En diciembre, el gasto en energía, transporte y servicios sanitarios llegará a $143.819, cuando en igual mes de 2023 tenía un valor de $28.651. El impacto en los salarios de los tres segmentos de usuarios.
El poder adquisitivo de las familias argentinas, especialmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), sufrió un impacto significativo este año, que se hace notorio en la canasta energética y el transporte, debido a la decisión de reducir subsidios y ajustar tarifas.
En apenas un año, el gasto en servicios públicos para una familia promedio del AMBA se multiplicó por cinco.
Este fuerte incremento es el resultado del ajuste fiscal implementado por el Gobierno, que incluyó aumentos en tarifas y una reducción del 38% en los subsidios destinados a energía, transporte público y agua.
Este año, el transporte fue el sector con el mayor ajuste, con un aumento del 601%, multiplicando por siete el costo de los boletos.
La medida busca alcanzar el superávit fiscal y contener la inflación, y el costo recayó directamente en los hogares.
Según datos del Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA y el Conicet, un hogar promedio de la Ciudad o el Gran Buenos Aires, categorizado como Nivel 1 (N1) de la segmentación —aquellos con mayores ingresos o quienes no solicitaron ayuda estatal—, deberá destinar este mes $143.819 para cubrir los gastos de luz, gas, agua (AySA) y transporte en colectivos.
En diciembre de 2023, esa misma canasta costaba $28.651. Esto representa un aumento interanual del 402% en términos nominales y cerca de un 130% en términos reales, si se descuenta el impacto de la inflación.
Salarios y tarifas: prevén nuevos aumentos en 2025
El camino hacia 2025 aún tiene pendientes significativos: la normalización regulatoria de los mercados energéticos incluye nuevas subas tarifarias.
Este año, el transporte fue el sector con el mayor ajuste, con un aumento del 601%, multiplicando por siete el costo de los boletos.
Otros servicios también registraron incrementos pronunciados. El gas, por ejemplo, dio un salto del 531% desde abril; el agua acumuló un alza del 331% a partir de ajustes periódicos iniciados en ese mismo mes, mientras que la energía eléctrica subió un 268% en el transcurso de un año, comenzando en febrero.
Sin embargo, estas alzas no impactan de la misma manera en todos los hogares ni en todos los servicios.
Los categorizados como Nivel 1 (N1), que incluyen a los de mayores ingresos o aquellos que no solicitaron subsidios, cubren prácticamente el costo total: pagan el 100% del agua, el 93% de la luz, el 85% del gas y el 31% del transporte.
Por su parte, los hogares Nivel 2 (N2), de menores ingresos o en situación de pobreza, solo cubren el 26% del costo eléctrico y el 31% del gas.
El Gobierno planea eliminar estos esquemas de segmentación antes del 9 de julio de 2025, reemplazándolos por un sistema de asistencia directa a los sectores más vulnerables mediante una «tarifa social».
Impacto en los salarios
En diciembre, la canasta de servicios públicos del AMBA representa el 11,9% del salario promedio registrado, un aumento significativo frente al 5,9% que representaba un año atrás. Este peso en los ingresos llegó a su punto más alto en junio, cuando alcanzó el 14,5%.
El incremento se debió al mayor consumo de gas, tarifas más elevadas y un rezago rezago de los salarias, que en los últimos seis meses comenzaron a recuperar terreno frente a la inflación, reduciendo gradualmente esta carga.
Por otro lado, las disparidades entre el AMBA y el interior del país persisten. Mientras que un boleto mínimo de colectivo en Buenos Aires cuesta $371,13, el promedio nacional es de $1.047,41, y en Bariloche, Río Negro, llega a un máximo de $1.613.
Costos energéticos ¿cuánto pagan los usuarios?
A raíz de los aumentos sostenidos en las tarifas durante el año, los usuarios alcanzaron en octubre a cubrir el 84% del costo de los servicios energéticos. Esta cifra representa un avance significativo frente al mismo período de 2023, cuando la demanda cubría el 68% de los costos.
El dato surge de un informe del Instituto Argentino de Energía General Mosconi (IAE Mosconi), que destaca que el costo promedio de generación eléctrica en octubre de 2024 aumentó un 271% en comparación con el mismo mes del año anterior, a pesar de haber registrado una caída del 14% respecto al mes previo.
En paralelo, el precio abonado por la demanda subió un 3% durante octubre y acumula un aumento interanual del 360%.
El informe también subraya que el «descalce» entre costos, precios y tarifas de la energía eléctrica “se ha mantenido por un periodo prolongado«.
Mientras los costos aumentan un 226% anual, el precio promedio pagado por la demanda crece un 275%, lo que refleja una mejora en la cobertura anual de los costos.
Por último, el análisis señala que el incremento interanual de los costos energéticos supera al índice de precios internos mayorista (IPIM), que creció un 179% en igual período.
