Fue la primera del rubro en la Argentina y cerró en 1975. Ahora una compañía canadiense se prepara para volver a activar la producción, que también incluiría cobre y vanadio, minerales clave para la transición energética.

Huemul, en Malargüe, provincia de Mendoza, fue la primera mina de uranio del país y su operación se extendió durante las dos décadas que mediaron entre 1955 y 1975. Durante aquellos años se produjeron cerca de medio millón de libras de uranio.

Ahora, la minera canadiense Consolidated Uranium acaba de adquirir el 100% de la mina y después de casi medio siglo del cierre, Huemul podría volver a producir uranio.

La compañía anunció que adquirió la mina de uranio, vanadio y cobre Huemul-Agua Botada y el terreno prospectivo circundante de un total de 27.350 hectáreas, ubicado en el departamento del sur mendocino.

En Huemul, además de uranio también están presentes el cobre y el vanadio, que son considerados minerales críticos para la transición energética.

Tras oficializar la compra de la mina, el presidente y director ejecutivo de la compañía canadiense, Philip Williams, aseguró que “Argentina es un país que presenta importantes oportunidades”. Señaló que “pocas jurisdicciones que tienen un compromiso tan fuerte con la energía nuclear también tienen el potencial geológico comprobado para proporcionar uranio de origen nacional”.

Mina Uranio Huemul Mendoza
Durante las dos décadas en que estuvo en operación, Huemul logró producir cerca de medio millón de libras de uranio.

William trazó un paralelismo entre lo que pasa en Argentina y en los Estados Unidos. “Es muy similar a la dinámica que se desarrolla en la industria del uranio de los Estados Unidos, sin embargo, el nivel de competencia en Argentina es casi inexistente, lo que brinda una gran oportunidad a Consolidated Uranium», detalló.

Y añadió: «El Proyecto Huemul, con su historial de minería de uranio y su gran paquete de terrenos consolidados, posiciona a la compañía como uno de los principales exploradores y desarrolladores de uranio en la cuenca argentina, que podría rivalizar con las grandes cuencas productoras de uranio históricas, ubicadas en el oeste de Estados Unidos y Kazajstán”.

La mineralización de uranio-vanadio-cobre en Huemul comprende una serie de lentes estratificados apilados, albergados por un paquete de conglomerados y arenitas de aproximadamente 50 metros de espesor, intercalados por lechos rojos e invadidos por umbrales de andesita.

Minerales críticos para la transición energética

En Huemul están presentes el uranio, el cobre y el vanadio, que son considerados minerales críticos para la transición energética.

En ese sentido, Consolidated Uranium aseguró que Argentina necesita uranio. “Con tres reactores que actualmente generan aproximadamente el 7% de la electricidad del país, un cuarto en construcción y un historial de producción, conversión y enriquecimiento de su propio uranio, creemos que la exploración para el desarrollo de minas de uranio en Argentina tiene un gran mérito y, en última instancia, puede obtener apoyo de todos los niveles de gobierno”, señaló la compañía canadiense.

Y detalló que “las extensiones de mineralización de caída descendente y a lo largo del rumbo en las zonas de la mina Huemul y Aguas Botada están poco exploradas y ameritan trabajo de exploración adicional”.

Además, “la secuencia geológica objetivo está presente y mineralizada en la superficie en grandes áreas a lo largo del proyecto. Las unidades de conglomerado de inmersión suave que albergan el mineral extraído en Huemul se extienden hacia el sur desde los trabajos históricos de la mina y se pueden rastrear en al menos 15 kilómetros”.

Dentro de este paquete estratigráfico objetivo, una compañía de exploración anterior había definido anomalías geoquímicas fuertes de uranio, vanadio y cobre, con amplias anomalías radiométricas correspondientes de uranio y torio, aunque nunca han sido perforadas.

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