Apunta a indexar la tarifa en base a las subas en los costos del sector. Así buscan zanjar disputas con las distribuidoras. La medida se formalizaría en noviembre, tras las elecciones y un mes antes del inicio de un nuevo gobierno.
El Ente Regulador del Gas (ENARGAS) está en tratativas para implementar un nuevo índice de Gas que actualice la tarifa de manera automática todos los meses.
La propuesta aparece como una alternativa para evitar retrasos en las facturas finales de las empresas, pero representará un impacto para los usuarios residenciales y comerciales.
Este esquema reemplazará la regulación actual que data de hace más de dos décadas y muy pocas veces se pone en práctica.
Esa dispocición establece como máximo un aumento por semestre (dos al año), lo que implica desajustes para las distribuidoras en escenarios marcados por una elevada inflación como es el caso de la Argentina en la actualidad.
El ENARGAS aspira a dejar la cuestión saldada, al menos en el plano técnico, durante los próximos dos o tres meses.
Según informó Econojournal, la medida fue anticipada a los privados la semana pasada por el interventor del Enargas, Osvaldo Pitrau.
Asimismo, se dio a conocer que el nuevo índice estará indexado a factores como la inflación (IPC o IPIM), la tasa de depreciación del tipo de cambio para cubrir costos en dólares, mano de obra y otros indicadores sectoriales.
La idea de la entidad es tener un esquema similar al que se emplea en el rubro de la construcción, cuyos incrementos siguen la evolución de los costos.
Los directivos de las distribuidoras consideran que la medida es favorable, pero circulan dudas en torno a la viabilidad de efectuar subas mensuales en un servicio básico.
Aun así, el ente regulador aspira a dejar la cuestión saldada, al menos en el plano técnico, durante los próximos dos o tres meses.
La intención es formalizar la creación del nuevo Índice del Gas a más tardar en noviembre, antes del recambio de gobierno, para de alguna manera cumplimentar con lo establecido en el decreto de intervención del organismo firmado por el presidente Alberto Fernández a inicios de 2020.
La última suba en las tarifas de gas tuvo lugar a fines de abril de 2023, cuando el Ente Nacional Regulador del Gas aprobó un nuevo aumento para las boletas de mayo, con un ajuste al alza de alrededor del 25% en las facturas finales de las empresas distribuidoras Metrogas, Naturgy y Camuzzi, entre otras.
El impacto, según las categorías de usuarios de gas
En caso de que se consolide el nuevo instrumento regulatorio que prepara el Enargas, la cuestión pasará por definir qué categorías de usuarios serán las más afectadas.
El Gobierno dividió a los clientes de servicios públicos en tres categorías: ingresos altos (N1), ingresos bajos (N2) e ingresos medios (N3).
Si bien las autoridades han llevado adelante quitas en los subsidios para el servicio de gas, aún hay un importante sector que sigue incluido en los aportes estatales.
Asimismo, el país subsidia fuertemente a las ciudades patagónicas, donde el consumo de gas es muy superior al promedio nacional.
Los usuarios de esa región están protegidos por un régimen denominado de “zonas frías” al que se le agregaron, en 2021, algunas ciudades no patagónicas ubicadas en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza, San Juan, Salta, San Luis.
A eso hay que añadirle que también existen distintas categorías tarifarias según el consumo. Por ejemplo, un cliente R1, de Metrogas, paga un cargo fijo mensual de $800. En cambio, un cliente denominado R3-4 abona $3.600 mensuales por ese concepto, es decir casi cuatro veces y media más.
Todo indica que los detalles de cómo se aplicará el nuevo índice de Gas en las distintas categorías recién se sabrá en una fecha más cercana a su formalización. Para algunos actores del sector en este punto pasa la clave de si el índice de Gas se concreta o no.