La estrategia de abastecimiento para los meses fríos responde a los retrasos en la Reversión del Gasoducto Norte y la ampliación del Perito Moreno. Ya se especula con que en este año las compras de gas licuado superarán las de 2024.
El gobierno nacional adjudicó la importación de ocho nuevos cargamentos de Gas Natural Licuado (GNL) para abastecer la creciente demanda de energía durante el invierno. Con esta tercera ronda de compras, se alcanzan 22 buques contratados en lo que va del año, acercándose a los 25 previstos en el informe que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, envió a la Cámara de Diputados en abril.
En esa proyección oficial se estimaba que el total de barcos a importar equivaldría a 1.600 millones de metros cúbicos de gas, con un desembolso cercano a los 740 millones de dólares. Sin embargo, se empieza a especular que llegará un total de 29 cargamentos.
En lo que va del año, se realizaron tres tandas de licitaciones.
De los ocho recientemente adjudicados, siete fueron asignados a la compañía francesa TotalEnergies y uno a British Petroleum (BP). De acuerdo a Econojournal, el precio pactado en esta última licitación se ubicó en torno a los 12 dólares por millón de BTU.
Esta cifra se encuentra dentro del rango de valores previamente observados en licitaciones anteriores, aunque por debajo del promedio registrado en marzo, cuando se pagaron 13,66 dólares por millón de BTU.
¿Más importaciones que en 2024?
La operatoria responde a la necesidad de garantizar el abastecimiento en el sistema de distribución de gas durante los meses de mayor consumo, en un contexto donde las obras de infraestructura energética presentan algunos retrasos.
En concreto, la reversión del Gasoducto Norte —proyecto clave para llevar gas desde Vaca Muerta hacia el norte argentino— no avanza al ritmo previsto, lo que forzó a modificar los planes iniciales y mantener la dependencia de buques regasificadores.
A lo largo del año, se realizaron tres tandas de licitaciones. La primera, en marzo, adjudicó seis cargamentos a BP a un precio promedio de 13,66 dólares. En abril, se sumaron otros ocho, también asignados a BP, pero con un valor menor: 11,47 dólares por millón de BTU, según datos provistos por Energía Argentina (Enarsa).
La licitación más reciente constituye la tercera ronda y, por primera vez en el año, TotalEnergies se convirtió en el principal adjudicatario. Se estima que llegará un buque más respecto a los que arribaron en 2024 (28 cargamentos). En términos presupuestarios, los nuevos contratos implican un incremento en el gasto estatal en importación de energía.
La estimación de 740 millones de dólares para los 29 barcos programados en 2025 ya supera los 671 millones desembolsados en 2024. Este aumento responde tanto al volumen de gas licuado necesario como a la volatilidad de los precios internacionales, que han mostrado oscilaciones importantes en los últimos meses.
Las obras pendientes
La reversión del Gasoducto Norte atraviesa algunas demoras debido a la falta de finalización en cuatro plantas compresoras localizadas en Lavalle (Santiago del Estero), Lumbreras (Salta), Dean Funes y Ferreyra (Córdoba), estas instalaciones muestran un progreso dispar y limitado: tres de ellas apenas alcanzan entre un 15% y 18% de avance, mientras que la restante supera levemente el 30%.
Esta situación impide respetar los plazos fijados inicialmente. En paralelo, se lanzó la licitación la segunda fase del Gasoducto Perito Moreno, que debe unir Salliqueló con San Jerónimo, una conexión esencial para fortalecer la red nacional y aumentar la capacidad de transporte desde Vaca Muerta.
