Las obras de las plantas compresoras del Tramo I del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) ya entraron en su última etapa, y en apenas semanas pondrán al ducto de 570 kilómetros a pleno de capacidad de inyección a un sistema que requiere en invierno cada molécula disponible.
Días atrás, la empresa Sacde del Grupo Pampa Energía alcanzó el completamiento mecánico y finalizó los trabajos en la Planta Compresora de Tratayén, la cabecera del ducto que se ubica en pleno corazón de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén.
Una vez en funcionamiento, la planta permitirá inyectar aproximadamente 5 millones de m3 (MMm3) de gas adicionales a los 11 MMm3 que hoy transporte el gasoducto, y esto representará para el país un ahorro de hasta US$ 350 millones por año en sustitución de combustibles líquidos e importación de GNL.
Para que inicie sus operaciones resta la puesta en marcha del turbocompresor de 15.000 HP por parte de ENARSA y su fabricante, lo que está previsto ocurra este 9 de julio, una fecha simbólica no sólo por el festejo patrio sino por cumplirse el primer aniversario de la inauguración del gasoducto.
Al proyecto se le sumará la concreción de una planta de similares características en el otro extremo del ducto, más precisamente en la planta Saturno ubicada a la altura del partido bonaerense de Saliquelló. Esta segunda obra casi simultánea está a cargo de la UTE Esuco y Contrera Hermanos, que deberá tener el apto para funcionar el 30 de julio próximo, en tanto que la primera inyección está anunciada para el 30 de agosto.
Días atrás, la empresa Sacde del Grupo Pampa Energía alcanzó el completamiento mecánico y finalizó los trabajos en la Planta Compresora de Tratayén, la cabecera del ducto que se ubica en pleno corazón de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén.
Se completará entonces la fase inicial de un proyecto que aportará unos 21 MMm3/d, y cuya continuidad tuvo en las últimas semanas dos alternativas vinculadas a la posibilidad y conveniencia de avanzar con la construcción del Tramo II del GPNK, y su proyección por otros 520 kilómetros hasta el nodo San Jerónimo, al sur de la provincia de Santa Fe.
El Gobierno nacional, a través de la Secretaría de Energía, empezó a planificar la continuidad del Tramo II del GPNK con una convocatoria a los capitales privados que se hagan cargo del financiamiento, construcción y operación de una obra estimada en los u$s 2500 millones, una cifra que deberá repagarse por al menos dos décadas con tarifa del transporte de gas.
De acuerdo al esquema que hizo público el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, la licitación que se prevé esté adjudicada para diciembre incorporará la condición de financiamiento a cargo de la empresa o consorcio adjudicado.
Los detalles del nuevo gasoducto GPNKII
El adjudicatario podrá usar como garantía del financiamiento los contratos a futuro a suscribir con las empresas productoras de gas, los que podrán asegurarse su asignación de capacidad de transporte.
A la par, el gobierno está diseñando la conformación de una empresa de midstream independiente que se haga cargo de la operación y mantenimiento de los tramos I y II, que se llamaría Transportadora del Gas del Centro (TGC) tal como se barajó años atrás.
Pero cuando el proyecto parecía reencaminarse tras seis meses de gestión del nuevo gobierno, la transportadora TGS controlada por la empresa Pampa Energía y la familia Sielecki, presentó al Gobierno una propuesta alternativa, de más rápida resolución, más económica y que permitiría postergar el tramo II del GPNK por varios años.
De acuerdo al detalle de la iniciativa privada que TGS presentó al Ministerio de Economía y a la Secretaría de Energía para la ampliación del Tramo I, la obra con una inversión de US$ 500 millones prevé la instalación de nuevas unidades potenciadoras con equipos que podrán sumar una potencial de 90.000 hp, es decir las 6 unidades de 15.000 hp cada una.
La distribución de los equipos contempla la ubicación en Tratayén, Casa de Piedra, Chacharramendi, y Doblas, estas tres últimas en territorio de la provincia de La Pampa, previo a la planta de Saturno en Saliquelló. Pero el proyecto de TGS es más ambicioso y se extiende al sistema que tiene concesionado en el Gasoducto Neuba II, desde Saturno hacia el área metropolitana Buenos Aires, en la planta de Mercedes.
El gobierno está diseñando la conformación de una empresa de midstream independiente que se haga cargo de la operación y mantenimiento de los tramos I y II, que se llamaría Transportadora del Gas del Centro (TGC) tal como se barajó años atrás.
En ese tramo, la empresa prevé realizar nuevas obras para elevar su presión máxima de operación, con una inversión estimada en otros U$S 200 millones. En este caso, será necesaria la instalación de 15.000 hp adicionales a los ya existentes en dos particiones de plantas compresoras que permitirán aprovechar el incremental del flujo que se quiere dar al GPNK I con un eventual volumen de 36 MMm3/d.
Toda la obra podría estar operativa para el invierno de 2026 y es una alternativa más económica que la construcción del Tramo II del GPNK, ya que aprovecharía capacidad ociosa de los ductos.
Por uno u otro camino, no necesariamente competitivos sino complementarios, se podrá avanzar en la solución del mayor cuello de botella con el que se encontró en los últimos años la producción de gas de Vaca Muerta para llegar al centro de la demanda local, pero a la vez acercará la discusión definitiva sobre el mejor camino para llegar al cordón industrial del sur de Brasil, el gran mercado regional que espera por el shale argentino.
