El Gobierno nacional ha seguido avanzando en la consolidación de lo que ha denominado Política de Cielos Abiertos, una versión ampliada de lo que fue la “Revolución de los Aviones” implementada durante el gobierno de Mauricio Macri.

Chile, Brasil, Perú, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Colombia, Canadá y Panamá, son los países con los cuales se han firmado convenios con el objetivo, dicen desde el Gobierno, de ampliar la conectividad, generando una mayor oferta de vuelos y una reducción de precios.

Estos “entendimientos bilaterales”, como se los ha dado en llamar implican, en líneas generales, que cualquier aerolínea pueda volar a distintos destinos de ambos países sin restricción de frecuencia o capacidad.

Pero, además, abre la puerta para que cualquier aerolínea de estos países, pueda también operar vuelos domésticos en nuestro país de la misma manera que una aerolínea con sede en Argentina, pueda hacer otro tanto en los países con los que se ha firmado el convenio.

Franco Moggeta, Secretario de Transporte de la Nación, afirmó respecto a los acuerdos que, “la política de cielos abiertos se empieza a materializar con nuevas rutas, nuevas frecuencias y con más empresas que quieren volar en la Argentina”.

La posibilidad de que las líneas aéreas puedan realizar en un futuro vuelos de cabotaje dentro de cada país, significa en la práctica que, por ejemplo, Aerolíneas Argentinas, Flybondi o JetSmart Argentina puedan despegar de Aeroparque o Ezeiza, aterrizar en Santiago de Chile o Montevideo, hacer otras escalas internas en esos países y regresar a Buenos Aires. Y otro tanto ocurriría con las aerolíneas de Chile y Uruguay.

En las mismas condiciones se encuentran el resto de los países con los que se firmaron los acuerdos.

Los límites de vuelos que desaparecen con los Cielos Abiertos

En lo que respecta a cada convenio, con el que se suscribió con Brasil se eliminaron las limitaciones vigentes en cuanto al número de vuelos entre Argentina y Brasil que hasta el momento estaba circunscripto a 170 frecuencias semanales por país.

Aeroparque, Low Cost, Flybondi, Jetsmart
Los convenios suman nuevos vuelos, aunque hay dudas sobre las condiciones laborales.

Los primeros movimientos que ha provocado el acuerdo, muestran el retorno de la compañía Azul al país, luego de cuatro años, con cinco frecuencias semanales entre San Pablo y Bariloche, mientras que, desde julio, LATAM volverá a operar la ruta directa entre Río de Janeiro y Buenos Aires.

Con Chile, el convenio habilitó un acuerdo interlineal de Aerolíneas Argentinas con Sky para conectar más de 60 ciudades de ambos países a partir de julio y se sumó una ruta entre Santiago y Mendoza.

En lo que hace a Colombia, Avianca sumó este mes una frecuencia diaria entre Medellín y Buenos Aires que se suma a la ruta Bogotá-Buenos Aires.

La política de Cielos Abiertos abre la puerta para que cualquier aerolínea de estos países pueda también operar vuelos domésticos en nuestro país de la misma manera que una aerolínea con sede en Argentina, pueda hacer otro tanto en los países con los que se ha firmado el convenio.

A raíz del acuerdo, se eliminaron las limitaciones a la cantidad de vuelos entre la Argentina y Perú, que hasta el momento era de 28 vuelos semanales. Ahora es ilimitado y ya LATAM anunció que desde diciembre volverá a volar entre Rosario y Lima y entre Salta y Lima.

Con Uruguay, hasta la firma del convenio había entre Buenos Aires y Montevideo 30 frecuencias semanales y un promedio de 14 semanales entre Buenos Aires y Punta del Este y entre Bariloche y Montevideo.

Por el momento, solo JetSmart comenzó a volar entre Aeroparque y Montevideo, pero la posibilidad de que tanto Jetsmart, como Aerolíneas o Flybondi cubran también un vuelo de cabotaje dentro de Uruguay, está totalmente abierta. El tema es si eso es algo que le interesa a las compañías argentinas.

Los países con acuerdos pero sin vuelos

Respecto a Paraguay, la única modificación por ahora, es el vuelo que Paranair sumó entre Asunción y Córdoba y la misma compañía tiene previsto en breve también incorporar una ruta entre Asunción y Salta.

Con Ecuador también se eliminaron las limitaciones de cupos por los cielos abiertos, pero este mercado no parece, por el momento, ser atractivo para las empresas nacionales.

Flybondi, JetSMART, cabotaje
Las low cost buscan sumar rutas y crecer en el escenario regional.

Los acuerdos con Panamá y Canadá son muy recientes y aún no se vislumbran movimientos en lo que hace a frecuencias y, en ambos casos, se estableció un cupo ilimitado para los vuelos de cualquier compañía.

Tal vez Air Canadá no tenga intenciones de sumar frecuencias a destinos en el interior del país, por ahora, pero Copa Airlines, que ya tiene vuelos a Rosario y a Córdoba, además de Buenos Aires, tiene previsto volver a Salta, a Mendoza e incluso a Tucumán.

Y su poder de fuego, basado en una flota numerosa y en la posición privilegiada de un Hub monumental en Tocumén, Panamá, no le impediría de ninguna manera agregar cabotaje a sus servicios.

Volar a Salta y de allí a Mendoza o a Bariloche, o a Ushuaia, o a Iguazú y poder sumar pasajeros en esos tramos, parece una alterativa tentadora para una empresa en expansión, consolidada y eficiente.

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