El financiamiento de nuevos proyectos de energía limpia alcanzó los 386.000 millones de dólares en el primer semestre de 2025, un 10% más que el año pasado. La energía eólica offshore se consolidó como motor de la expansión.

La transición energética global sumó un nuevo hito en la primera mitad de 2025. De acuerdo con el Rastreador de Inversiones en Energías Renovables publicado por BloombergNEF (BNEF), los desembolsos alcanzaron los 386.000 millones de dólares, lo que supone un incremento interanual del 10% y el mayor nivel histórico para un semestre.

El dato, sin embargo, llega acompañado de señales mixtas. La financiación destinada a activos solares y eólicos terrestres de gran escala retrocedió un 13% respecto de 2024, su menor proporción dentro de la inversión total desde 2006.

China es un caso paradigmático: mientras la inversión en proyectos solares de gran escala cayó un 28% en el semestre, la destinada a pequeños sistemas casi se duplicó.

El golpe más fuerte lo sintió la energía solar fotovoltaica a gran escala, con una caída del 19% interanual.

BNEF explica que la contracción responde a restricciones de financiamiento y a la exposición creciente a precios de energía negativos, especialmente en China continental, España, Grecia y Brasil.

En esos mercados, la preocupación por la estabilidad de ingresos se convirtió en la principal traba para los inversores.

Aun así, no todo el segmento solar mostró retroceso. Las instalaciones a pequeña escala compensaron la baja de los grandes proyectos, gracias a su capacidad de implementación rápida y a que pueden ponerse en marcha antes de cambios regulatorios que impacten en la rentabilidad.

China es un caso paradigmático: mientras la inversión en proyectos solares de gran escala cayó un 28% en el semestre, la destinada a pequeños sistemas casi se duplicó. El giro coincidió con un cambio regulatorio que expuso a las renovables a la volatilidad de precios.

La eólica marina toma protagonismo

En contraste, la energía eólica offshore se consolidó como motor de la expansión. Durante el primer semestre de 2025 atrajo 39.000 millones de dólares, superando los 31.000 millones que se habían destinado en todo 2024.

Según el informe, este dinamismo responde al avance de megaproyectos y al cronograma de subastas estatales, que suelen generar picos de inversión concentrados. Los altos costos fuera de China también influyeron en la magnitud de los montos.

Estados Unidos pierde atractivo

Entre las principales regiones, Estados Unidos experimentó la mayor contracción: la nueva inversión cayó 36% frente al segundo semestre de 2024, con un gasto de 20.500 millones de dólares menos.

Energía Solar, energías renovables
Las instalaciones solares a pequeña escala compensaron la baja de los grandes proyectos, gracias a su capacidad de implementación rápida.

La razón está en la dinámica política. Tras las elecciones federales de 2024, los desarrolladores se apresuraron a iniciar proyectos para asegurarse beneficios fiscales, lo que generó una desaceleración posterior.

A eso se sumó el deterioro del clima político, sobre todo en lo vinculado a la energía eólica, y una mayor incertidumbre tarifaria.

Europa, destino del capital para energías renovables

Mientras Estados Unidos pierde atractivo, Europa emerge como receptor clave de inversiones. En la primera mitad de 2025, la UE-27 captó casi 30.000 millones de dólares adicionales, lo que equivale a un salto del 63% frente al semestre anterior.

El redireccionamiento se explica en gran parte por el auge de la eólica marina. Varios desarrolladores que habían apostado a proyectos en territorio estadounidense reorientaron capital hacia el Mar del Norte, donde los marcos regulatorios y los precios ofrecen mayor certidumbre.

El informe también resalta que en medio de estas tensiones se han visto impactos sociales: ya se cancelaron 10.000 empleos anunciados en el marco de la discusión sobre la llamada One Big Beautiful Bill Act (una Ley Federal de EE. UU. aprobada por el 119º Congreso que incluye políticas tributarias y de gasto para la agenda del segundo mandato del presidente Donald Trump)

Mercados emergentes y el rol de China

En paralelo, los mercados emergentes mantuvieron los niveles de inversión logrados en 2024, sin incrementar su participación global. Las excepciones fueron el Sudeste Asiático, con un crecimiento del 7% frente al semestre previo, y América Latina, donde los mercados de menor escala alcanzaron su mayor participación histórica.

Aun con esa diversificación, China continental continúa siendo el gigante del sector, con el 44% de la nueva inversión mundial en el semestre.

Comentarios

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)