En los próximos días comenzará el análisis de las propuestas. Quien resulte adjudicado tendrá a su cargo la elaboración del proyecto licitatorio y los pliegos técnicos de la obra, con un plazo de entrega de 180 días.
Mientras la futura Línea F sigue en etapa de definición, el proceso licitatorio para contratar a la consultora que desarrollará el proyecto de arquitectura e ingeniería avanza con ritmo firme. Lanzada en mayo, la convocatoria atrajo el interés de cinco consorcios integrados por empresas de peso en el sector.
Desde el Ministerio de Infraestructura porteño confirmaron a enelSubte que las ofertas corresponden a: UTE AC&A – Geoconsult – MSGSSV; UTE UPU y Asociados – IATASA – ATEC; UTE Hidroestructuras – Aslan y Ezcurra – Consultoría Oscar G. Grimaux y Asociados – Jorge Alberto Clemente; B&B Ingeniería y Peyco Proyectos, Estudio y Construcciones.
En los próximos días comenzará el análisis de las propuestas. Quien resulte adjudicado tendrá a su cargo la elaboración del proyecto licitatorio y los pliegos técnicos de la obra, con un plazo de entrega de 180 días.
En paralelo, la cartera de Infraestructura también lanzó una convocatoria a manifestación de interés para potenciales constructoras de la línea F. Si bien el plazo original vencía el 13 de junio, fue extendido diez días más ante el interés recibido.
Según indicaron desde el Ministerio, el trabajo servirá para complementar “la información y proyectos ya existentes y con diversos grados de avance”, en alusión a los estudios que Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) habría venido elaborando con su equipo interno.
En concreto, se espera que el nuevo consultor termine de definir aspectos clave del proyecto, desde soluciones de ingeniería y técnicas constructivas, hasta el impacto urbanístico, estaciones y centros de trasbordo.
En paralelo, la cartera de Infraestructura también lanzó una convocatoria a manifestación de interés para potenciales constructoras de la línea F. Si bien el plazo original vencía el 13 de junio, fue extendido diez días más ante el interés recibido.
Una historia con más tropiezos que avances
El derrotero de los estudios técnicos de la línea F lleva ya una década de idas y vueltas. En 2014, SBASE había encargado el anteproyecto a la firma francesa Systra, que lo entregó a comienzos de 2016.
Sin embargo, el trabajo fue luego descartado por un posible conflicto con la frustrada Red Expresa Regional (RER), cuyo nodo en Constitución nunca llegó a construirse y terminó siendo una traba para otros proyectos.

En 2017 se anunció un nuevo proceso de estudios, pero el llamado recién tomó forma en 2019.
Luego vino una seguidilla de postergaciones —14 en total— hasta que en 2022 se decidió cancelar la licitación. Desde SBASE justificaron la decisión asegurando que el proyecto podía ejecutarse con personal propio.
A fines de 2023, la empresa sostuvo que el “diseño conceptual” de la línea estaba “prácticamente finalizado”. Sin embargo, la nueva licitación para contratar a una consultora especializada pone en duda esa afirmación.
Así será la línea F
De concretarse, la futura línea F recorrería unos 9 kilómetros entre Barracas y Plaza Italia, bajo las avenidas Montes de Oca, Juan de Garay, Entre Ríos/Callao y Las Heras. Así lo establece la Ley 670 (2001), ratificada en 2008 mediante la Ley 2710.
Tendría 11 estaciones: Brandsen, Constitución, Cochabamba, Chile, Congreso, Tucumán, Santa Fe, Recoleta, Hospital Rivadavia, Parque Las Heras y Plaza Italia. Seis de ellas permitirían combinación con todas las líneas de subte existentes y con la línea Roca del ferrocarril.
El proyecto prevé una ejecución en dos etapas. La primera cubriría el tramo Brandsen–Tucumán.
La segunda, desde allí hasta Plaza Italia. Además, hay dos extensiones en carpeta: una etapa A0, que iría desde California hasta Brandsen posiblemente en viaducto (dado que el suelo cercano al Riachuelo no es apto para túneles), y una prolongación hacia Palermo para empalmar con la estación del San Martín.
La estación Constitución F, por su parte, se construiría bajo la calle General Hornos, paralela a la terminal ferroviaria del Roca.
Se estima que la futura línea permitiría dividir el flujo de pasajeros entre quienes se dirigen al centro (que optarían por la línea C) y hacia el oeste (que optarían por la F), aliviando la sobrecarga que afecta en ciertas franjas horarias a la línea C.