El presidente recordó que la propuesta ya fue planteada a los trabajadores, pero que la rechazaron. Además, sostuvo que varias empresas ya mostraron interés en la aerolínea de bandera.
En medio de la intensa disputa entre las autoridades de Aerolíneas Argentinas y diversos gremios aeronáuticos, el presidente de la Nación, Javier Milei reafirmó su intención de privatizar la compañía de bandera.
Pero ahora, retomando una idea inicial que había planteado en campaña y ni bien asumió: subrayó que, en caso de que no se logre la venta a un privado, su gobierno está dispuesto a ceder la compañía a sus empleados.
«Estamos proponiendo privatizar, y si no se puede privatizar, estamos dispuestos a entregársela a los empleados”, afirmó con claridad.
El mandatario detalló que había presentado un “programa de privatizaciones” en el Congreso con el objetivo de reducir drásticamente la cantidad de empresas en manos del Estado, aunque se encontró con oposición.
“Hicimos una reducción de personal de 1.500 personas. No solo eso, también logramos equilibrar las cuentas de Aerolíneas”, destacó Milei.
Cuando se le consultó si la oferta a los trabajadores de la empresa ya había sido formalizada, Milei respondió sin rodeos: “Sí, claro. El problema es que no la quieren”, afirmó.
A pesar de esta negativa, el presidente reiteró que la decisión está tomada y, si no prospera la venta, “se la vamos a dar a los empleados igual”.
Respecto a los avances en las conversaciones sobre una posible privatización, Milei afirmó que varias compañías han manifestado su interés.
“Tenemos varias propuestas para privatizarla. Hay varias empresas que ya manifestaron su interés”, afirmó el jefe de Estado.
De acuerdo con sus declaraciones, las reuniones con firmas del sector aeronáutico ya están en marcha, y la posibilidad de que alguna adquiera la totalidad de Aerolíneas Argentinas es concreta: “Hubo reuniones con líneas aéreas”, precisó.
Se viene otra pulseada de Javier Milei con el Congreso
«Nosotros enviamos todo un plan de privatizaciones. Eran alrededor de 50 empresas, pero el Congreso, dentro del marco del juego republicano, nos redujo a 11, y algunas de ellas ni siquiera se incluyeron completamente en lo aprobado», señaló Milei.
Una de las empresas que permaneció bajo el control estatal es Aerolíneas Argentinas. A pesar de las dificultades políticas, el presidente mencionó que se han logrado avances importantes en la reestructuración de la compañía, lo que incluyó una significativa reducción de personal.
“Hicimos una reducción de personal de 1.500 personas. No solo eso, también logramos equilibrar las cuentas de Aerolíneas”, destacó Milei.
El presidente también mencionó que, al inicio de su mandato, el apoyo a la privatización de la empresa era mínimo. “Cuando nosotros llegamos, solo el 10% quería que la privaticemos”, reveló.
A pesar de esta escasa aceptación popular en sus comienzos, el gobierno impulsó un proyecto de ley para la privatización de Aerolíneas en el Congreso, pero este no fue aprobado.
Ante esta situación, Milei fue claro: “Empezamos con el plan de racionalización. No teníamos otra alternativa”.
Una empresa sujeta a privatización
Como anticipó desde antes de acceder al poder y luego de ceder el punto en el debate de la Ley Bases, el Gobierno libertario decidió avanzar hacia la venta de Aerolíneas Argentinas y la declaró sujeta a ser privatizada.
El decreto 873/2024, suscrito por Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo, sostiene en sus fundamentos que «la privatización de la compañía y su operación bajo condiciones de mercado facilitarán un mejor servicio» y «protegerán las finanzas públicas».
De acuerdo a los considerandos del decreto, el objetivo es transformar el funcionamiento de la emblemática aerolínea nacional, que “ha registrado pérdidas significativas a lo largo de los años”. La iniciativa se enmarca en una serie de movimientos y decisiones que apuntan a la desregulación del sector aerocomercial del país.
En este sentido, el decreto, publicado a principios de octubre, señala que la aerolínea cuenta con «1.107 pilotos para 81 aeronaves en operación, lo que se traduce en una relación de aproximadamente 14 pilotos por cada avión», cifra considerada «desproporcionada en comparación con los estándares internacionales».
El texto también subraya que, a pesar de los resultados económicos negativos que enfrenta Aerolíneas Argentinas, sus empleados conservan significativos beneficios que agravan la situación descrita.
