ritmo de aprobación y ejecución será clave para que los beneficios económicos se traduzcan en mayor producción, exportaciones y generación de divisas.
En ese sentido, la minería se perfila como el rubro de mayor potencial de expansión, aunque con el desafío de convertir en hechos el elevado volumen de proyectos en evaluación.
Las principales inversiones se concentran en Neuquén, San Juan, Salta, Catamarca y Jujuy, provincias con fuerte presencia minera y energética.
Los desarrollos de cobre —como Josemaría, Los Azules y Agua Rica— se ubican en zonas cordilleranas con alto potencial exportador, mientras que los proyectos de litio se distribuyen en el noroeste argentino, dentro del denominado “triángulo del litio”.
En paralelo, las iniciativas vinculadas al gas natural y los oleoductos se orientan a incrementar la capacidad de transporte y procesamiento de Vaca Muerta, consolidando su papel como eje de la matriz energética nacional.
Un balance inicial alentador
De concretarse todos los proyectos en trámite, el monto total bajo el RIGI podría superar ampliamente los USD 33 mil millones actuales, con un impacto directo en la balanza comercial y en la disponibilidad de divisas.
El documento concluye que el régimen “ya muestra una respuesta significativa del sector privado”, aunque subraya que el gran desafío será mantener un entorno macroeconómico estable que permita que las inversiones comprometidas “efectivamente se materialicen y contribuyan al desarrollo de largo plazo de la economía argentina”.
