Las bautizaron Marte, Saturno y Júpiter. La exploración continúa y todavía no hay límite definido para el yacimiento del distrito Vicuña. Ya perfilan el diseño de la cuarta campaña de perforación, prevista para octubre.
NGEx Minerals acaba de dar otro paso clave en su proyecto sanjuanino Lunahuasi: los nuevos resultados de perforación confirmaron el hallazgo de tres zonas ricas en mineralización de cobre y oro que se suman al inventario del yacimiento, que todavía no tiene límites definidos y sigue prometiendo nuevos hallazgos.,
Las bautizaron con nombres planetarios —Marte, Saturno y Júpiter— y todo indica que son apenas el comienzo de una serie de núcleos de alta ley que la compañía planea seguir delimitando.
Ubicado en el estratégico Distrito Vicuña, en San Juan, Lunahuasi nació con foco en el cobre, pero los estudios muestran también un interesante potencial en oro y plata.
“Los resultados de perforación confirman y amplían las zonas conocidas de mineralización de alta ley, mejoran nuestra comprensión del sistema de pórfido asociado y han descubierto nuevas zonas, a la vez que amplían los límites del yacimiento Lunahuasi”, explicó Wojtek Wodzicki, presidente y CEO de la minera.
Uno de los datos más destacados lo dejó el pozo DPDH043, donde se cruzaron 46,8 metros con una ley equivalente de cobre del 9,55%.
“Ahora tenemos suficiente confianza en el tamaño y la forma de tres de estas zonas como para nombrarlas: las zonas de Marte, Saturno y Júpiter. Cada una de estas zonas representa un volumen significativo de mineralización contigua de alta ley que planeamos ampliar y definir aún más en la siguiente fase de perforación”, agregó el directivo.
Con este nuevo avance, la compañía ya perfila el diseño de la cuarta campaña de perforación, prevista para octubre. Aún quedan por conocerse los resultados de otros cuatro pozos de la Fase 3, pero el panorama ya se ve sólido y con proyección de crecimiento.
Lunahuasi: un mapa en expansión
Júpiter fue la primera de las zonas de alta ley detectadas, ubicada en el sector que abrió el pozo DPDH002.
Luego, la perforación DPDH014 reveló la presencia de Marte, a menor profundidad. Y Saturno, la más austral hasta ahora, fue interceptada por el pozo DPDH028.

Las tres muestran continuidad geológica y se mantienen abiertas en todas las direcciones, es decir, aún no hay un límite definido del yacimiento.
Además de estas zonas con nombre propio, NGEx ya detectó múltiples intersecciones aisladas que podrían convertirse en nuevas áreas de interés.
La próxima campaña buscará confirmar justamente eso: si lo que hoy son datos dispersos pueden unirse y conformar nuevas zonas de alto valor.
Un yacimiento que no deja de crecer
Desde que Lunahuasi empezó a perforarse, los avances superaron cualquier expectativa inicial. La primera temporada, que iba a cubrir apenas 3.000 metros, terminó alcanzando los 8.000.
En la segunda se duplicó la apuesta con 15.000 metros, y este año la marca trepó a 25.000 metros.
En apenas tres campañas, el proyecto alcanzó un ritmo de desarrollo comparable al de otros gigantes como Altar.
Ubicado en el estratégico Distrito Vicuña, en San Juan, Lunahuasi nació con foco en el cobre, pero los estudios muestran también un interesante potencial en oro y plata.
Su ubicación, a solo ocho kilómetros del yacimiento Josemaría, lo coloca en el corazón de la minería de alta montaña argentina.
Lo que destaca al proyecto es la concentración de sus leyes. Mientras que la mayoría de los yacimientos de cobre rondan el 0,4%, y en casos excepcionales llegan al 1 o 2%, Lunahuasi muestra valores superiores al 4%, lo que lo convierte en una rareza atractiva a nivel global.
Hoy por hoy, los equipos técnicos confirman que hay indicios de una formación de cobre aún más grande por debajo de lo ya descubierto. En el sector minero, el entusiasmo es palpable: muchos ya se refieren a Lunahuasi como “otro Josemaría”.