La mayor parte de la capacidad disponible, de todos modos, está sujeta a ciertas restricciones según se trate de proyectos éolicos, solares o de otro tipo. De este modo, la potencia autorizada podría ser ostensiblemente menor. La definición será el 29 de julio.
La nueva ronda del Mercado a Término de Energías Renovables (MATER) ya está en marcha y llega con más de 750 MW de capacidad adjudicable, aunque todo dependerá de las tecnologías que se presenten.
Se trata de la convocatoria unificada del primer y segundo trimestre de 2025, y CAMMESA ya fijó fecha de definición: el próximo 29 de julio.
El MATER viene siendo el gran motor de las renovables en Argentina en los últimos años. Aunque está limitado al mercado corporativo, fue clave para mantener activo al sector.
Según el detalle oficial, la mayor parte de esa potencia está disponible bajo el mecanismo denominado Referencial “A”, lo que implica que, hasta que se realicen las obras necesarias en la red de transmisión, los proyectos podrían verse obligados a reducir hasta un 8% de su generación eléctrica (eso es lo que se llama curtailment), aunque tengan buenas condiciones para producir energía.
Dentro de ese mecanismo, la mayor cantidad de potencia asignable se ubica en la zona de Misiones – NEA – Litoral, diferenciados de la siguiente manera: Misiones – NEA – Litoral: 475 MW; Patagonia – Buenos Aires: 109 MW, pero podrían sumarse +200 MW si los proyectos son solares; Comahue: 96 MW; y Centro – Cuyo – NOA: 72 MW, y únicamente si se trata de proyectos eólicos.
Aun con ese volumen, el MATER Pleno (sin restricciones) muestra una fuerte baja: apenas podrían adjudicarse hasta 270 MW con prioridad de despacho plena, y todos en el corredor Misiones – NEA – Litoral.
Energías renovables récord, pero con desafíos
El MATER viene siendo el gran motor de las renovables en Argentina en los últimos años. Aunque está limitado al mercado corporativo, fue clave para mantener activo al sector.
En lo que va de 2025, la capacidad instalada renovable ya trepó a 7.133 MW. Esto representa un salto de 463 MW solo en los primeros meses del año —la mitad de todo lo que se sumó en 2024—. Sin embargo, la participación real de las renovables en la cobertura de demanda eléctrica sigue sin alcanzar los objetivos legales.
De hecho, hasta junio, solo se esperan 5 MW eólicos y 30 MW solares adicionales, a la espera de que entren en operación los proyectos adjudicados recientemente en el MATER y en el programa RenMDI.
¿Qué lugar ocupa cada tecnología?
Hoy, el mapa de las renovables en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) muestra un liderazgo claro de la eólica, con 4.343 MW instalados (60,9%). Le siguen solar fotovoltaica: 1.955 MW (27,4%); pequeñas hidroeléctricas (<50 MW): 502 MW (7%); y bioenergías: 333 MW (4,7%).

Si se suman también las grandes hidroeléctricas (de más de 50 MW), el total renovable operativo alcanza los 17.968 MW.
Detrás de este crecimiento, el MATER tiene un rol central: explica el 45% de la capacidad eólica y el 39% de la solar, consolidándose como una vía efectiva para que los grandes consumidores cumplan con lo que establece la Ley 27.191: 20% de consumo de energía renovable para diciembre de 2025.
Una ley que cumplió, pero se acerca a su final
La Ley 27.191 fue un verdadero punto de inflexión para las renovables en Argentina. Aprobada casi por unanimidad en 2015, al final del gobierno de Cristina Kirchner, fue reglamentada con rapidez durante la gestión de Mauricio Macri. Bajo su implementación, se lanzó el programa RenovAr y se pasó de un escueto 2% de renovables en la matriz energética a más del 12% hacia el final de ese mandato.
Durante la presidencia de Alberto Fernández, la ley se mantuvo firme y se afianzó el MATER como una herramienta clave. Y, con Javier Milei en el Ejecutivo, el marco legal sigue vigente.
En diez años, la expansión fue sostenida: se invirtieron más de 7.000 millones de dólares y se alcanzaron más de 7.000 MW instalados, de los cuales 5.200 llegaron a partir de 2016. Como lo define Héctor Ruiz Moreno, gerente general de la Cámara Eólica Argentina (CEA), “fue una irrupción impresionante en un corto lapso”.
Ahora, con la ley a punto de expirar a fines de 2025, ya se instaló la discusión sobre su continuidad. ¿Actualizarla, renovarla o reemplazarla?