El 1° de noviembre pone en marcha el nuevo Mercado a Término de Energía y Potencia e inicia la transición hacia un sistema desregulado y con participación privada ampliada. La Secretaría de Energía apunta a recuperar el principio de competencia y reducir subsidios.
El Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Energía, oficializó este martes la Resolución 400/2025, que marca el inicio de la “normalización” del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
La medida, publicada en el Boletín Oficial, establece las reglas de transición hacia un esquema con precios, contratos y mecanismos de competencia alineados con lo que defina libremente el mercado. Su implementación arrancará el 1° de noviembre, coincidiendo con el comienzo del período estacional de verano.
A futuro, el rol de Cammesa se limitará al despacho técnico, la liquidación de transacciones y la provisión de energía de última instancia, recuperando así su diseño original de 1992.
El nuevo marco regula la manera en que se despachará y remunerará la energía, la potencia y los servicios, al tiempo que impulsa una descentralización progresiva de la compra de combustibles para la generación, una tarea que hasta ahora concentraba la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA).
Los generadores térmicos pasarán a asumir esa responsabilidad de forma gradual, aunque la empresa continuará encargada del despacho, la administración del sistema y su función de “proveedor de última instancia”.
Desde la Secretaría de Energía consideraron que se trata de un paso esencial hacia un MEM “competitivo y sustentable”.
“Durante las últimas dos décadas, la fijación administrativa de precios y los subsidios indiscriminados distorsionaron las señales económicas, desincentivaron la inversión y generaron dependencia del gasto público. La normalización del mercado eléctrico mayorista revierte ese proceso, restableciendo el principio de marginalismo como base del funcionamiento del sistema”, señalaron.
Con esta reforma, CAMMESA verá recortadas sus funciones tradicionales: dejará de concentrar la compra de combustibles y la administración de los contratos de generación. Su rol se limitará al despacho técnico, la liquidación de transacciones y la provisión de energía de última instancia, recuperando así su diseño original de 1992.
Mercado a término y nuevas categorías
La resolución, firmada por la secretaria de Energía, María Tettamanti, crea un Mercado a Término de Energía y Potencia, que permitirá la libre contratación entre generadores, distribuidores y grandes usuarios. Además, elimina las restricciones que impedían a las distribuidoras participar del Mercado a Término de Energías Renovables (MATER).
También redefine la clasificación de la demanda y establece tres categorías para las unidades de generación:
–Generación Asignada: incluye las centrales con contratos vigentes y bajo control estatal.
–Generación al Spot: podrá participar en esquemas de competencia y precios marginales.
–Generación Nueva: comprende las plantas con habilitación comercial posterior a enero de este año, que contarán con un régimen de incentivos específico.
La remuneración en el nuevo mercado eléctrico mayorista
La Resolución 400 introduce dos esquemas diferenciados de remuneración: el Servicio de Reserva de Confiabilidad Base (SRC Base) y el Adicional (SRC Adicional).

El primero apunta a la generación térmica existente, con un valor de USD 1.000 por MW-mes. El segundo está orientado a nuevas inversiones —térmicas, hidráulicas, nucleares o de almacenamiento—, con una remuneración de USD 9.000 por MW-mes durante un máximo de diez años.
Nuevo esquema de costos y tipo de cambio
El Anexo I de la resolución define un esquema actualizado de recuperación de costos para los servicios del MEM, incorporando precios y cargos diferenciados.
El objetivo, según el texto oficial, es “mejorar la asignación de costos entre los agentes y otorgar previsibilidad económica, fortaleciendo la sostenibilidad del mercado eléctrico, reduciendo subsidios implícitos y promoviendo eficiencia en la operación”.
Además, se actualizan los criterios para la conversión de valores en dólares, adoptando el tipo de cambio mayorista del Banco Central como referencia.
Volver a privatizar la gestión
Recientemente, la secretaria de Energía, María Tettamanti, presentó los fundamentos de la reforma eléctrica que impulsa el Gobierno nacional y subrayó que su estabilidad “depende directamente de la coherencia con el orden fiscal de la macroeconomía”.
“Las reformas están en línea con una macro que cuida el equilibrio fiscal y la estabilidad monetaria. La turbulencia actual es transitoria y más política que económica. No habrá desequilibrios como en 2018: hoy no hay emisión descontrolada ni riesgo de hiperinflación”, afirmó.
La funcionaria remarcó que el propósito central de la reforma es garantizar energía abundante al menor costo posible, mediante competencia y gestión privada.
“Las que son monopólicas se tienen que regular con un apego absoluto a la ley, con un respeto a las reglas en juego en serio. Pero no hay mejor forma de obtener energía barata que con competencia, o sea, con libre mercado y gestión privada, no gestión pública. Y los privados, para eso, necesitan, por supuesto, también tener previsibilidad en las reglas del juego”, sostuvo.
Según Tettamanti, el nuevo esquema apunta a “volver a privatizar la gestión” del sistema eléctrico.
“El cómo es volver a privatizar la gestión porque nosotros salimos de una industria en los 80 estatal, se privatizaron los activos, y se privatizó la gestión. Durante los últimos años, la propiedad quedó en manos privadas, pero la gestión no. La gestión se fue interviniendo tanto, que, en definitiva, lo que hizo fue estatizar el sector, y nosotros queremos volver a la privatización absoluta del sector”, explicó.