El presidente de la petrolera estatal pidió este martes “no dramatizar» porque «estos son negocios”. Explicó cómo sigue el megaproyecto en medio de la incertidumbre que generó la posible retirada de Petronas.
El presidente de YPF, Horacio Marín, sigue restando importancia a una posible retirada de la compañía Petronas del megaproyecto de GNL en Punta Colorada, Río Negro, a pesar de que hace un mes y medio se había confirmado su participación.
“Seguimos igual, no hay ningún cambio”, afirmó Marín durante su presentación en el AmCham Energy Forum 2024 que se desarrolló este martes en la Ciudad de Buenos Aries. Además, minimizó la situación diciendo que “no hay que dramatizar, estos son negocios, las empresas salen y entran”.
“Siempre trabajamos de gobierno a gobierno. Con Alemania lo tenemos abierto, y la semana que viene vamos a ese país, a Italia, a Hungría y a Londres, donde tenemos reuniones para abrir mercados”, detalló Marín sobre posibles compradores del futuro GNL local, en su participacion en el encuentro organizado por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina.
Marín también detalló que quedan dos meses para avanzar hacia la etapa de Front-End Engineering Design (FEED), que corresponde a la ingeniería de detalle del proyecto, y que requerirá una inversión de 200 millones de dólares.
Sin embargo, la semana pasada trascendió que Petronas habría decidido no avanzar a esta fase, aparentemente amparándose en la inestabilidad económica y la confusión política que generó la decisión del gobierno de optar por Río Negro en lugar de Bahía Blanca como la ubicación de la planta de GNL, aunque desde la estatal argentina atribuyen los «vaivenes» a otros motivos más vinculados a sus nuevas oportunidades de negocio para la malaya.
Ante esta posible salida, Marín aseguró que YPF está en condiciones de asumir la inversión de 200 millones de dólares por su cuenta, aunque también está buscando nuevos socios.
“Tenemos socios en todas las áreas, entonces vamos a empezar negociaciones con todos para que ingresen. Es un proyecto de todas las empresas argentinas, de la industria, no solo de YPF”, señaló.
Las negociaciones de Horacio Marín en el exterior
Marín señaló además que antes de avanzar hacia la fase final del proyecto en Río Negro, que implica la megainversión para la planta de GNL, es indispensable cerrar acuerdos con los offtakers, es decir, los compradores del gas natural licuado.
“De lo que estamos hablando con los bancos internacionales, soy muy positivo. No se ve que no vayamos a conseguir el financiamiento, pero antes tenemos que conseguir los contratos. Estamos en esa etapa”, explicó Marín.
El directivo también destacó que las gestiones en India han sido exitosas y que ahora el foco está en definir los volúmenes de compra.
“Siempre trabajamos de gobierno a gobierno. Con Alemania lo tenemos abierto, y la semana que viene vamos a ese país, a Italia, a Hungría y a Londres, donde tenemos reuniones para abrir mercados”, detalló, subrayando la importancia de estas negociaciones internacionales.
Respecto al impacto económico del proyecto, Marín enfatizó: “El LNG es un proyecto gigante, con una inversión de 30 mil millones de dólares en infraestructura más la planta, y aparte en el upstream hay que poner otros 20 mil millones de dólares para multiplicar la producción de gas”.
Este esfuerzo financiero, según Marín, será crucial para llevar a cabo el desarrollo del gas en Argentina.
Finalmente, Marín explicó que aunque YPF lidera el bautizado “Proyecto Argentina LNG”, la petrolera estatal solo tendrá entre un 30 y 35% de participación, dejando el resto a otras productoras de Vaca Muerta para formar “una fuerza comercial” sólida.
Las críticas del gobernador de Buenos Aires
Tras el impacto que causó la noticia de que la petrolera malaya Petronas podría retirarse del proyecto de GNL, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, apuntó contra el presidente Javier Milei, responsabilizándolo por la situación.
«El carácter de este comentario no es ni quejarme ni señalar, sino pedirle por favor al gobierno de Milei que no nos lleve a perder esta inversión para la Argentina, que es lo que está en juego hoy», expresó Kicillof.
Aunque mencionó la posibilidad de que el proyecto de GNL se realice mediante la instalación de barcos licuefactores, advirtió que “si no se hace la planta en tierra, la inversión se pierde”.
El gobernador también criticó la decisión de llevar el proyecto a Río Negro, cuando Bahía Blanca era la ubicación original hasta el año pasado.
«Me preocupa que, a través del uso político, que el RIGI y el no RIGI, es un papelón de Milei y esperemos que no espante a Petronas«, afirmó con firmeza.
Kicillof calificó esta decisión como «un capricho» y lamentó que se haya desplazado el proyecto fuera de la provincia de Buenos Aires.
«Todavía no conocimos los números finitos, pero lo que está perdiendo el país es una inversión de 50 mil millones de dólares», agregó, subrayando la magnitud de la posible pérdida para Argentina.
