Unos 40 manifestantes incendiaron el local donde se lanzaba la Cámara de Servicios Mineros de Uspallata, y le bloquearon la salida al titular de la nueva entidad. Los incidentes coincidieron con la puesta en marcha de un proyecto de cobre en la zona. Comunicados de empresarios locales y la CAEM.
Un grupo de aproximadamente 40 manifestantes antimineros de Uspallata, la localidad cordiellarana de Mendoza, protagonizó un violento incidente durante la inauguración de la Cámara de Proveedores Mineros local.
Según informó la Cámara Argentina de Proveedores Mineros (Capmin), los manifestantes no solo intentaron impedir el evento, sino que también incendiaron el comercio de Edgardo Vera, presidente de la nueva entidad, bloquearon su salida del lugar y provocaron daños tanto materiales como personales a algunos de los asistentes.
En su comunicado, Capmin condenó enérgicamente los hechos, calificándolos como el accionar de un «grupo de manifestantes violentos».
El episodio refleja las tensiones entre quienes ven en la minería una oportunidad de desarrollo y quienes se oponen por razones ambientales, una discusión que sigue generando debate en la provincia.
Además, destacó que quienes forman parte de la industria minera desempeñan una labor «respetable y respetuosa con el medio ambiente».
La entidad subrayó: «Rechazamos de manera contundente los agravios de sectores violentos y minoritarios que, lejos de comprometerse con el bienestar y desarrollo de las comunidades, tergiversan los conceptos para generar miedo, confusión y desánimo ante la oportunidad que Mendoza tiene para la generación de trabajo y desarrollo sustentable».
El evento coincidió con el inicio del proyecto de cobre San Jorge, un desarrollo minero en la región que operará durante los próximos 20 años.
Según datos de la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros, el proyecto ya ha recibido una inversión de 62 millones de dólares, mientras que se prevé una inversión total de 559 millones de dólares. De ese monto, 15 millones se desembolsarán durante el primer año de operación.
Este episodio refleja las tensiones entre quienes ven en la minería una oportunidad de desarrollo y quienes se oponen por razones ambientales, una discusión que sigue generando debate en la provincia.
Con las fichas en el proyecto de cobre y renovables
La Cámara Mendocina de Empresarios Mineros destacó que, de aprobarse la presentación realizada ante el RIGI, Mendoza consolidaría su potencial de crecimiento gracias a importantes inversiones.
Entre estas, se incluye la construcción de una estación de energía fotovoltaica, que demandará grandes volúmenes de cobre, y el proyecto minero de cobre San Jorge (PSJ), ambos ubicados en Las Heras.

El proyecto San Jorge contempla la creación de 3.900 empleos durante su etapa de construcción, incluyendo tanto trabajos directos como indirectos.
En la fase operativa, se prevé la generación de 2.400 empleos, de los cuales 800 serán directos y 1.600 indirectos.
«El mayor conflicto que tenemos en Mendoza es la pobreza, y es responsabilidad de todos los mendocinos trabajar en generar más oportunidades de trabajo y crecimiento social para más de 1 millón de mendocinos que actualmente se encuentran en la pobreza», destacó la cámara mendocina.
«Todos juntos debemos trabajar en forma mancomunada para crear más trabajo, cuidar el ambiente y nuestra agua, y dejarles a nuestros hijos un futuro con más oportunidades. Desde la Cámara reafirmamos nuestro compromiso con una minería responsable y sostenible, que sea una herramienta clave para aportar más oportunidades de trabajo a las pequeñas y medianas empresas mendocinas», concluyó.
Repudio de la CAEM
Un día después de los actos vandálicos, la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) emitió un contundente comunicado repudiando la violencia y solicitando acciones concretas para evitar que se repitan este tipo de incidentes.
La entidad expresó su rechazo a «los hechos de violencia sucedidos ayer durante la inauguración de la Cámara de Servicios Mineros de Uspallata, en la provincia de Mendoza».

Además, calificaron como «altamente preocupante» el accionar de los responsables, quienes, según señalaron, buscan frenar iniciativas de desarrollo genuino mediante «hechos repudiables tales como intento de incendio y golpizas».
En el comunicado, la CAEM manifestó su confianza en que las autoridades tomen las medidas necesarias para garantizar que estos sucesos, contrarios al progreso, no vuelvan a ocurrir.
«La provincia de Mendoza está llevando adelante una transformación histórica, para poner en marcha su potencial con oportunidades de progreso sustentables, a fin de generar empleo y bienestar», concluyó la CAEM.