Convalidó la compra de 29 trenes, obras en talleres y vías mediante financiamiento internacional y local. También la ampliación de flotas de las líneas A y C. En total, autorizaron créditos por U$S 375 millones.
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobó recientemente el pedido de endeudamiento para financiar la adquisición de nuevos trenes y la realización de obras en la línea B del subte, además de incorporar unidades adicionales para las líneas A y C.
La autorización que pidió el Poder Ejecutivo, y coincidió con la sanción del Presupuesto 2026 de la Ciudad, establece un financiamiento total de 375 millones de dólares, destinados a distintos componentes del proyecto. Del monto total, 300 millones se asignarán específicamente a la línea B, donde se prevé la compra de 29 trenes y la ejecución de obras de infraestructura esenciales.
Los trenes serán diseñados sin cabinas intermedias ni puertas que impidan la circulación interna.
Los restantes 75 millones serán utilizados para la adquisición de ocho trenes adicionales para las líneas A y C, en el marco de la ampliación de un contrato firmado en 2013 con la firma china CITIC. Los avales del Estado nacional para este endeudamiento fueron formalizados a través del Decreto de Necesidad y Urgencia N° 186/25.
En paralelo, la Ciudad negocia con la Corporación Andina de Fomento (CAF) un crédito de 420 millones de dólares, compuesto por 300 millones provenientes del organismo financiero regional y 120 millones aportados localmente. Este financiamiento tiene como objetivo garantizar tanto la compra de trenes como la implementación de obras necesarias para su operación en la línea B, según detalló un comunicado oficial del Ejecutivo porteño.
Fortalecimiento de flota y modernización en el subte B
El proyecto contempla que la totalidad de los 29 nuevos trenes de la línea B sea suministrada por la empresa CRRC Changchun, adjudicataria en julio de este año. Cada formación estará compuesta por seis coches, alcanzando un total de 174 unidades.
El valor aproximado por coche, incluyendo impuestos y gastos de nacionalización, se estima en 1,7 millones de dólares, según la documentación de licitación. Los trenes serán diseñados sin cabinas intermedias ni puertas que impidan la circulación interna, lo que permitirá un tránsito libre de punta a punta, similar al de los Alstom Serie 300 que operan en las líneas D y H.
El ancho de los coches será de 3,10 metros, aprovechando plenamente el gálibo de la línea B y mejorando la capacidad de transporte, dado que esta línea registra los mayores niveles de demanda de toda la red de subte.
En cuanto a infraestructura, se destinarán 120 millones del crédito de la CAF a obras eléctricas y de modernización. Entre ellas se incluyen la elevación de la tensión de la línea a 1500 V, la renovación de subestaciones rectificadoras, así como la instalación de catenarias en el Taller Rancagua y la rampa de Federico Lacroze.
Además, se prevén intervenciones en los talleres Rancagua y Villa Urquiza, incluyendo la instalación de un torno bajo piso, obra largamente postergada que se vuelve necesaria para que los nuevos trenes puedan circular de manera segura dentro del sistema de mantenimiento.
El plan también contempla la renovación de aproximadamente 8,5 kilómetros de vías en tramos críticos, adecuaciones en el sistema de drenaje y la sustitución de determinados aparatos de vía.
La compra de 3.400 toneladas de rieles de perfil 115RE AREMA de 56,90 Kg/m ya fue lanzada, considerando que estos “permitirán un óptimo desplazamiento del nuevo material rodante y mejorarán sustancialmente la velocidad y comodidad de marcha y la frecuencia del servicio”, según un documento oficial de la Ciudad.
Una vez completada la modernización de la flota, se prevé la remoción del tercer riel, que dejará de ser utilizado, y la disposición final de los trenes actuales, con desasbestizado a cargo de contratistas certificados.
Por último, los anticipos financieros para los trenes de la línea B y los de las líneas A y C ya fueron abonados previamente, mientras que la ejecución del plan de obras se encuentra en diferentes etapas de licitación y contratación. La combinación de renovación de flota y modernización de infraestructura busca incrementar la capacidad de transporte y mejorar la frecuencia de los servicios..
