Se trata de Rio Tinto, que compró Arcadium por U$S 6.700 millones y pasó a controlar el proyecto Fénix en Catamarca y Olaroz, en Jujuy. Además, ya tenía otras inversiones en el país.
En las últimas se concretó un movimiento comercial que no sólo instala un nuevo gran jugador del litio en Argentina, sino qeu reconfigura el esquema de jugadores en la industria a nivel global. Rio Tinto, una de las mineras australianas más importantes a nivel mundial compró la principal productora del “oro blanco” en el país: Arcadium Lithium.
La existencia de conversaciones previas a la difusión de la operación ya había generado gran expectativa en el sector minero y financiero. El acercamiento había sido confirmado por ambas empresas y disparó un aumento del 30% en las acciones de Arcadium Lithium en la bolsa de Nueva York, reflejando la importancia que una transacción de este tipo tendría para el mercado.
Arcadium Lithium actualmente opera dos de los principales proyectos de extracción de litio en el país: Olaroz en Jujuy y Fénix en Catamarca.
El movimiento de Río Tinto se enmarca en una estrategia global de expansión que la compañía impulsa en el sector del litio.
La agencia Reuters destacó que la transacción incluye una serie de activos en toda América, así como una base de clientes de peso, entre los que se cuentan las automotrices Tesla, BMW y General Motors.
Inversiones en el litio en Argentina
Rio Tinto ha invertido recientemente en el desarrollo de un proyecto propio en la provincia de Salta, conocido como Rincón.
Allí está construyendo una planta piloto con una capacidad de producción de 3.000 toneladas de litio, pero el plan a largo plazo es establecer una planta de gran escala que pueda llegar a producir 50.000 toneladas.
Este proyecto demandará una inversión de USD 2.000 millones y estará amparado bajo el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), una medida que facilita grandes desembolsos de capital en Argentina.
Por su parte, Arcadium Lithium, que en 2023 surgió como resultado de la fusión de Livent y Allkem, actualmente opera dos de los principales proyectos de extracción de litio en el país: Olaroz en Jujuy y Fénix en Catamarca. Estos proyectos son parte central de la capacidad productiva de litio de Argentina.
La aceleración en la extracción ha posicionado al país como el cuarto productor global y lo ha llevado a representar un 15% de las exportaciones mineras en 2023, en contraste con el 3,6% de 2020. La consolidación de Arcadium bajo el control de Río Tinto tendría, sin duda, un impacto en la dinámica de producción y exportación del recurso.
Una operación de U$S 6.700 millones
La adquisición se cerró por U$S 6.700 millones y le otorga a Río Tinto acceso a minas de litio en Argentina, Australia, Canadá y Estados Unidos, además de instalaciones de procesamiento clave para su crecimiento en el sector.
En el aspecto económico, Rio Tinto acordó pagar USD 5,85 por cada acción de Arcadium, lo que implica una prima del 90% respecto al precio de cierre del 4 de octubre. Jakob Stausholm, CEO de Rio Tinto, destacó que esta adquisición refuerza la capacidad de la empresa para liderar en la producción de materiales críticos para la transición energética.
“Con esta compra, creamos un negocio de litio de clase mundial, complementando nuestras operaciones de aluminio y cobre”, afirmó Stausholm, subrayando que el litio será un elemento esencial para el abastecimiento de baterías en los próximos años.
Analistas de Canaccord especulan con que esta compra podría hacer que la minera australiana controle cerca del 10% del suministro mundial de productos químicos de litio para 2030, lo que subraya la importancia estratégica de la operación.
A nivel local, la adquisición tiene implicancias para la industria del litio en Argentina. Los proyectos en marcha, combinados con la creciente inversión extranjera, podrían impulsar el desarrollo económico de las regiones involucradas y posicionar al país como un referente en la industria a pesar de la caída en el precio que ha sufrido el recurso a lo largo del año.
En los últimos dos años, el país triplicó su capacidad para producir carbonato de litio, según los últimos datos de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM). A las cuatro plantas que se encuentran en operación se sumarán a una docena de proyectos que comenzarán a funcionar en los próximos meses.