El Gobierno designó a ambas provincias como veedoras y les puso una condición para dejarlas competir en la contienda: podrán entrar “pagando el mismo precio que los privados». El nuevo pliego también cambia la forma de calcular las regalías hidroeléctricas, como pedían los gobernadores.
El gobierno nacional dio un paso clave para avanzar con la licitación de las represas del Comahue, las principales del norte patagónico. A través de la Resolución Conjunta 2/2025, habilitó formalmente la participación de Neuquén y Río Negro en el proceso.
Sin embargo, puso una condición clara: podrán entrar, sí, pero “pagando al mismo precio que los privados”.
La norma les permitirá a ambas provincias adquirir hasta un 10% del capital accionario en las concesiones, a través de acciones clase B y sin trato preferencial por su condición de Estados. Además, tendrán la posibilidad de nombrar un veedor cada una para seguir de cerca todo el desarrollo del concurso.
El Ejecutivo busca ampliar el número de jugadores interesados en operar las represas. A las actuales concesionarias podrían sumarse empresas como YPF Luz, Pampa Energía, Genneia, TotalEnergies y MSU Energía, además de fondos internacionales, incluso algunos de origen chino.
En esta nueva etapa están incluidas las centrales El Chocón–Arroyito, Piedra del Águila, Alicurá, Cerros Colorados y Pichi Picún Leufú (esta última con condiciones especiales). Hoy, esas represas son operadas por compañías como AES, Central Puerto, ENEL y Aconcagua Energía Generación, cuyas concesiones están próximas a expirar, luego de varias prórrogas de los contratos vencidos.
La decisión llega luego de semanas de presión de los gobernadores Rolando Figueroa (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro), que venían reclamando un mayor protagonismo provincial en el control de los recursos energéticos de la región.
Sin embargo, la Nación no cedió a los pedidos de participación directa “por derecho histórico” ni por razones de jurisdicción.
Nuevo cálculo para las regalías, más recursos para las provincias
El nuevo pliego de licitación introduce otra novedad importante: cambia la forma de calcular las regalías hidroeléctricas, algo que las provincias patagónicas venían reclamando hace años.
A partir de ahora, las concesionarias deberán pagar el 12% del valor total de la energía vendida, tomando en cuenta todos los componentes que Cammesa reconoce y los contratos del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
Esto marca un giro frente al modelo anterior, que dividía los ingresos de las represas en cuatro partes, pero solo dos computaban para calcular regalías. Con este ajuste, la base sobre la cual se calcula el pago se amplía, y eso significa más recursos para las provincias.

El proceso será nacional e internacional y estará liderado por la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, junto con la Secretaría de Energía.
Enarsa será la encargada de contratar a una firma de servicios profesionales de primer nivel para valuar los activos, mientras que Cammesa administrará el data room con toda la información técnica de las centrales.
La postura del gobierno nacional no cayó bien en algunos sectores políticos de Neuquén y Río Negro, que consideran que se desconoce el principio de soberanía energética.
Aún así, desde los equipos técnicos provinciales reconocen avances positivos: el nuevo esquema de regalías y la posibilidad de supervisar el proceso a través de los veedores designados.
Con este nuevo esquema, el Ejecutivo busca ampliar el número de jugadores interesados en operar las represas. A las actuales concesionarias podrían sumarse empresas como YPF Luz, Pampa Energía, Genneia, TotalEnergies y MSU Energía, además de fondos internacionales, incluso algunos de origen chino.
Qué pasa con las concesiones de las represas del Comahue
Aunque las concesiones originales vencieron en agosto de 2023, las empresas actuales siguen operando las represas bajo una prórroga transitoria otorgada por el Estado. Esta extensión fue clave para mantener la continuidad mientras se define el nuevo esquema licitatorio.
Cabe recordar que estas represas fueron concesionadas en 1993, durante el gobierno de Carlos Menem, por contratos de 30 años con una posible prórroga de un año, ya vencida.
Las represas del Comahue aportan unos 4.170 MW de potencia instalada, es decir, entre el 10% y el 15% de toda la matriz energética nacional. Y aunque hay otras 15 concesiones hidroeléctricas más chicas próximas a vencer este año, todo indica que seguirán un camino similar.