El aumento de la producción de crudo a pesar de las limitaciones en la capacidad de transporte, la disminución de los precios internacionales del GNL y el incremento de la capacidad de transporte de gas natural desde la cuenca neuquina permitirán alcanzar este 2024 un resultado superavitario de la balanza comercial energética en torno a los US$ 4.000 millones.
En medio de una extensa restricción externa, el vuelco de la balanza energética de la mano del desarrollo de los recursos de Vaca Muerta y la ampliación progresiva de la capacidad de transporte reanima las posibilidades de equilibrio macroeconómico para el país, ya que no se verificaba un superávit comercial de esta magnitud desde 2009, cuando el intercambio del sector exhibió un superávit de US$ 3.830 millones.
El año pasado ya se anticipaba esta tendencia: La disminución de los precios internacionales de los productos hidrocarburíferos, la mejora en las condiciones hídricas, la expansión de la producción de crudo y, en menor medida, el incremento en la capacidad de evacuación de gas natural desde la cuenca neuquina habían permitido alcanzar una balanza energética equilibrada, revirtiendo un déficit de casi US$ 4.400 millones durante 2022.
El aumento de la producción de crudo, la disminución de los precios internacionales del GNL y el incremento de la capacidad de transporte de gas natural permitirán este 2024 un resultado superavitario de la balanza energética.
De acuerdo a un informe de la consultora Economía & Energía (E&E) el desempeño del sector energético se da en un marco del comercio exterior que en febrero registró exportaciones con un incremento del 6%, mientras que las importaciones disminuyeron un 19% en términos interanuales.
Dicha trayectoria permitió que se alcanzara un superávit comercial de US$ 1.438 millones en el segundo mes del año, lo que aportó a un acumulado en el primer bimestre de US$ 2.223 millones.
En particular, en el primer bimestre del año, se verificó una sensible contracción en las importaciones del rubro combustibles y energía, el cual se redujo interanualmente un 65%.
En el segmento de importaciones durante el presente año, la compra externa de productos energéticos continuará su tendencia descendente, como consecuencia de los menores precios internacionales del GNL y por la ampliación de la capacidad de transporte de gas natural desde la cuenca neuquina.
Las importaciones de gas natural y GNL se reducirían a la mitad, producto de las menores necesidades de importación y dada la disminución que experimentan los precios internacionales, de acuerdo a E&E. Por su parte, las compras externas de gasoil se contraerían en más de un 40%, ante su menor utilización en el sistema de generación de energía eléctrica.
Las compras de energía eléctrica se proyectaron en base a la programación estacional realizada por CAMMESA, en tanto que para estimar el volumen de importación de naftas se consideró una disminución del 5% interanual en las ventas de este producto durante 2024.
El resto de la canasta energética de importación se ajusta según la variación proyectada en el precio internacional del crudo. Así, casi el 75% de la disminución proyectada de las compras externas del sector durante 2024 corresponden a gas natural, GNL y gasoil.
Las importaciones de gas natural y GNL se reducirían a la mitad, por menores volúmenes y precios internacionale, en tanto que las compras externas de gasoil se contraerían más de un 40%, ante su menor utilización en el sistema de generación de energía eléctrica.
Exportación energética, las obras en marcha
En cuanto a las exportaciones energéticas, durante 2024, las ampliaciones en la capacidad de transporte de crudo, tanto hacia el Atlántico como hacia el Pacífico, desarrolladas a lo largo del año previo, permitirían un aumento sustantivo en el volumen de exportaciones de petróleo respecto al promedio registrado en el año 2023.
De todas formas, dado el nivel de producción actual de crudo en cuenca neuquina, no se produciría un aumento sustantivo en el volumen de exportación hasta que se amplíe la capacidad de evacuación de Oldelval en el cuarto trimestre del presente año.
Esa obra avanza con 15 frentes de trabajo como parte de su Plan Duplicar, cuyo próximo hito quedará inaugurado hacia noviembre de este año. El objetivo del proyecto es aumentar de forma permanente la capacidad de transporte hacia el Atlántico para acompañar el crecimiento de producción de la Cuenca Neuquina.
La ejecución de «Duplicar» llevará de 36.000 m3/día de crudo a 86.000 m3/día, es decir, 50.000 m3/día barriles de petróleo adicionales por día, con una inversión total de US$ 1.200 millones.