El incremento promedio será del 2,4% para la electricidad y del 2,52% para el gas, a partir de la implementacón de la Revisión Quinquenal, que definió un esquema de ajustes hasta abril de 2030. Así, se da por concluida una emergencia tarifaria que duró más de dos décadas.
El Gobierno oficializó los nuevas tarifas para los servicios de gas natural y energía eléctrica. A partir de mayo, las boletas llegarán con un incremento promedio del 2,4% para la electricidad y del 2,52% para el gas. Y eso no es todo: desde junio y hasta noviembre de 2027, las tarifas seguirán ajustándose a razón de 0,36% mensual real, es decir, adicional a la inflación d
e cada mes.
Además, a partir de este jueves se da por concluida la emergencia tarifaria que regía desde hace casi 25 años. En su lugar, vuelve a aplicarse la Revisión Quinquenal Tarifaria (RQT), tal como estaba previsto en los marcos regulatorios surgidos tras las privatizaciones de los años ’90.
Al definir el plan quinquenal, el ENRE rechazó las propuestas de las distribuidoras sobre cambios en la estructura tarifaria, para evitar saltos bruscos en las facturas de algunos usuarios. La idea es sostener una transición gradual en los precios relativos.
Con esta transición, los cuadros tarifarios para las distribuidoras de energía eléctrica del AMBA y las de gas de todo el país se actualizarán según nuevos criterios que regirán entre mayo de 2025 y abril de 2030.
Los aumentos están contenidos en las resoluciones 303/2025 y 304/2025 del ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad), que regulan a Edesur y Edenor, respectivamente.
Para el gas, las resoluciones 257/2025 y 263/2023 del Enargas impactan en Metrogas y Naturgy BAN, responsables del servicio en el AMBA. Las resoluciones se publicaron este martes en el Boletín Oficial.
Mientras tanto, hasta que se concrete la fusión de ambos entes reguladores, el ENRE mantiene competencia sobre el transporte eléctrico a nivel nacional, pero regula la distribución solo en el AMBA. En cambio, el Enargas tiene jurisdicción sobre transporte y distribución de gas en todo el país.
Cómo se ajusta ahora la luz
Según explicó el Área de Análisis Regulatorio y Estudios Especiales del ENRE, con apoyo técnico de la consultora Quantum, la metodología de la RQT se aplicará entre mayo de 2025 y abril de 2030.
El punto de partida será el Costo Propio de Distribución (CPD) vigente en abril de 2025. A partir de ahí, se establece un primer ajuste del 3% y luego subas mensuales del 0,36% real hasta noviembre de 2027.
Desde diciembre de 2027 en adelante, los ajustes mensuales estarán determinados por una fórmula de indexación y por eventuales correcciones anuales si hay desvíos en el cumplimiento del plan de inversiones.

El ENRE también rechazó las propuestas de las distribuidoras sobre cambios en la estructura tarifaria, para evitar saltos bruscos en las facturas de algunos usuarios. La idea es sostener una transición gradual en los precios relativos.
Cuánto se pagará por la electricidad de mayo
Para los clientes residenciales de Edesur, el cargo fijo será de $1.150,21 (hasta 150 kWh), $2.414,31 (151-400 kWh) y $7.902,82 (401-500 kWh).
Los usuarios de altos ingresos (N1) abonarán un cargo variable de $100,662 a $108,978, según el consumo. Los de ingresos bajos (N2) pagarán entre $41,991 y $42,365, mientras que los de ingresos medios (N3) abonarán entre $55,196 y $55,57.
En el caso de Edenor, los cargos fijos van de $1.161,71 a $8.136,37. Los valores variables son similares: N1 pagará hasta $108,362; N2 hasta $50,092; y N3 hasta $63,319. El ENRE mantuvo su decisión de eliminar subsidios para consumos que superen los 350 kWh mensuales.
El esquema para las tarifas de gas
El esquema tarifario de gas también contempla tres componentes: el precio del gas (PIST), el transporte y la distribución. A eso se suma la carga impositiva nacional, provincial y municipal.
El ministro de Economía, Luis Caputo, instruyó por nota a la Secretaría de Energía para que los aumentos correspondientes al gas se distribuyan en 31 subas mensuales consecutivas, a partir de mayo de 2025.
Se mantienen los subsidios para los usuarios de ingresos bajos y medios, y sigue vigente el tope de consumo para cada categoría, con precios diferenciados por encima de ese umbral.