El sector se prepara para un 2026 impulsado por los cambios que trajo la explosión del e-commerce. El reclamo por el estado de los caminos y la expectativa por los bitrenes.
El escenario de la logística ha cambiado de manera significativa en los últimos años, la pandemia potenció la actividad como nunca antes, posicionando al sector como un eslabón clave para el desarrollo económico.
Este 2025 estuvo marcado por un crecimiento económico moderado, signado por el obstáculo cada vez más grande de la falta de mantenimiento de la infraestructura vial. Sin embargo, las miradas optimistas empiezan a ganar terreno para lo que viene.
Los empresarios comprometen nuevas inversiones y aguardan por cambios estructurales en el ámbito laboral e impositivo.
A un mes para el cierre del año, las proyecciones para 2026 se esclarecen y empiezan a evidenciarse los desafíos y oportunidades que tendrá el sector.
En términos generales, se espera un crecimiento de la actividad más moderado (entre 1 y 2%), pero apalancado por una mayor incorporación tecnológica. ¿Los temas a resolver? La expansión de personal y, nuevamente, la mejora de la infraestructura logística.
Pronósticos de inversión y crecimiento
De acuerdo a la encuesta anual del sector, el 82% de las empresas planea hacer inversiones en el área de logística en 2026, un número muy similar al 81% que se proyectó para el año anterior.
Cerca del 55% de los empresarios evalúa invertir en transporte. Los vehículos más apuntados son utilitarios semi remolques y bitrenes
En detalle, cerca de un 70% de estos desembolsos se concentrarán en almacenes, puntualmente en ampliaciones para ganar más metros cuadrados, la incorporación de nuevas ubicaciones y climatización.
En segundo lugar, indica la encuesta, aparecen las inversiones en tecnologías como WMS (Warehouse Management System), inteligencia artificial, en aplicaciones y en sistemas de seguridad para unidades. Cerrando el podio, cerca del 55% de los empresarios evalúa invertir en transporte. Los vehículos más apuntados son utilitarios semi remolques y bitrenes.

Estos últimos quizás representen una de las novedades más salientes dado que su uso ha estado históricamente restringido. Cabe recordar que el Gobierno nacional oficializó la habilitación de la circulación de este tipo de camiones en la totalidad de la Red Vial Nacional mediante la Resolución 1196/2025, publicada en el Boletín Oficial el 19 de agosto de 2025.
La norma permite que las configuraciones bitren —un tractor con dos semirremolques biarticulados— transiten sin restricciones horarias ni corredores exclusivos en la mayoría de los tramos, aunque establece excepciones para sectores con riesgos de seguridad vial o limitaciones estructurales (puentes, curvas, etc.) que requerirán autorizaciones técnicas puntuales.
“Se sigue sosteniendo esta mirada positiva de cara a lo que viene. Se trata de un indicador muy relevante porque hablar de inversiones es tener una lectura muy particular, una expectativa muy particular de lo que viene”, señaló Alejandro Iglesias, de ARLOG.
Otro indicador relevante de la encuesta señala que alrededor de un 54% de las empresas contempla incrementar el plantel de empleados. Si bien se trata de una cifra importante, es necesario señalar que el año pasado el 61% de las firmas consultadas proyectaba acrecentar la contratación para este 2025.
Una distinción relevante en este aspecto que se debe destacar es que estas proyecciones no toman en consideración el panorama político.
El gobierno, al momento del estudio, aún no había ganado las legislativas de octubre que le dejaron el terreno allanado para una de las reformas de mayor peso para un importante sector de la economía: la reforma laboral que se encuentra en estos momentos en tratabas.
Según un comentario en off a este medio por parte de un importante operador logístico, la nueva reglamentación podría impulsar una mayor expansión en el plantel de empleados.
El gran desafío de la infraestructura vial
Si bien el panorama está cargado de optimismo, el 2026 también presentará desafíos, similares a los del año pasado, pero con algunas diferencias relevantes.

La simplificación de trámites sigue siendo una temática que demanda la atención de los logísticos, si bien el país viene de atravesar un proceso desregulatorio significativo, las demoras en Aduana, Senasa, Migraciones, etc; persisten y afectan el flujo de las operaciones.
Otras cuestiones señaladas por el sector tienen que ver con el financiamiento y los ferrocarriles.
Sin embargo, la prioridad sigue siendo el mejoramiento de la red vial. El 90% de los empresarios logísticos destacan este problema vial como el que demanda más urgencia.
Desde entidades vinculadas al transporte como La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) y la Fundación Profesional para el Transporte (FPT) han reiterado los reclamos al respecto del tema rutas, tanto el año pasado, como este, y todo indica que seguirán solicitando una nueva inyección económica para el mantenimiento, al menos, de los principales corredores viales.
Simplificación de trámites, financiamiento, recuperación del ferrocarril de carga y la infraestructura vial, al tope de las preocupaciones de empresarios logísticos para el 2026.
“Una de las preocupaciones más importantes del sector es la red vial. El transporte de cargas en la Argentina se realiza mayoritariamente por las rutas. La modernidad todavía no llegó al a infraestructura vial del país, pero vamos a trabajar juntos para que así sea”, señala Sergio Ruppel, presidente de FPT.
Esta cuestión se torna aún más urgente dadas las habilitaciones ya mencionadas, como los bitrenes, que permiten el uso de vehículos aún más pesados que aceleran el deterioro.
“Hoy tenemos la posibilidad a corto plazo de tener homologados súper escalados, vamos a tener circulación de muchos bitrenes, pero nuestra infraestructura no crece desde la década del 80”, agregó el presidente de FADEEAC.
Lo que sí ha crecido es el parque automotor, pero aparte de que la red no crece en términos de kilómetros, los expertos consideran que no se ha hecho un mantenimiento adecuado en la infraestructura existente.
“Se nos ocurrió compararnos con países desarrollados. La red (de Estados Unidos) hoy tiene más de 61.000 kilómetros de autopistas y nosotros tenemos 1.500 km de autopista y 2.300 km de autovía. Estamos en una situación muy por debajo de lo ideal”, indicó Ruppel.
En total, la Argentina cuenta con 640.000 km de ruta, de los cuales 40.000 son estacionales, 200.000 rutas provinciales y unos 400.000 de red terciaria.
Esta última sección es sumamente importante, según Sanz, “porque son los caminos vecinales, ahora estamos viendo con mucha preocupación lo que sucede en la Provincia de Buenos Aires y sabemos lo importante es tener una red terciaria que nos permita sacar los productos del campo, que después son los que tenemos que exportar”.
Con un escenario complejo, con desafíos claros y oportunidades de la mano de la tecnología, el sector se prepara para un 2026 que dejará su marca.
Los corredores viales y la urgencia de obras
El 85% del tránsito argentino ocupa solo el 25% de las rutas. En ese sentido quedan evidenciados los principales corredores de lo que, hoy en día, son los motores productivos de mayor actividad, como los hidrocarburos, el agro y la minería.
“Tenemos un país fuertemente conectado con los puertos, esto también trae preocupaciones a la hora de la logística”, puntualizó el titular de FPT.
Desde el año 2001 hasta el 2024, las entidades transportistas han realizado un relevamiento de las rutas de manera presencial, con datos de GPS, sismógrafos y material audiovisual. “Evaluamos unos 23.000 km a partir de un índice de transpirabilidad obtenido a partir de datos que tomamos de Estados Unidos que tienen este tipo de relevamiento”, agregó Ruppel.

En esa línea, Sanz marcó que “claramente vemos el deterioro que tienen las rutas que son de alto impacto para la economía como el puente La Adela-Rio Colorado, que está todo reforzado por que ya no se puede sostener por si mismo con su estructura original”.
“Cuando hicimos estos estudios nuestra intención era llevárselos las autoridades de gobiernos para que actúen rápidamente en la intervención de los mismos y la verdad que no tuvimos ningún resultado con eso. Entonces empezamos a hacer relevamientos en el orden preventivo”, señaló Sanz.
Desmenuzando la problemática resalta que el deterioro más frecuente es el de la carpeta asfáltica, falta de señalización, tanto vertical como horizontal, y la falta de banquinas. “En la Argentina mueren más de 5.000 personas por año por accidentes de tránsito” sentenció Ruppel.
Además de la pérdida de vida humana, el deterioro vial trae aparejados una serie de problemas para los costos del transporte. “Hoy por hoy lo que más nos ocupa es la capacitación para los choferes porque una infraestructura vial como esta, requiere más que nunca una buena formación para transitar por las rutas y bajar la siniestralidad, para tener un menor impacto en los costos” agregó el especialista.
Para evaluar los costos adicionales derivados de este escenario, las entidades transportistas toman en cuenta lo que se demora de más para hacer un trayecto determinado, el mayor uso de combustible, el deterioro acelerado de los neumáticos, también de las piezas móviles del tren delantero del los vehículos y los remolques. “Estos no son costos ocultos, son costos que tenemos que afrontar porque suceden” cerró Sanz.




