El organismo unifica las funciones que antes se repartían la Subsecretaría de Puertos y la AGP. La entidad tendrá carácter autárquico bajo la obrita del Ministerio de Economía. Como queda la licitación por la Hidrovía.
El Gobierno nacional dispuso por decreto la creación de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN), un organismo con autarquía económica y financiera, que dependerá del Ministerio de Economía. El nuevo organismo es una fusión de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables (SPVN) y la Administración General de Puertos Sociedad Anónima Unipersonal (AGP SAU).
De acuerdo al Ejecutivo, esta reestructuración forma parte de un proceso de modernización del sistema portuario del país, con el objetivo de centralizar funciones y optimizar los recursos disponibles en el sector.
La Agencia Nacional de Puertos y Navegación será conducida por el hasta ahora Subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Iñaki Arreseygor, de llegada directa al ministro de Economía, Luis Caputo.
El nuevo organismo será conducido por Iñaki Arreseygor, y asumirá las competencias de la Administración General de Puertos y la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, incluida la licitación de la Hidrovía.
El nuevo organismo asumió las competencias de los organismos disueltos, incluyendo todo lo vinculado con la licitación de la Hidrovía. De esta manera, se busca lograr una gestión más eficiente, con una estructura simplificada y enfocada en la mejora de los estándares operativos y tecnológicos.
Sus atribuciones principales incluyen: establecer políticas generales para puertos y vías navegables, fomentar inversiones público-privadas en infraestructura portuaria, logística y transporte multimodal, y supervisar concesiones y licitaciones, incluidas las de la Vía Navegable Troncal. También regula los estándares de tecnología, ciberseguridad y sostenibilidad ambiental, y coordinó acciones entre organismos nacionales, provinciales y municipales.
Además, la medida dispone la actualización de la Ley de Actividades Portuarias (24.093) para adaptarla a la nueva estructura administrativa.
Según marca el texto del decreto N°3 de 2025 firmado por el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, la Agencia Nacional de Puertos y Navegación «será la única Autoridad Portuaria Nacional y Autoridad de Aplicación de las leyes vigentes y aplicables en las materias de su competencia, conjuntamente con sus reglamentaciones».
El éxito de esta reforma depende de la transición administrativa y de la capacidad de la nueva agencia para generar confianza entre los sectores públicos y privados. Mientras tanto, el sector portuario y logístico observó de cerca las repercusiones de este cambio.
Cómo sigue la licitación de la Hidrovía, ahora a cargo de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación
La novedad genera expectativa en el sector. El principal punto en agenda gira en torno al futuro de la licitación de la Hidrovía, o Vía Navegable Troncal. Vale recordar que el proceso era, hasta ahora, liderado por la Subsecretaría de Puertos, por lo que el cambio de autoridades podría generar fricciones.
Se espera que la ANPYN pueda garantizar la continuidad de los plazos establecidos, para que no haya impactos negativos en la confianza de los actores nacionales e internacionales involucrados. De todos modos, los objetivos de modernización, eficiencia y promoción de inversiones son bien recibidos, especialmente en un contexto donde los costos logísticos son un desafío para la competitividad.
Vale recordar que semanas atrás, el Gobierno Nacional dispuso una prórroga en el plazo para la presentación de ofertas, a pedido de los interesados. La extensión incorpora varios de los aportes realizados por los usuarios privados de la vía y respondiendo a sus solicitudes, como parte del diálogo que mantienen con el gobierno desde que se puso en marcha el trámite.
Muchos consideraron que los tiempos previstos inicialmente eran insuficientes para un proceso administrativo de esta envergadura técnica. La nueva fecha límite, que se extenderá hasta mediados de febrero, busca fomentar una mayor participación e interés en la licitación.