Fue diseñada por ingenieros argenntinos, con tecnología de alta calidad y programas de Inteligencia Artificial. Es la segunda de 4 que arribarán a la central binacional, con capacidad para generar más energía con el mismo caudal de agua.
La Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación informó que se concretó con éxito el traslado de una nueva turbina a la Central Hidroeléctrica Yacyretá, con el objetivo de mejorar la eficiencia de los procesos hídricos y modernizar la generación de energía limpia.
Se trata de la cuarta de seis turbinas Kaplan que está desarrollando la empresa IMPSA para la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), diseñada con tecnología de alta calidad y programas de Inteligencia Artificial (IA) desarrollados para mejorar la eficiencia de los procesos hídricos.
La relevancia estratégica de este avance se explica porque la energía limpia a gran escala que genera Yacyretá cubre los requerimientos de electricidad del 50% de los hogares argentinos, sin contar las industrias.
Se trasladó el corazón de la turbina, la parte central, donde luego se montan los 5 álabes para que genere energía limpia. Fue diseñada por medio de programas de Inteligencia Artificial que posibilitaron mejorar su eficiencia de modo que genere mayor energía a igual cantidad de agua.
De esta manera, después de casi diez días de traslado desde Mendoza a Corrientes, el cubo de la turbina Kaplan, llegó a Yacyretá.
La nueva turbina de Yacyretá
El cubo de la turbina Kaplan salió de la planta de IMPSA en la provincia de Mendoza el 12 de julio pasado y, tras un complejo operativo de logística y traslado que se prolongó a lo largo de 10 días, el viernes pasado llegó a la Central Hidroeléctrica Yacyretá, en Corrientes.
Se trata específicamente del corazón de la turbina, la parte central, donde luego se montan los 5 álabes para que genere energía limpia.
Fue diseñada con tecnología de altísima calidad y programas de Inteligencia Artificial desarrollados por los ingenieros de IMPSA, lo que posibilitó mejorar la eficiencia de los procesos hídricos, de modo que genere mayor energía a igual cantidad de agua.
Además, desde la secretaría destacaron que la turbina “fue realizada íntegramente en el Centro de Desarrollo Tecnológico, en Mendoza, y el montaje en obra es un trabajo conjunto entre los técnicos de IMPSA y el consorcio CIE de Paraguay”.
Asimismo, en la fabricación de cada turbina trabajaron 50 ingenieros, 100 técnicos y 250 operarios, lo que representa un total de 80 mil horas hombre de trabajo, que incluyen el proceso completo: desde el diseño hidráulico, el ensayo de modelo, la ingeniería, las compras, la fabricación, el gerenciamiento, hasta la supervisión del montaje y su puesta en marcha en Corrientes.
IMPSA, en 2016, ganó la licitación para llevar adelante el diseño y la fabricación de las dos primeras turbinas de las 20 que hay que reemplazar en la central hidroeléctrica y luego, en 2018, amplió el contrato con 4 unidades adicionales. La primera de esas cuatro turbinas adicionales se entregó en noviembre de 2022.
Antes del traslado de la turbina, IMPSA realizó en su planta de Godoy Cruz el procedimiento de control y chequeo final, que se llama montaje en blanco y despiece, un procedimiento que demanda casi dos semanas de trabajo, y en el cual se llevan adelante los últimos ensayos funcionales para garantizar su correcto funcionamiento.
El montaje en blanco consiste en tomar todas las piezas que componen una turbina y armarla sobre una plataforma especial, que se denomina Dispositivo de Balanceo. En esa plataforma se van uniendo cada uno de los álabes al cubo del rodete, hasta que la turbina quede completamente armada.
Colocarla en ese Dispositivo de Balanceo es lo que permite realizar todos los ensayos funcionales que garantizan el correcto funcionamiento de la turbina.
Estos ensayos abarcan el testeo de la carrera de apertura y cierre de álabes; de las presiones de movimiento de álabes; la estanqueidad de sellos (es un ensayo para evitar que el agua que circula por fuera de la turbina ingrese, y que el aceite contenido dentro del cubo y el eje no salga); la medición de diámetro del rodete; y el balanceo del rodete.
Luego del último chequeo, se lleva adelante lo que se denomina despiece, que es el proceso a través del cual se vuelve a desarmar la turbina, se separa cada una de las partes y se dejan las piezas listas para el traslado final hacia su destino. Una vez que todas las piezas de la turbina están en la central hidroeléctrica se procede a realizar el montaje y la puesta en marcha para que comience a generar energía limpia.