Kobrea Exploration obtuvo la autorización definitiva para iniciar su primera campaña en El Perdido, un paso que consolida al Distrito Minero Occidental como una frontera cuprífera estratégica y marca un cambio de etapa para la política minera de Mendoza, aunque no sin tensión social.

La minería de cobre dio un salto clave en Mendoza con la autorización formal a Kobrea Exploration Corp. para perforar el proyecto El Perdido, ubicado en el Distrito Minero Occidental de Malargüe (MDMO).

La decisión llega después de décadas en las que esa franja cuprífera permaneció prácticamente inexplorada, pese a corresponder a la misma estructura geológica que sostiene los grandes pórfidos del lado chileno. Y se da en un momento de creciente conflictividad social respecto a la actividad minera en general en la provincia, a partir del avance con la mina de cobre de Uspallata y otros emprendimientos como este, que movilizan a sectores ambientalistas, comunitarios y políticos para oponerse.

Puntualmente, este proyecto abarca siete propiedades que se extienden sobre un corredor metalogénico de clase mundial, donde los datos magnetométricos y geofísicos confirmaron la presencia de un sistema de cobre-oro-molibdeno de dimensiones mayores a lo estimado inicialmente.

El avance de El Perdido refleja la estrategia del gobierno mendocino para reordenar, normalizar y transparentar la actividad minera.

El propio CEO de Kobrea, James Hedalen, sintetizó la importancia del hito al señalar que “controlamos un paquete de terrenos altamente prospectivo en una de las mejores fajas de pórfidos cupríferos del mundo que nunca antes había sido explorada. Con el permiso de El Perdido, podemos perforar pórfidos conocidos por primera vez en esta zona”.

La campaña comenzará en la actual temporada de exploración y busca transformar un conjunto de evidencias geológicas en recursos medibles, en un contexto global en el que el cobre es considerado materia prima crítica para la transición energética, las redes eléctricas modernas y las tecnologías de bajas emisiones.

Un nuevo clima para invertir

El avance de El Perdido refleja la estrategia del gobierno mendocino para reordenar, normalizar e impulsar la actividad minera.

La Declaración de Impacto Ambiental actualizada fue aprobada por la Dirección de Minería y la Dirección de Protección Ambiental, que validaron un plan de trabajo con monitoreo geotécnico, uso de aditivos biodegradables y cumplimiento de estándares ambientales vigentes.

Este esquema de gobernanza se convirtió en un atractivo decisivo para los fondos internacionales.

Uno de los financistas del proyecto, Gene McBurney —presidente de ECM Capital Advisors—, explicó su apuesta de 8,5 millones de dólares al remarcar que “la legislación cambió, así que es una jurisdicción bienvenida. Los recursos aquí son ricos en minerales, y Argentina es una de las mejores jurisdicciones en este momento”.

PSJ Cobre Mendocino
Cobre en Mendoza: La Cámara de Diputados mendocina otorgó media sanción a la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto cuprífero San Jorge, ubicado en Uspallata.

Con un compromiso de inversión que podría alcanzar los 20 millones de dólares, Kobrea también confirmó la apertura de una oficina en Malargüe para trabajar con proveedores y mano de obra local, con el objetivo de que el despliegue minero redunde en beneficios directos para la economía regional.

La compañía tiene el derecho a adquirir el 100% de las siete propiedades, que en conjunto abarcan 733 kilómetros cuadrados en el suroeste mendocino, todas consideradas altamente prospectivas por sus señales de alteración hidrotermal de gran escala, geoquímica anómala y presencia de intrusivos porfíricos del Mioceno y Plioceno.

La reciente campaña geofísica en El Perdido —ejecutada por Geoenergía con tecnología de última generación y logística local— confirmó esa lectura. El operativo incluyó vuelos desde la pista de Los Molles, habilitada por la ANAC, lo que permitió trabajar en condiciones de montaña de manera eficiente y con recursos provinciales.

Mendoza en la agenda cuprífera

El impulso que logró El Perdido se da en paralelo a un momento político clave para la minería provincial.

La Cámara de Diputados mendocina otorgó media sanción a la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto cuprífero San Jorge, ubicado en Uspallata, que había sido rechazado en 2011 y pese a que en el útlimo año reactivó las protestas sociales contra la minería en la provincia.

La votación fue presentada por el Gobierno provincial como la base de un paquete minero integral que incluyó la creación del Fondo de Compensación Ambiental y un nuevo régimen de regalías, fijado en un 3% sobre el valor boca de mina.

Este marco legislativo y el avance de iniciativas como El Perdido consolidan un giro estratégico: Mendoza busca reposicionarse como un actor relevante en la minería del cobre, con gobernanza reforzada, reglas claras y participación local.

Comentarios

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)