Esta nueva generación de trenes suma otras dos fuentes de energía a la tradicional del motor diésel. Ofrece una alternativa a la costosa electrificación de vías, una reconversión que además demoraría décadas.
A pesar de las fuertes inversiones en infraestructura en el sector ferroviario realizadas en los últimos años, sólo el 60% de las líneas de trenes europeas fueron electrificadas mientras el restante 40% sigue manejándose con formaciones diésel.
«En Italia, por ejemplo, este porcentaje es de aproximadamente el 70%», explicó el director general de Hitachi Rail Italia, Luca D’Aquila a Euronews y agregó: «En algunas zonas como Alemania y Francia, estamos en torno al 50%. Pero en el Reino Unido hay un gran trabajo por hacer, ya que el número de electrificaciones es de aproximadamente el 38%».
Solo en Italia, estos datos equivalen a unos 4.000 kilómetros de vías sin electrificar. Modernizar todos los ferrocarriles de Europa llevaría décadas y una muy fuerte inversión.
Frente a este escenario Italia comenzó a probar su tren “trihíbrido” Masaccio desarrollado por la compañía Hitachi Rail con el objetivo de ayudar a reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Las fuentes de energía de los trenes “trihíbridos”
El Masaccio de Hitachi es un tren de pasajeros que acaba de entrar en servicio en Italia. Es el tipo de tren que mucha gente utiliza para desplazarse a diario a las ciudades, pero con la particularidad de que puede alimentarse de tres formas: mediante líneas eléctricas aéreas, mediante un motor híbrido diésel o mediante una batería que se alimenta de la energía que genera la propia formación en su andar.
Al utilizar el modo batería, el tren no contribuye a la contaminación acústica o atmosférica de la ciudad.
La batería puede cargarse mientras el tren funciona con la electricidad de la catenaria, y también puede aprovechar la energía de frenado cuando el tren se detiene.
«Normalmente, toda la energía empleada durante el frenado se desperdicia en la propia resistencia de frenado, por lo que se transforma en calor», explicó a ese medio Marco Sacchi, responsable de la Mainline Design Organization. «Es todo es un desperdicio».
«Con este tren, sin embargo, podemos transferir esa energía a la batería y reutilizarla después para acelerar el tren».
La batería a bordo del Masaccio es útil para dos situaciones distintas. La primera, para alimentar completamente el tren, sin necesidad de gasoil, en tramos cortos de línea en los que hay lagunas en la electrificación.
La segunda, para la aproximación y salida de una estación. Al utilizar el modo batería, el tren no contribuye a la contaminación acústica o atmosférica de la ciudad.
Además, con el impulso añadido de la energía de las baterías, el Masaccio puede acelerar mucho más rápido que los trenes anteriores, lo que significa que los tiempos de viaje son cada vez más cortos.
Según Luca D’Aquila, desde su introducción en Italia se han reducido las emisiones en un 50%.
El Masaccio de Hitachi está construido con metales ultraligeros. Esto significa que una vez que se le añade la importante carga de peso de las baterías, mantiene toda su resistencia y seguridad sin pesar más que un tren standard.
Hitachi también se ha asociado con otras partes de su amplia familia de marcas para reutilizar y redistribuir materiales en sus productos, especialmente minerales críticos como el litio.