El proyecto de cobre Josemaría necesita un tendido de alta tensión que, además, energizaría una de las zonas del país con mayor potencial para la generación fotovoltaica. Ya negocia el proyecto con el gobierno de San Juan.
Por Carolina Putelli, desde San Juan
En el norte de Iglesia, San Juan, existe una de las zonas con mejores condiciones para la generación de energía solar del país. La altura y poca humedad de la zona hacen que sea una joya natural. La única contra es que no existe infraestructura eléctrica para aprovechar estas condiciones. Pero la minería podría cambiar esta situación y le daría a la matriz energética nacional un impulso clave.
Josemaría, el proyecto de cobre de Lundin, es el más avanzado hasta el momento para empezar a construir en el extremo norte de la provincia una explotación industrial. Está casi en el triple límite entre Chile, La Rioja y San Juan, por lo que deberá enfrentarse el vacío eléctrico de la zona antes de empezar a producir mineral.
En su presupuesto la compañía tiene planificada una inversión de 300 millones de dólares para hacer un tendido eléctrico de 500 kV que llegue hasta el yacimiento. Son unos 100 km desde la última torre energizada, pero deben ascender a más de 4.000 msnm y por lo tanto sería una de las líneas eléctricas más caras del país.
En la actualidad la provincia genera 193 MW con 22 proyectos vigentes, de los cuales la gran mayoría (19) se crearon con inversiones privadas.
Esta infraestructura, una vez que esté, cambiará el juego energético de la provincia y también del norte argentino, porque se convertirá en un bien público.
Esto se debe a que las líneas de alta tensión son obras que si se conectan con el resto de la red, más allá de quién sea el inversor, pasan a estar gestionadas por las autoridades nacionales. Cuando la empresa termine el tendido será parte de la línea del Sistema Argentino de Interconexión (SADI). Por eso el norte de la provincia podrá aprovecharlo para, por ejemplo, ampliar sus fronteras de generación fotovoltaica.
La energía solar en San Juan
En la actualidad la provincia genera 193 MW con 22 proyectos vigentes, de los cuales la gran mayoría (19) se crearon con inversiones privadas. Pero a la vez San Juan tiene adjudicados en total 539,2 MW, a partir de nuevos parques en construcción o preconstrucción, que sumarán a esta potencia una vez que estén terminados y operativos.
Los dos que están más al norte entre los que ya funcionan son los denominados Guañizuil I y II, ambos en Iglesia, pero quedan cerca de 190 Km al norte sin desarrollar, que con la línea de Josemaría tendrían acceso al SADI.
Esto es lo que tienen en cuenta en la actualidad funcionarios provinciales y de la empresa de cara a un convenio para que se declare la obra de Josemaría de interés provincial y pueda ser descontada de regalías. El acuerdo tiene marco legal en San Juan, donde la ley de regalías acepta que la infraestructura que pueda beneficiar a la provincia se pueda pagar de esta manera.
El aprobado definitivo todavía no está. Debe pasar por la legislatura provincial y hay acuerdos que deben hacer la empresa y la provincia para que el trazado sea beneficioso para ambas partes.
Cómo avanzan las negociaciones
Fuentes oficiales aseguraron a Dinamicarg que ya solicitaron algunos cambios que fueron incorporaron al proyecto, como avanzar con el tendido de 500 KV hasta un punto donde es más factible hacer la conexión a La Rioja.
Pero incluso con estas negociaciones aún en proceso, hay alto interés por la obra entre las autoridades provinciales. Es que San Juan con su actual producción fotovoltaica está cerca de llegar al techo energético de venta. Esto quiere decir, agotar su prioridad de despacho.
La conexión a Mendoza, por el sur provincial, se hizo hace más de 15 años. Pero el norte todavía no tiene una salida de alta tensión. Existe una línea de 500 KV, construida durante la década pasada con fondos mineros, pero el último tramo, que va de San Juan a Rodeo (en Iglesia), está funcionando a menor capacidad porque falta una Estación Transformadora que levante el voltaje.
El plan inicial era hacer tres tramos. El primero Mendoza – San Juan, luego San Juan – Rodeo y finalmente Rodeo – La Rioja. Así, todo el oeste provincial iba a tener alta tensión, ampliando la capacidad eléctrica provincial y reforzando el sistema nacional.
En el último año la provincia quedó primera en la cantidad de solicitudes de esta prioridad, que es el aprobado de parte de CAMMESA para generar y vender. La radiación solar acompaña el crecimiento, pero el freno lo pone la conexión eléctrica debido a que el sistema completo de 500 KV todavía no está terminado.
Durante las primeras negociaciones, Josemaría propuso hacer el cambio de la ET Rodeo y a partir de ahí construir su línea de 500 KV. Ahora, ese primer compromiso sigue vigente y se sumó la alternativa de cerrar energéticamente la provincia. Pero hay que invertir 300 millones de dólares y está en juego una de las obras técnicas más difíciles que encarará la minera, por lo que la letra chica todavía no está definida.