Tras meses de advertencias, las fábricas de biodiésel detuvieron la producción. Reclaman una actualización urgente de los valores oficiales, ya que aseguran que venden por debajo del costo y que no se cumple con el corte obligatorio del 7,5% del gasoil.

Después de varios meses de alertas por la falta de actualización en los precios, las empresas productoras de biodiésel confirmaron que la actividad quedó completamente paralizada. Según indicaron, si no hay una corrección inmediata en los valores fijados por la Secretaría de Energía en octubre, no retomarán la producción.

Este biocombustible, con dos décadas de presencia en el país, debería mezclarse en un 7,5% con el gasoil. Sin embargo, los empresarios aseguran que ese porcentaje no se cumple.

Federico Martelli, director ejecutivo de la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb), explicó a La Nación que en septiembre “las fábricas ya no fabricaron biodiésel y solo algunas vendieron remanentes para cubrir costos operativos”. Y agregó: “Lo único que se entregó fue un remanente; la producción está paralizada”.

“El gobierno nacional, a través de la Secretaría de Energía, está literalmente matando a la industria del biodiésel. Nos obligan a vender por debajo del costo. Hoy nos pasa a nosotros, mañana le puede pasar a otro sector”, cuestionó Federico Martelli, presidente de la Cepreb.

En agosto las firmas ya habían anticipado que dejarían de hacer entregas porque el “descalce es muy grande”.

El precio del biodiésel

El principal problema que señalan desde las plantas es la brecha entre los costos y los valores oficiales. Cepreb detalló que producir una tonelada cuesta $1.689.000 —sumando insumos como aceite de soja, metanol, mano de obra y otros gastos— mientras que el precio fijado por la Secretaría de Energía es de $1.408.000.

“El desfase es tan grande que no se está produciendo ninguna tonelada”, afirmó Martelli.

Desde hace 15 meses consecutivos, el sector advierte que los precios se actualizan por debajo de los costos reales. En ciertos meses la diferencia se achicó, pero sostienen que nunca llegó a cubrir la totalidad de los gastos.

“El gobierno nacional, a través de la Secretaría de Energía, está literalmente matando a la industria del biodiésel. Nos obligan a vender por debajo del costo. Hoy nos pasa a nosotros, mañana le puede pasar a otro sector”, cuestionó el dirigente.

¿Mezclas por debajo del corte obligatorio?

Por normativa, el corte del biodiésel en el gasoil es del 7,5%. No obstante, las cifras muestran incumplimientos: en noviembre del año pasado se mezcló un 4%, en febrero 6%, en marzo 5,9% y en abril 6,6%, según datos del sector.

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Según la Cepreb, en septiembre “las fábricas ya no fabricaron biodiésel y solo algunas vendieron remanentes para cubrir costos operativos”.

“La actualización del precio se hizo todos los meses, ininterrumpidamente, pero siempre se hizo por debajo de los costos de producción. Algunos se acercaron al porcentaje, pero en algunos meses cuando el porcentaje es menor cae la entrega”, puntualizó Martelli.

Reuniones con Energía y reclamos sin respuesta

Las cámaras empresarias —Cepreb, la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer) y la Cámara Panamericana de Biocombustibles Avanzados (Capba)— se reunieron hace dos semanas con Daniel González, secretario de Coordinación de Energía y Minería.

“Dijeron que entendían los números, que eran ciertos y que el Gobierno no se basaba en la ley de biocombustibles para definir el precio, ni se basaba en la racionalidad, sino en las necesidades del programa macroeconómico. Esta es combatir la inflación y por eso no se hace una actualización de precios porque se espera la ley”, relató Martelli.

“Existe un mecanismo legal para fijar precios, pero el Poder Ejecutivo dice que no lo va a respetar porque tiene otras prioridades. Nosotros tenemos un programa macroeconómico y la regulación de los precios se va a ir dando paso a paso”, afirmó que les dijeron.

Costos en alza

La suba de los insumos agrava el escenario. El aceite de soja —principal componente del biodiésel— se encareció tras la baja de las retenciones al grano. “No es lo mismo comprar aceite cuando el dólar estaba a $500 que cuando está a $1550”, comparó Martelli.

El metanol, segundo insumo clave, también se cotiza en dólares, lo que profundiza el descalce de costos frente al precio oficial.

“Es el Estado argentino obligando a las empresas a trabajar y vender a pérdida. Hoy le pasa a unos, mañana le puede pasar a otros. Después el Gobierno anda pidiendo inversiones y no es capaz de cuidar a los que ya invirtieron. ¿Quién va a venir a invertir así? Están mandando a la quiebra a una industria que tiene 20 años en la Argentina”, advirtió el ejecutivo.

Por el momento no hubo despidos ni suspensiones, pero las compañías alertan que la situación es insostenible. “Si el Gobierno insiste en obligarnos a trabajar a pérdida, esto va a terminar en suspensiones y después en despidos”, concluyó Martelli.

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