La Mesa del Cobre se conformó durante la gira europea de los gobernadores con la ahora ex secretaria de Minería, Flavia Royón, para articular políticas de desarrollo del sector. La presentarán oficialmente en la Expo San Juan Minera.
El potencial minero del noroeste argentino ha crecido de la mano del litio y el cobre, minerales críticos para la transición energética. Este último no se produce en el país desde 2018, pero genera altas expectativas en el sector gracias al avance varias mega iniciativas que podrían aportar exportaciones por u$s 10.000 millones para finales de la década.
En ese marco, los gobernadores Gustavo Sáenz, Raúl Jalil y Marcelo Orrego, de Salta, Catamarca y San Juan respectivamente, decidieron conformar un espacio para trabajar en conjunto y poner en marcha la actividad en la región. Fue bautizado como “Mesa del Cobre», mismo titulo que lleva la entidad que nuclea a las empresas a cargo de los proyectos.
Los objetivos de la Mesa del Cobre
Como primera medida, la mesa estableció la activación de las comisiones de Trabajo, Infraestructura, Desarrollo de Proveedores, Regalías y Tributos, Minería, Ambiente y Agua, Ciencia y Tecnología, Educación y Trabajo, Industrialización y Cadena de Valor.
La idea es que la entidad sea presentada formalmente en el país durante la próxima edición de la Expo San Juan Minera, que se realizará del 21 al 23 de mayo.
Hasta el momento no hay operaciones activas y la última producción de cobre data del 2018 en la mina Bajo de la Alumbrera.
Desde la gobernación salteña se emitió un comunicado enb el que se destacó la iniciativa de las provincias, ya que brinda un espacio para “la inclusión, articulación, reflexión y discusión en la formulación de políticas públicas orientadas al desarrollo sustentable y una gobernanza responsable de los recursos mineros”.
El mandatario indicó además que la colaboración integral “refuerza la visión estratégica de la región” y crea un “ambiente propicio para la inversión al priorizar el cuidado social y ambiental en la actividad minera del litio y el cobre”.
La idea de unirse para concentrar los esfuerzos venía siendo evaluada por los gobernadores, pero terminó de gestarse durante su visita conjunta a Berlín y Bruselas, para exponer justamente el potencial minero de sus provincias.
La comitiva, que fue encabezada por la ahora ex secretaria de Minería, Flavia Royón, tuvo el objetivo de presentar el potencial del sector a posibles inversores.
Gran parte de la gestión de la salteña, muy vinculada al mandatario salteño, iba a enfocarse en el desarrollo del cobre y su inclusión en el Gabinete implicaba un nexo entre las provincias mineras y Nación.
Resta saber las repercusiones que tendrá su desplazamiento por orden del presidente Javier Milei, en el contexto de un fuerte deterioro de la relación entre los gobernadores y el Ejecutivo tras la caída de la Ley Ómnibus.
El Gobierno, igualmente, definió el cobre como prioridad ya desde antes de asumir, y ahora adelantó que anunciará el reemplazo de Royón en los “próximos días”.
El potencial del cobre en la Argentina
El avance de la transición energética a nivel global creo un gran número de nuevos mercados que potenciaron la demanda de minerales poco aprovechados hasta tiempos recientes. Entre ellos se destaca el cobre, un material clave para los dispositivos eléctricos y electrónicos, que abunda en el noroeste argentino.
Sin embargo, hasta el momento no hay operaciones activas y la última producción data del año 2018 en la mina Bajo de la Alumbrera, Catamarca. En ese marco, se espera reactivar la industria con la puesta en marcha de los proyectos: Los Azules, Taca Taca, Mara, Josemaría, Filo del Sol, Altar y Pachón.
Estas iniciativas que registran distintos grados de avance, se reparten entre las provincias de Catamarca, Salta y San Juan, y tienen el potencial de repercutir positivamente en cada una de las regiones en que se encuentran. Se espera que, una vez en actividad, las minas generarán hasta 100.000 empleos directos e indirectos de calidad y oportunidades de desarrollo para las comunidades.
De capitalizarse y desarrollarse correctamente, la minería de cobre puede aportar al país inversiones por u$S 25.000 millones y un salto exponencial de sus exportaciones hacia finales de la década que permitiría alcanzar los u$s 10.000 millones anuales.