Las tareas del navío tomaron cerca de dos meses, unos 70 kilómentros al noreste de Rio Grande, en Tierra del Fuego. En Italia avanza la construcción de la futura plataforma.

El Proyecto Fénix, uno de los más importantes del país en lo que hace a explotación aguas afuera, completó un paso muy importante esta semana. Tras 60 días en operación, el buque con bandera de Bahamas denominado Castorone (IMO 9444194), finalizó el tendido de caños para interconectar los tres futuros pozos de la plataforma con la actual Vega Pléyade, aguas afuera de Río Grande.

Los trabajos se efectuaron 70 kilómetros al noreste de esa ciudad de Tierra del Fuego, y abarcaron un poco más de 19 millas náuticas. Con este avance, el cronograma fijado por el consorcio que lidera TotalEnergies sigue el ritmo pautado con el objetivo de comenzar a perforar para fines de este año.

El Proyecto Fénix avanza sobre los plazos pautados y resta que finalice la construcción de la plataforma que se construye en el astillero Rosetti Marino.

El navío utilizado para estas tareas tiene reconocimiento internacional como uno de los buques con mayor tecnología a bordo de posicionamiento dinámico y tendido de caños para el transporte de gas y petróleo.

Asimismo, cuenta con una gran capacidad de desplazamiento para el traslado de tuberías (PLV), especializadas para la industria offshore.

Si bien partió desde el puerto de Las Palmas, España, hace poco más de cuatro meses, fue construido en China y equipado en el astillero Keppel, subsidiaria de Keppel Offshore & Marine.

Proyecto Fénix
El proyecto Fénix prevé la perforación de tres pozos en aguas someras a 70 metros de profundidad y la instalación de un gasoducto submarino de unos 36,5 kilómetros hasta la plataforma Véga Pleyade.

El barco, que tiene una dimensión de 325 metros de longitud en su casco, entró en servicio en enero de 2013 y es propiedad de la compañía italiana ENI/Saipem (Ente Nazionali di Idrocarburi y el gigante Saipem).

Se trata de un buque de 100.000 toneladas y que cuenta con una sobre plataforma extensible que agrega 80 metros más de eslora y 39 de manga. Está propulsado por ocho motores de 8.400 kW cada uno, mantiene una velocidad de 14 nudos y dispone de alojamiento para 702 personas.

En cuanto al diseño y montaje del sistema de manipulación y almacenamiento, estuvo a cargo de Navalimpianti Tecnimpianti Group. Mientras que la asistencia de ingeniería fue proporcionada por Navalprogetti, una firma de ingeniería naval.

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Hacia fines de este año se iniciarán las primeras tareas para la perforación.

En tanto, las pruebas de resistencia y propulsión del buque se realizaron en el Instituto de Investigación de Construcción Naval Krylov (KSRI) de San Petersburgo (Rusia). En el trascurso de su operación en las costas argentinas, fue abastecido por el Normand Commander y el Skandi Patagonia, que trabajan en la zona desde hace mucho tiempo al servicio de Total Austral.

Los próximos pasos del Proyecto Fénix

En términos de infraestructura, el Proyecto Fénix avanza sobre los plazos pautados y resta que finalice la construcción de la plataforma que se construye en el astillero Rosetti Marino, en la ciudad de Rávena, Italia. Su traslado al país y posterior instalación estará a cargo de la empresa Heerema y se realizará con el buque de transporte de plataformas Aegir.

En paralelo, se anticipa que, en diciembre de este año, estarán dadas las condiciones para la perforación de los tres primeros pozos horizontales en la formación.

Una vez efectuados, entrarán en producción a finales de 2024 con una producción estimada de 10 millones de metros cúbicos de gas natural por día. Esto representa cerca del 8% de la producción actual de gas del país.

Una vez en funcionamiento, el hidrocarburo será transportado a través de un gasoducto que se conectará a la plataforma costa afuera Vega Pléyade. El gas será procesado y acondicionado en la planta de Río Cullen, y luego ingresará al Gasoducto San Martín.

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