La alternativa se populariza en Japón y ofrece distintas ventajas respecto a los surtidores tradicionales. El diseño apunta a agilizar los procesos en grandes ciudades y evitar demoras. Còmo funcionan.
Las estaciones de servicio de distintas partes del mundo tienen el ojo puesto en un innovador sistema que busca la eficiencia máxima de los espacios. Se trata de ubicar las mangueras en el propio techo de la gasolinera y que estas desciendan presionando un botón.
Estas «mangueras colgantes» se utilizan en algunas estaciones de Japón producto de la problemática frecuente que enfrentan los conductores a la hora de abastecerse, debido a la alta densidad poblacional del país asiático. Con esta disposición se logra una mayor practicidad y ahorro de espacio.
Su implementación podría inspirar a otros países a incorporar este tipo de tecnologías para mejorar la experiencia de los conductores en las estaciones de servicio y optimzar el espacio disponible.
El vehículo se posiciona debajo, lo que evita la necesidad de alinear el automóvil con el surtidor de manera precisa, simplificando así el proceso de suministro. El sistema, que ha sido bien recibido por la comunidad automovilística en Japón, mantiene la ubicación del tanque de combustible bajo tierra, y el producto se bombea desde el subsuelo hasta el techo.
Además de brindar más comodidad para la carga, le ofrece la posibilidad al establecimiento de hacer un uso más inteligente del espacio. Si bien todavía existen algunas dudas sobre la seguridad y viabilidad a largo plazo de las mangueras colgantes, hasta ahora han demostrado ser una solución exitosa y práctica.
Su implementación podría inspirar a otros países a incorporar este tipo de tecnologías para mejorar la experiencia de los conductores en las estaciones de servicio y optimzar el espacio disponible.
Estaciones de servicio reclaman controles froterizos
El escenario estacionero en Argentina es complejo tanto en lo financiero como en la seguridad. Sucede que el desfasaje de precios de las naftas en zonas fronterizas se tradujo en algunos casos de contrabando con dispositivos caseros que son riesgosos en los procesos de carga.
Esta situación es comunicada de manera frecuente por las bocas de expendio en Misiones, Entre Ríos, Corrientes y Formosa. Los empresarios del sector sostienen que estas situaciones ponen en riesgo al comercio, a sus empleados, a los clientes y a la comunidad en general.
Uno de los casos más recientes tuvo lugar en la ciudad de Iguazú, cuando un automóvil se prendió fuego mientras cargaba combustible, y las llamas quedaron al borde de extenderse al resto de la playa.
El siniestro fue controlado antes de que se registraran víctimas graves, aunque sí hubo daños de consideración en la estación de servicio afectada.
Por las pericias iniciales, se supo que el vehículo habría tenido en su interior un tanque adicional conectado a una bomba eléctrica adaptada de manera ilegal para cargar mayor cantidad de líquido y transportarlo en su interior.
Tras el incidente, el presidente de la Cámara de Expendedores del NOA, Faruk Jalaf, expresó que “al empleado de la estación de servicio no le corresponde estar atento a la Verificación Técnica Vehicular del cliente ni estar indagando para qué usa o no el combustible que compra, ni como tampoco realizar un careo de la unidad para descubrir tanques ocultos”.
Por ello exhortó a las autoridades provinciales y nacionales a poner acciones concretas e implementar políticas que favorezcan precios acordes al mercado internacional y aplicar la tecnología y los recursos en mejorar la calidad del parque automotor.