El proyecto será declarado de “interés público” por el Gobierno, que luego lanzará la licitación con prioridad para la transportista. La inversión de U$S 700 millones apunta a casi duplicar el volumen máximo del ducto, ahora denominado Perito Moreno.
El Gobierno aprueba la primera inversión privada en infraestructura de hidrocarburos, vinculada nada menos que al ex Gasoducto Néstor Kirchner, ahora denominado Perito Moreno. Se trata del proyecto de TGS (Transportadora Gas del Sur) para casi duplicasr su capacidad.
Para finalmente avanzar con esta iniciativa el Estado Nacional debe, en primer lugar, declararla de “interés público” y luego llamar a una convocatoria –en la que TGS tendrá prioridad en caso de empate- para que la adjudicación sea transparente. Según anunció el gobierno, ambas cuestiones se llevarán a cabo en las próximas horas.
La inciativa prevé una ampliación de 14 millones de metros cúbicos al día en la capacidad de transporte de la etapa 1 del ex GPNK.
TGS ya manifestó que el proyecto de 700 millones de dólares será incluido en el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), el segundo del sector de los hidrocarburos. Se trata de un paso clave para disipar la incertidumbre en torno a quien se hará cargo de este tipo de mejoras al sistema de transporte.
Las novedades fueron dadas a conocer este martes por el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, durante su discurso en el evento “El futuro de la Energía en la Argentina” que realizó Cippec en la Embajada de Francia.
“Probablemente mañana estemos declarando de interés público la expansión del Gasoducto Perito Moreno. No lo va a hacer el Estado Nacional, lo pagará un privado”, dijo el funcionario, que ya había adelantado que el gobierno no intervendrá más en este tipo de obras.
El proyecto de TGS para el ex gasoducto Néstor Kirchner
La inciativa presentada por TGS prevé una ampliación de 14 millones de metros cúbicos al día en la capacidad de transporte de la etapa 1 del ex GPNK que va desde Tratayen (Neuquén) hasta Saliquello (Buenos Aires) con trabajos en cuatro plantas compresoras.
En total, la firma desembolsará 700 millones de dólares, de los cuales 500 se emplearán para optimizar el propio ducto y los 200 restantes en mejoras sobre cuatro plantas compresoras.
Si bien las obras habían sido elevadas al Ministerio de Economía en junio con la intención de que se adjudicaram en noviembre, hubo algunas demoras en los procesos burocráticos.
Según explicaron desde la firma transportadora, el Gobierno primero debe calificar la iniciativa como de “Interés Público Nacional” y luego proceder a llevar a cabo un concurso a través del cual, tanto TGS como cualquier otra interesada, presentarán ofertas conforme los parámetros que incluya la cartera nacional.
Al ser la misma firma quien presentó el proyecto, en el concurso gozará de preferencia en caso de quedar igualado con otros oferentes. La empresa estatal Enarsa luego debería transferir la operación del gasoducto, al menos de manera parcial, a la empresa que resulte ganadora.
Desde la firma aseguran que la obra servirá para reemplazar y después complementar la construcción del segundo tramo del ex GPNK, que está prevista desde Saliquello hasta San Jerónimo (Santa Fe), pero a tan solo un 15% de lo que costaría la segunda etapa del ducto. La inversión, entonces, resulta clave para La inversión es clave para, a futuro, llevar el recurso de Vaca Muerta al Litoral y sustituir importaciones.
“La obra va a tener una tarifa para recuperar en 20 años la inversión de 500 millones y la de 200 millones en 35 años”, explicaron en TGS. Será la primera vez en casi 20 años que la firma realiza una inversión en el sistema regulado de gas.
