Mientras Flybondi suspendió más de 20 vuelos, Jetsmart informó que busca alternativas para no dejar aeronaves en tierra y anticipó reprogramaciones. Afirman que American Jet, clave para petroleras y mineras, podría seguir el mismo camino. Desde Economía deslizaron que las compañías tienen alternativas.
Las restricciones para acceder a las divisas establecidas por el Banco Central han impactado a nivel intersectorial y ya reportan consecuencias desde sectores que utilizan insumos, vehículos y servicios cotizados en la moneda norteamericana. Entre ellos aparecieron en los últimos días las aerolíneas low cost, que funcionan con flotas arrendadas y servicios contratados en el exterior, aunque desde el ministerio de Economía y la Secretaría de Comercio dejaron ver que existen alternativas a las que el sector no está recurriendo.
Una de las medidas con más repercusión en torno al acceso a divisas es la obligatoriedad de contar con un permiso del Sistema de Importaciones de la República Argentina y Pagos de Servicios al Exterior (SIRASE). El plazo para su despacho se extendió a 90 días, pero además -según trascendió- hay una importante cantidad de peticiones observadas o directamente rechazadas.
Desde Flybondi afirmaron que mantienen deudas con todos los arrendatarios (o lessors), y uno de ellos les solicitó que no empleen sus aviones hasta que se realicen los pagos correspondientes.
En ese marco, FB Líneas Aéreas S.A., que opera como Flybondi, comunicó demoras para conseguir la autorización e informó verse obligada a dejar en tierra dos de sus 12 aeronaves Boeing 737. El impacto se vislumbró de lleno en las operaciones, que totalizaron 22 vuelos suspendidos y la reprogramación de otros 10, lo que afectó a cerca de 5.500 pasajeros.
Entre los vuelos suspendidos, se encuentran servicios previstos desde el Aeroparque Jorge Newbery y el Aeropuerto Internacional de Ezeiza a nueve destinos internos: Tucumán, Jujuy, Córdoba, Neuquén, Mendoza, Posadas, Iguazú. Salta y Bariloche. Todos los viajes afectados son de cabotaje.
En tanto, fueron demorados itinerarios a seis localidades: Santiago del Estero, Comodoro Rivadavia, Iguazú, Puerto Madryn, Corrientes y Bariloche. Por último, quedó postergado el lanzamiento de una nueva ruta que la lowcost tenía prevista con Brasil.
Desde la compañía afirmaron que mantienen deudas con todos los arrendatarios (o lessors), y uno de ellos les solicitó que no empleen sus aviones hasta que se realicen los pagos correspondientes. La aerolínea espera que la situación se normalice y las autorizaciones lleguen lo antes posible, aunque advirtieron que las cancelaciones pueden continuar y prevén más demoras.
Jet Smart y American Jet
Esta situación ya se trasladó a la segunda operadora de vuelos de bajo costo en el país: Jetsmart. Si bien su coyuntura es menos crítica y no se registraron suspensiones, la firma dijo estar atrasada en sus pagos a los proveedores de servicios y de aviones. El problema es el mismo, no acceden a los dólares.
Actualmente, según comunicó, la aerolínea chilena está en búsqueda de alternativas para suplir las divisas o los servicios con el objetivo de no dejar aeronaves en tierra. La empresa reconoció que el disparador de este marco se debe a las dificultades para solicitar dólares y en las demoras del SIRASE.
Por otro lado, Guillermo Della Rodolfa, presidente de la Cámara de Empresas de Transporte Aéreo No Regular (Cetanr), aseguró que están “con los mismos problemas y en cualquier momento no se van a poder realizar vuelos sanitarios y del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai)”.
Además, señaló que hay más empresas a las que les podrían retirar aviones, como American Jet, que actualmente está enfrentando las mismas dificultades, pero cuenta con más recursos que las low cost. La compañía tiene entre sus principales clientes a empresas petroleras y mineras.
La respuesta desde Economía
Fuentes del Ministerio de Economía admitieron la relevancia del acceso al dólar para las aerolíneas, pero pusieron reparos respecto al reclamo de las low cost. «No pueden pretender acceder de manera directa a un tipo de cambio a través del mercado oficial, mientras venden pasajes (una manera de vender dólares al tipo oficial) y aprovechan esa diferencia para no utilizar financiamiento propio». Y agregaron que si no tienen margen de financiamiento, «pueden hacerlo cargando SIRASE a plazo, como se hace, por ejemplo, con los medicamentos (60 días)», según consignó el diario Página/12.
Por otra parte, advirtieron que están a la espera de las conclusiones de un informe sobre los costos que demanda el mantenimiento de las flotas de aeronaves, a partir de la conformación de una mesa de trabajo entre la Secretaría de Comercio, el Ministerio de Transporte, el Ministerio de Turismo, AFIP, Banco Central y la ANAC para dar seguimiento a la evolución de los pagos del costo por avión que tiene Flybondi. “Está en elaboración un informe de ANAC al respecto para ver si el giro de divisas, que a primera vista es importante, corresponde con los costos del mantenimiento de la flota”, confiaron.
“Flybondi pasó de tener 6 aviones a sumar 12. Desde ya, no existen restricciones para que una empresa crezca, pero debe hacerlo con financiamiento propio, porque existe un stress en las reservas que el Estado debe administrar atendiendo prioridades y necesidades de diversos sectores”, afirmaron al mismo medio desde la Secretaría de Comercio.
El comunicado de Flybondi
Con este escenario, la primera low cost del país emitió un comunicado a los usuarios para explicar la situación y apuntó a la medida del BCRA. «Flybondi informa que por la falta de autorización para girar pagos al exterior en el marco del SIRASE, la compañía no puede realizar el cumplimiento del leasing de su flota, así como tampoco el pago de otros servicios especializados que debe contratar en el exterior», detalló en el texto.
«Actualmente existen medidas oficiales que son restrictivas para las empresas que necesitan acceder a moneda extranjera para realizar pagos al exterior. En Flybondi contratamos varios servicios especializados afuera que se pagan en dólares. Para poder hacerlo debemos pedir autorización periódicamente, pero en los últimos dos meses no recibimos las aprobaciones», sostuvo la empresa.
«Así, fuimos acumulando incumplimientos en los pagos y el más crítico es el del arrendamiento de los aviones. Lamentamos muchísimo esta situación y confiamos en que se resuelva lo antes posible para brindar el servicio con normalidad», concluyó la aerolínea, que ya mantuvo varias reuniones con el Gobierno en las que realizó las presentaciones correspondientes.