En el marco de los relevamientos realizados en distintos puertos, la Agencia Nacional de Puertos y Navegación recorrió las terminales del puerto bonaerense. Una denuncia había advertido por irregularidades de infraestructura. El antecedente de Tierra del Fuego.
El miércoles 17, personal de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación recorrió los muelles e instalaciones del Puerto de Dock Sud, en el partido bonaerense de Avellaneda, tras recibir una denuncia anónima por supuestos riesgos a causa de fallas de infraestructura.
El puerto, uno de los de mayor movimiento de la provincia de Buenos Aires, opera tanto la carga de contenedores como los buques de combustibles que operan en las refinerías de su jurisdicción, lo que siempre generó diversos reclamos ambientalistas.
Las denuncias por contaminación del río, así como las distintas presentaciones en ACUMAR sobre el estado “aceitoso” del espejo de agua son recurrentes.
Ahora, una nueva presentación –dirigida a la autoridad portuaria nacional- motivó una inspección in situ, cuyos resultados aún no trascendieron.
Según describieron trabajadores, personal de la ANPYN recorrió distintos sectores de la terminal de Exolgan y realizaron consultas sobre los sistemas de gestión ambiental y evaluaron el estado de la infraestructura crítica del puerto.
Una nueva presentación, dirigida a la autoridad portuaria nacional, motivó una inspección in situ, cuyos resultados aún no trascendieron.
Dock Sud tuvo días atrás el recambio de su conducción, cuando Mónica Litza asumió al frente del Consorcio de Gestión del Puerto Dock Sud, reemplazando a Carla Monrabal.

Litza tendrá el desafío de modernizar la infraestructura del puerto, para lo que se anunció a mediados de año una millonaria inversión, aunque las obras no avanzaron.
Ushuaia, un antecedente clave
Para el sector portuario, las inspecciones de ANPYN muestran la rigurosidad que no tuvieron gestiones anteriores de la por entonces Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables.
El caso del puerto de Ushuaia es el que más polémica tuvo. Tras una denuncia de dirigentes portuarios, desde ANPYN intercambiaron distintas cartas con las autoridades provinciales y funcionarios a cargo de la Dirección Provincial de Puertos (DPP).
Posteriormente, encabezaron una recorrida para constatar el estado de la infraestructura del puerto, así como sus finanzas y capacidad de realizar las obras que fueran necesarias con su presupuesto.
El informe con los hallazgos de dicha inspección generó un cruce entre autoridades nacionales con la provincia.
En su reporte, ANPYN enumeró fallas como falta de pilotes en una zona estructural del muelle de Ushuaia, la utilización de defensas gastadas, la falta de sistemas de seguridad esenciales en funcionamiento y una serie de falencias técnicas y de gestión financiera que ponían en serio riesgo la continuidad operativa del puerto.
Desde la provincia fueguina respondieron admitiendo fallas en la estructura portuaria, la cinta asfáltica y otras deficiencias de infraestructura, pero enviaron sendas notas a la autoridad portuaria nacional indicando los planes para revertirlas.
Ese plan de obras estaría bajo análisis en la ANPYN, que podría determinar distintas sanciones para la conducción del puerto fueguino, desde multas hasta una intervención directa.




