El candidato de La Libertad Avanza lo anticipó en medio del debate que generó la decisión del Gobierno de permitir que los pasajeros de trenes y colectivos renuncien a los subsidios del transporte público.
En medio del debate por la decisión del Gobierno de abrir un registro para habilitar a los usuarios a renunciar a los subsidios al transporte público, el candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, fue un paso más allá y prometió privatizar los trenes.
En diálogo con A24, Milei aseguró: “No podemos seguir con estos niveles de déficit. Y la realidad es que es un oxímoron tener un Estado empresario porque no cumple el rol de un empresario. Debería correrse el Estado del medio. Cuando lo hace el sector privado, lo hace mucho mejor”.
Milei también ratificó que eliminará todos los subsidios al transporte público, por lo que los usuarios denerán pagar la tarifa plena que el gobierno calculó en 1.100 pesos para el boleto de tren y 700 pesos para el del colectivo.
Consultado por si el funcionamiento de los trenes debería dejar de ser público para ser privatizado tal como sucedió durante la década del ’90, Milei no dudó: “Sí, absolutamente. De hecho, cuando teníamos el mejor sistema ferroviario del mundo era inglés”.
Javier Milei, también contra los subsidios
Milei adelantó además que eliminará los subsidios. “Tenés que eliminar los subsidios, pero recalibrando la ecuación económica financiera del contrato. Para decirlo fácil, es que el retorno que tiene la inversión sea superior a tu costo de oportunidad. La tasa de interés que cuesta financiar el proyecto hace que cuando el contrato cumple esa condición, se te esta retribuyendo toda la inversión que hiciste”. De esta manera, advirtió Milei, “eso tiene consecuencias en términos de servicio”.
El gobierno de Alberto Fernández oficializó este miércoles la creación del registro para renunciar a los subsidios a las tarifas del transporte público. Así quedó plasmado en la Resolución 566/2023 del ministerio de Transporte de la Nación publicada hoy en el Boletín Oficial con la firma del titular de esa cartera, Diego Giuliano.
Allí se dispone el establecimiento de «un mecanismo para que los usuarios de los servicios públicos de transporte por automotor y ferroviario de pasajeros que así lo deseen, puedan manifestar su renuncia a los subsidios que el Estado Nacional a través del Ministerio de Transporte viene destinando para compensar la tarifa de dichos servicios».
Y señala que «a los efectos de dicha renuncia, los usuarios deberán completar un formulario con carácter de Declaración Jurada, que permitirá que los mismos abonen la tarifa plena de tales servicios mediante el Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE)».
En la misma línea advierte que los usuarios de los Servicios Públicos Regionales Interurbano de Transporte Ferroviario de Pasajeros y en los Servicios Públicos Interjurisdiccionales de Transporte Ferroviario de Pasajeros y Servicios de Larga Distancia, en los que aún no se encuentra implementado el SUBE «podrán manifestar dicha renuncia al momento de adquirir el pasaje correspondiente».
El Gobierno nacional invitó además a las provincias y al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a sumarse a esta iniciativa y abrir sus propios registros para renunciar a los subsidios.
La medida había sido anunciada días atrás por el ministro Giuliano quien detalló que los boletos, sin subsidios, se irían a 1.100 pesos en el caso del tren y 700 pesos en el del colectivo, de acuerdo al esquema de costos de las empresas.
Si bien la quita de subsidios al transporte público se presenta siempre dentro de las recomendaciones de política fiscal en cada revisión del Fondo Monetario Internacional (FMI), el sentido de esta medida es puramente político: «En este momento particular, en medio de una campaña electoral en la que se pone en debate público el subsidio al transporte, damos la oportunidad de que quienes no lo crean necesario, puedan renunciar al mismo», aseguró en conferencia de prensa del ministro Giuliano, quien más tarde aseguró que «quienes votan a Javier Milei deberían renunciar al subsidio».
