El temporal dejó fuera de servicio el complejo gasífero Cerri, operado por TGS, pero la restricción del suministro no alcanza a hogares, comercios, hospitales ni escuelas. Qué pasa con la generación termoeléctrica de electricidad ante el riesgo de que vuelvan las altas temperaturas.
El complejo gasífero General Cerri quedó fuera de servicio a finales de la semana pasada tras el fuerte temporal que azotó Bahía Blanca, dejando a la ciudad bajo el agua y con un saldo trágico que, este lunes, ya alcanza las 16 víctimas fatales.
Ante esta situación, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) advirtió sobre “una reducción en el suministro de gas natural”, aunque aseguró que “el gas para la demanda prioritaria (hogares, hospitales, colegios, comercios) está garantizado”.
Por el momento, no hay una estimación clara sobre cuánto tiempo permanecerá fuera de servicio el gasoducto de TGS.
La planta General Cerri, operada por Transportadora de Gas del Sur (TGS), se encuentra en las afueras de Bahía Blanca y cumple un rol clave en el procesamiento y almacenamiento de gas natural, además de la producción de etano, propano, butano y gasolina.
Por el momento, no hay una estimación clara sobre cuánto tiempo permanecerá fuera de servicio.
Frente a la reducción en el suministro, Enargas implementó dos medidas “en el marco de las Pautas de Despacho vigentes”.
Por un lado, se priorizó el uso de combustibles líquidos para la generación eléctrica, con el objetivo de resguardar el abastecimiento energético.
Y por otro, se dispusieron restricciones en el suministro de gas a aquellos servicios que pueden ser interrumpidos, en los casos en que esta medida ayude a optimizar la distribución.
Finalmente, el organismo regulador subrayó que “está monitoreando la situación junto con la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía de la Nación, TGS y TGN (Transportadora Gas del Norte) para restablecer el suministro normal lo antes posible”.
TGS y la situación del gasoducto en Bahia Blanca
TGS notificó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y a Bolsas y Mercados Argentinos (ByMA) sobre la delicada situación en su planta del Complejo Cerri, afectada por las intensas lluvias en Bahía Blanca.
En su comunicado oficial, la empresa detalló: «Me dirijo a la Comisión Nacional de Valores (la ‘CNV’) y a Bolsas y Mercados Argentinos S.A. (‘ByMA’) en mi carácter de Responsable de Relaciones con el Mercado de Transportadora de Gas del Sur S.A. (la ‘Sociedad’) con el objeto de informarles que, como es de público conocimiento, durante el día 7 de marzo de 2025 se desarrollaron intensas precipitaciones en la ciudad de Bahía Blanca y zona aledaña, las que han provocado inundaciones en todo el ejido urbano y su zona circundante (el ‘Evento’)».
El documento al que tuvo acceso Econojournal también advierte que «el Evento provocó el desborde del arroyo Saladillo García con impacto directo en el Complejo Cerri, afectando totalmente la producción de líquidos y parcialmente el transporte público de gas natural«.
Aunque el alcance total de los daños aún está bajo evaluación, la empresa aseguró que «si bien aún nos encontramos analizando la magnitud de los daños, y el tiempo de indisponibilidad que llevará la remediación y reparación, la Sociedad está arbitrando todos los medios a su alcance para mitigar los efectos del evento, incluyendo la gestión de los seguros correspondientes».
Qué pasa con las empresas y la generación eléctrica
El Complejo General Cerri es clave en el procesamiento de líquidos derivados del gas natural, como etano, propano y butano, además de servir como centro de almacenamiento.
Sin embargo, la inundación que afectó las instalaciones de TGS ha provocado serias restricciones en la operación del gasoducto Perito Moreno (ex néstor Kirchner), que llega desded Vaca Muerta.
Inicialmente, la falta de gas podría impactar en algunas empresas.
El problema más crítico está en el abastecimiento de combustible para la generación termoeléctrica. En condiciones normales, el 60% de la electricidad consumida en Argentina proviene de generación térmica que depende del suministro de gas.
Con el Complejo Cerri fuera de servicio y daños aún no cuantificados, el riesgo de desabastecimiento energético se vuelve una preocupación ante una reciente ola de calor con cortes masivos, que se discipó en los útlimos días pero podría volver a las altas temperaturas.
Ante este panorama, el gobierno se verá obligado a importar combustible. «Van a tener que salir a traer buques de urgencia, con lo cual son mucho más caros», advirtió un exfuncionario de la cartera de Energía en diálogo con LPO.
Para ponerlo en perspectiva, en 2023, cuando el gasoducto aún no estaba operativo, el país destinó más de 1.300 millones de dólares a la importación de gas licuado. Con su puesta en marcha, esa cifra se redujo a unos 650 millones en 2024.
Sin embargo, con la planta de TGS fuera de servicio y el gasoducto inutilizado, el costo de asegurar la generación eléctrica podría dispararse nuevamente.
