Los proyectos locales incrementan los envíos del mineral al mundo y se calcula que en este 2025 la producción nacional alcanzará las 130.800 toneladas de carbonato de litio equivalente.

La industria del litio en Argentina proyecta un 2025 con ritmo récord. Con producción en alza, exportaciones que no paran de crecer y una batería de nuevos proyectos por despegar, el país se consolida como actor clave del mercado global de este mineral estratégico para baterías de autos eléctricos y sistemas de almacenamiento de energía.

Entre las compañías protagonistas aparece Río Tinto Lithium, que en marzo de 2025 cerró la adquisición de Arcadium Lithium (ex Allkem y Livent). Con operaciones en los salares del Hombre Muerto y Olaroz, en la Puna, proyecta alcanzar las 200.000 toneladas anuales de carbonato de litio equivalente (LCE) para 2028.

Las exportaciones de litio sumaron 121 millones de dólares solo en los dos primeros meses de 2025, lo que representa un 22,5% más que en el mismo período de 2024.

También pisa fuerte Lithium Argentina, que produjo 25.400 toneladas en 2024 en su proyecto Cauchari-Olaroz (Jujuy) y prevé escalar a entre 30.000 y 35.000 toneladas este año.

Junto a Ganfeng Lithium, avanza en una integración regional de operaciones en Salta, entre ellas Pozuelos-Pastos Grandes y Sal de la Puna, que juntas suman un potencial de 150.000 t/año.

Por su parte, Ganfeng Lithium aporta con Mariana (20.000 t/a de cloruro de litio desde 2024) y Eramine South America ya produce desde Centenario-Ratones.

A esto se suma Zijin Mining, que inicia operaciones en Tres Quebradas en la segunda mitad de 2025 con una capacidad similar. Sal de Oro (Posco), activo desde octubre de 2024, destaca por su carbonato de litio con 99,6% de pureza, lo que le permite vender a precios premium.

Además, Río Tinto avanza en su proyecto Rincón, con una planta piloto que se completará este año y que apunta a 53.000 toneladas anuales.

Tecpetrol, en tanto, opera otra planta piloto de 25 t/a y prevé escalar a una de 25.000 t/a.

Proyectos que se preparan para exportar

En el radar también aparecen empresas con potencial exportador a mediano plazo. Una es Argosy, que avanza con su proyecto Rincón. Otra es Galan Lithium, que desarrolla Hombre Muerto Oeste. Si los avances continúan, ambas podrían sumarse al mapa exportador en los próximos años.

Además, aunque todavía enfrentan desafíos regulatorios y sociales, Blue Sky Uranium Corp. y UrAmérica Ltd. —con proyectos en Chubut— están bien posicionadas si logran sortear esas barreras.

Rio Tinto, Minería, Litio, Salta, Mega inversión
Entre las compañías protagonistas de las exportaciones de litio aparece Río Tinto Lithium, que en marzo de 2025 cerró la adquisición de Arcadium Lithium (ex Allkem y Livent).

Argentina, quinto productor global de litio, se prepara para un crecimiento contundente en 2025: según estimaciones de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), la producción nacional alcanzará las 130.800 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE), un 75% más que en 2024.

Las exportaciones no se quedaron atrás: sumaron 121 millones de dólares solo en los dos primeros meses del año, lo que representa un 22,5% más que en el mismo período de 2024.

El dato clave: el volumen exportado creció un 46,5%, impulsado por la puesta en marcha de nuevos proyectos y la mejora operativa en los existentes, especialmente en Salta, Catamarca y Jujuy.

Este empuje llevó a que el litio represente el 15,4% del total exportado por el sector minero en Argentina, según cifras oficiales.

Un escenario global convulsionado, pero con oportunidades

Pese al temblor internacional por las tensiones en el comercio global, desde la industria minera local no prevén un impacto grave en la actividad.

«Argentina dentro de todo no va a estar tan perjudicada en términos generales porque quien tomó la decisión de entrar en esta guerra es ajeno a nosotros», aseguró Roberto Cacciola, presidente de CAEM.

Aunque reconoció que aún es pronto para sacar conclusiones firmes, dejó lugar al optimismo: «Un potencial nuevo mapa comercial podría generar la apertura de nuevos mercados para el país».

Sí alertó sobre ciertos efectos puntuales: «Los efectos negativos pueden estar vinculados con una baja temporal del petróleo, un menor valor de exportaciones, alguna dificultad para el aluminio y el acero, pero en términos generales creo que si Argentina continúa con este proceso en materia energética, agrícola y minera, algún sacudón va a tener pero no veo grandes consecuencias».

Comentarios

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)