Directivos de Oilstone, YPF, CGC y Capsa-Capex detallaron objetivos en el 8° Congreso de Producción y Desarrollo de Reservas. El segmento convencional quedó relegado, pero tanto el Estado como las empresas apuntan a repotenciarlo.
Las cuencas maduras de petróleo en Argentina han registrado un sostenido descenso productivo en los últimos años. Esto se debe a un esperado declive en las reservas, pero también se vincula a una baja en el financiamiento e inversión, tanto para sostener los proyectos vigentes, como para poner en marcha nuevos.
A ese escenario se le debe sumar el boom del segmento no convencional de la mano del yacimiento neuquino, Vaca Muerta, que ha concentrado una parte mayoritaria del interés de la industria.
Sin embargo, cuencas como las de la Patagonia, del Golfo San Jorge, del Norte Argentino y la de Mendoza, preservan una buena cantidad de reservas y son pilares de las economías regionales donde se emplazan.
Directivos de Oilstone, Capsa-Capex, YPF y CGC disertaron sobre las iniciativas que han llevado adelante las empresas para potenciar el desarrollo en áreas maduras.
Es por eso que las operadoras que se especializan en el crudo convencional, así como el Gobierno, buscan revalorizarlas. El viernes pasado el Ejecutivo envió al Congreso de la Nación el «Régimen de Incentivos a la inversión en actividades destinadas a incrementar la producción de hidrocarburos líquidos mediante explotaciones convencionales«.
La iniciativa propone incentivos fiscales y tributarios para las compañías que inviertan en el sector, con el objetivo de impulsar el rendimiento en pozos de media o baja productividad.
Según el mensaje que acompaña el esquema, la idea es mejorar la situación específica de diversas áreas hidrocarburíferas que han visto su rendimiento mermado, “no solo por motivos económicos de los operadores, sino también por cuestiones técnicas e incluso geológicas».
Planes para las cuencas maduras de petróleo en Argentina
El jueves tuvo lugar el 8° Congreso de Producción y Desarrollo de reservas, organizado por el Instituto del Gas y del Petróleo. Allí, directivos de Oilstone, Capsa-Capex, YPF y CGC disertaron sobre las iniciativas que han llevado adelante las empresas para potenciar el desarrollo en áreas maduras y los desafíos que enfrentan.
De estas, la compañía que mejores resultados a obtenido es CGC, exhibiendo un crecimiento sostenido en la cuenca Austral y en la Cuenca del Golfo San Jorge. Así, lo confirmó Christian Rojas, director de desarrollo de la firma, quien estuvo a cargo de la presentación.
Según detallo el directivo, la operadora producía 8 m3/día de petróleo y 53 millones de m3/día de gas en 2015, mientras que en la actualidad alcanzó más de 3300 m3/día de crudo y más de 6000 millones de m3 de gas.
Además, adelantó que comenzaron con la recuperación mejorada de petróleo, plan que fue trazado en 2021. “Estamos en el diseño del piloto, pensando en plantas modulares, polímeros como los que se están usando. Debemos poner los servicios en campo. Siempre estamos en la búsqueda de oportunidades”, sostuvo Rojas.
En una sintonía similar, Jorge Kessler, gerente ejecutivo de la Regional Sur de YPF, expresó que la nacional ha puesto el foco en la recuperación terciaria, optimizando la eficiencia en la operación de los pozos, a través de la innovación y la tecnología.
“La producción por recuperación terciaria ha contribuido a reducir entre 2 y 3 puntos porcentuales la declinación efectiva anual. El 80% de la terciaria en Argentina la produce YPF”, informó el ejecutivo. En ese sentido, estimó que en 2028 la recuperación terciaria ocupará una tercera parte de la producción de YPF.
Para lograrlo, la petrolera posó sus expectativas en los proyectos de inyección de polímeros que están en etapa de masificación. También, se debe a la alianza con AESA y acuerdos con las provincias para la extracción en pozos productores.
Por su parte, Mauricio Russo, socio fundador y director comercial de Oilstone, apuntó a la calidad de las nuevas producciones como una posible veta para la recuperación del segmento. En esa línea, el referente de la compañía indicó que la densidad del crudo se está modificando y que las refinerías hoy no están preparadas.
“Resulta atractivo volver al convencional para corregir la calidad. Además, hay un tema social. El convencional se encuentra en zonas donde el no convencional no está, por ejemplo, en Cutral Có y es importante seguir manteniendo activas estas zonas con la producción”, aseveró.
De todas maneras, el ejecutivo enfatizó la necesidad de financiamiento. “Si no se toman medidas el negocio convencional continuará deteriorándose hasta que hará irreversible su situación provocando el cierre de numerosos campos”, concluyó.
Por último, tomó la palabra Jorge Buciak, gerente de Ingeniería en Capsa-Capex quien compartió la estrategia empleada por su empresa para potenciar el desarrollo del convencional. “Los operadores debemos ser innovadores para que la curva de producción no caiga. Tenemos que desarrollar productos puntuales para bajar los costos”, sentenció.
En ese marco, se refirió al primer proyecto de polímeros e indicó que con eso se demostró que era posible realizar recuperación terciaria. A su vez, adelantó que en la actualidad desde la compañía están trabajando sobre los biopolímeros para trazar un camino hacia los biosufractantes.
Asimimso, Buciak exhibió que cuentan con 14 líneas de innovación en marcha: cinco líneas de desarrollo de sistemas extractivos y de inyección, cinco líneas de químicos para recuperación terciaria y cuatro de desarrollo de sistemas de control y medición.
Para cerrar, el gerente adelantó la puesta en marcha de otro proyecto, “es el side track masivo, el utilizar los pozos existentes. Lo estudiamos bastante. Hoy nos cuesta US$ 7 inyectar un metro cúbico. La idea es llegar a US$ 4”.