En el bloque Sea Lion, 200 kilómetros al norte de Puerto Argentino, esperan extraer unos 500 millones de barriles. En 2022, Argentina sancionó a la empresa israelí que lleva adelante el proyecto. Qué dijo la actual canciller.
El Reino Unido tiene planes de petróleo offshore para extraer 500 millones de barriles de petróleo de las aguas circundantes a las Islas Malvinas, lo que podría generar ingresos significativos para el gobierno isleño. Y quienes deberán terminar de aprobarlo son los kelpers.
El proyecto es parte de una campaña de exploración de la empresa israelí Navitas en el yacimiento Sea Lion, que en varias oportunidades generó quejas de la Argentina.
Andrea Clausen, directora de recursos naturales de la administración británica, comunicó el 24 de junio pasado los detalles del proyecto y actualmente se lleva a cabo un período de consulta entre los habitantes de las islas para conocer si apoyan la exploración offshore de hidrocarburos.
Se estima que el yacimiento contiene recursos por 1.700 millones de barriles, lo que es varias veces más grande que Rosebank, el mayor desarrollo en el Mar del Norte del Reino Unido, que se cree tiene 300 millones de barriles.
La consulta se centra en el proyecto Sea Lion, ubicado a 200 kilómetros al norte de Puerto Argentino, donde se pretende extraer hasta 500 millones de barriles de petróleo.
Se estima que en total el yacimiento contiene recursos por 1.700 millones de barriles, lo que es varias veces más grande que Rosebank, el mayor desarrollo en el Mar del Norte del Reino Unido, que se cree tiene 300 millones de barriles.
En las Malvinas ya existen varios proyectos, tanto pesqueros como petroleros, con empresas que poseen permisos otorgados por el Reino Unido, a pesar de los históricos reclamos de soberanía de la Argentina, que en su momento expresó su oposición a los planes de la empresa israelí que tiene la mayoría de los derechos de explotación en las Malvinas, otorgados por Gran Bretaña y desconocidos desde Buenos Aires.
Un proyecto en manos de una petrolera israelí
Según el diario londinense The Telegraph, en caso de éxito, la mayor parte de las ganancias del emprendimiento offshore beneficiaría a los accionistas de la compañía Navitas, que son de Israel y Estados Unidos.
La empresa controla el 65% de la participación activa en el campo Sea Lion, mientras que Rockhopper Energy, con sede en el Reino Unido, tiene el resto.
Una evaluación de impacto ambiental publicada por Navitas señala que el desarrollo de Sea Lion implicaría perforar en aguas de 1.500 pies (unos 500 metros) de profundidad en el Atlántico Sur.
El proyecto contempla la perforación de 23 pozos para acceder a los 500 millones de barriles de petróleo inicialmente estimados, con la posibilidad de descubrir mucho más en el futuro.
El petróleo sería procesado por un buque flotante de producción, almacenamiento y descarga (FPSO, por sus siglas en inglés), que lo pondría a disposición del mercado de exportación, según informó el diario británico.
Consulta popular y sanciones argentinas
La consulta popular fue convocada el pasado 24 de junio para que los habitantes de las Islas Malvinas expresen su aprobación o rechazo al inicio del proyecto. Los resultados de esta consulta se darán a conocer el 5 de agosto.
Hasta el momento, el Gobierno nacional no ha manifestado una postura oficial debido a la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas.
Fuentes diplomáticas indicaron a Noticias Argentinas que «es objeto de análisis para determinar eventuales acciones diplomáticas correspondientes«.
Mientras tanto, la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, renovó el reclamo por las Malvinas en la sede central de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), instando a establecer una relación “madura” con el Reino Unido.
En septiembre de 2023, durante el gobierno anterior, se presentó un reclamo contra la empresa israelí Navitas Petroleum, que opera en las Malvinas.
Además, la Cancillería nacional había sancionado en abril de 2022 con 20 años de inhabilitación para realizar actividades de exploración hidrocarburífera en territorio argentino.
La sanción fue impuesta por la Secretaría de Energía de la Nación el 18 de abril de 2022, mediante la resolución 240/2022, que declaró ilegales las actividades de Navitas Petroleum LP en la plataforma continental argentina.
Además, el Gobierno calificó de “clandestinas” las operaciones de la empresa por llevar a cabo actividades “sin estar habilitada por las autoridades competentes argentinas”.
El reclamo en ese entonces no se dirigió solo contra la empresa y el Reino Unido, sino también contra Israel.
