La empresa G&G se hará cargo del yacimiento a 2.800 metros sobre el nivel del mar. Fue fue recuperado por Emesa y dos pymes de la provincia y ahora la petrolera invertirá más de un 1 millón de dólares en el área.

Los movimientos en el sector hidrcarburífero no paran en Mendoza. Tras confirmarse la venta de los campos maduros que poseía YPF, se le suma el desembarco de G&G Service SRL a Vega Grande.

De acuerdo a lo anunciado por el Ministerio de Energía y Ambiente de la provincia, la compañía se hará cargo de las operaciones en el yacimiento que fue recuperado hace unos meses luego de tres años de trabajos.

Desde entonces, comenzó la búsqueda de algún privado que asuma la actividad en el bloque ubicado a 2.800 metros sobre el nivel del mar.

En 2021, la estatal comenzó tareas de reacondicionamiento sobre las instalaciones que habían sido abandonadas en 2018.

“Con el yacimiento en operación, se buscó un operador definitivo con una licitación. El rol de Emesa fue poner en valor esta área y tomar el riesgo de hacerla operativa para que se pueda continuar con la explotación del yacimiento”, comentó el presidente de le empresa, Pablo Magistocchi.

Según informó la provincia, G&G comprometió un millón de dólares para fortalecer aún más el desarrollo de Vega Grande. El proceso ya tiene la aprobación de la Dirección de Hidrocarburos y Ministerio de Energía y Ambiente y, en los próximos días, se finalizará el traspaso de titularidad.

 La empresa cuenta con la ventaja de poseer equipos propios de torre, lo que es “fundamental para sostener el ritmo de reactivación e incremento de la producción y así extender al máximo la vida útil del yacimiento”, expresaron las autoridades mendocinas.

La recuperación de Vega Grande

En el marco del proyecto Mendoza Hidrocarburos, el gobierno de la provincia autorizó la intervención de Emesa sobre el área Vega Grande. En 2021, la estatal comenzó tareas de reacondicionamiento sobre las instalaciones que habían sido abandonadas en 2018.

La puesta a punto del yacimiento incluyó la elaboración de un Estudio Ambiental de Base a la Dirección de Protección Ambiental (DPA). Además, se programó el remplazo de ocho tramos del oleoducto principal, el mantenimiento y certificación de las 30 válvulas y la construcción de bermas en los tramos más críticos del oleoducto.

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La reactivación del área fue un hito para la provincia.

“La reactivación del área fue un hito para la provincia, ya que por primera vez se llevó un equipo de torre a un yacimiento de gran altura. De este modo, pasó de estar abandonada a tener picos de producción de hasta 3.600 barriles al mes, sorteando todas dificultades climáticas y operativas de un área tan aislada”, resaltaron desde la provincia.

Con Vega Grande reactivada y valorizada, Emesa llamó a concurso por los derechos de explotación en abril de 2024. El proceso despertó el interés de cuatro compañías operadoras y la oferta seleccionada fue la de la empresa GyG Service SRL, que pagó 685.000 de dólares para hacerse de este activo.

YPF se desprendió de los primeros campos maduros de Mendoza

Como parte del Plan Andes, el último lunes YPF confirmó la venta de 15 áreas petroleras maduras en diferentes provincias, incluida 8 que están en Mendoza.

Según informó la compañía, las 6 áreas incluidas en «Mendoza Norte» fueron cedidas a la empresa Petróleos Sudamericanos. De esta manera, la firma se quedará con los activos Barrancas, Río Tunuyán, Ceferino, Mesa Verde, La Ventana y Vizcacheras.

Resta saber qué ocurrirá con los yacimientos del clúster «Mendoza Sur», que incluye seis áreas sobre la Cuenca Neuquina: El Portón, Chihuido de la Salina, Altiplanicie del Payún, Cañadón Amarillo, Chihuido de la Salina S y Confluencia Sur.

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