El gobernador Ignacio Torres lo señaló como una necesidad crucial para «ser competitivos y atraer inversiones”. Y el mismo pedido manifestaron funcionarios y principales actores del sector. Las miradas están puestas en el Congreso y en la predisposición del Gobierno a avanzar -o no- con el tema.
En el Foro Hidrógeno AHK – Edición Patagonia, realizado el lunes en Puerto Madryn, quedó en evidencia una demanda compartida entre especialistas en energía, funcionarios y el gobernador de la provincia de Chubut, Ignacio Torres: la necesidad urgente de contar con un marco regulatorio que permita desarrollar proyectos de hidrógeno verde en el país, y especialmente en la provincia líder en generación éolica, un recurso clave para el desarrollo de este combustible limpio.
Hoy en día, los avances están atados a la falta de una ley que garantice previsibilidad frente a los vaivenes políticos y económicos, en una actividad que requiere desembolsos de miles de millones. Sin esa red de contención, los proyectos corren riesgos que desalientan las cuantiosas inversiones necesarias.
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, fue quien trazó el panorama actual de la industria. “Este evento es muy importante y representa el crecimiento de los últimos tres años. Ver las aspas de los molinos de Aluar, o el buque que trajo las primeras chapas para Vaca Muerta Sur, es una muestra del potencial industrial de la región”, expresó.
“El Gobierno nacional debe comprender que esto va más allá de las dudas que hay sobre si el hidrógeno será una realidad. No podemos quedarnos en la duda”, dijo por su parte Juan Carlos Villalonga, coordinador de la Plataforma H2, impulsora del evento.
Durante su exposición, Torres también planteó que el foro obliga a pensar en el corto y mediano plazo: “Hoy el foro del hidrógeno nos obliga a pensar a menos de 10 años. Necesitamos un marco jurídico para ser competitivos y atraer inversiones. No podemos perder más tiempo”.
El mandatario provincial remarcó que el hidrógeno no solo es una alternativa energética, sino una apuesta estratégica para diversificar la matriz productiva y generar nuevas fuentes de ingresos.
“A diferencia del petróleo, esto es una industria verde, que se radica y desarrolla en la región. Es un círculo virtuoso que incluye a todos los sectores. Es hora de trabajar espalda con espalda con el sector privado para acelerar los tiempos”, afirmó.
Torres también destacó que Chubut tomó la delantera gracias al proyecto piloto de Hychico, y fue enfático sobre la necesidad de actuar rápido: “El alivio fiscal y la competitividad son temas que no pueden esperar”, dijo.
Además, valoró que el proyecto de ley en discusión en el Congreso “cuenta con la participación de todos los sectores”.
El proyecto de ley pára el hidrógeno verde
En cuanto al estado del proyecto de ley que busca regular la actividad, la diputada nacional por Chubut, Ana Clara Romero, repasó el proceso que llevó a su armado.
Señaló que se partió de la propuesta de la Plataforma H2, a la que se le sumaron aportes de distintos sectores de la industria. “Es un proyecto transversal donde está toda la Patagonia incluida. Todos hicieron sus aportes y salió un proyecto robusto”, indicó.
Romero explicó que ahora el desafío pasa por el diálogo con el Gobierno nacional y la Secretaría de Energía.
“El Gobierno nacional debe comprender que esto va más allá de las dudas que hay sobre si el hidrógeno será una realidad. No podemos quedarnos en la duda. Debemos garantizar condiciones para que los proyectos puedan sostenerse en el tiempo”, señaló.
La diputada se mostró optimista respecto a los tiempos legislativos y confió en que antes de fin de año el proyecto pueda obtener dictamen en las tres comisiones que debe atravesar. “La Libertad Avanza tiene dos de esas tres comisiones: tienen que entender que es ahora o nunca”, advirtió.
Por su parte, Gustavo Menna, actual vicegobernador de Chubut y exdiputado nacional, advirtió que aunque se eliminaron trabas como el cepo cambiario, aún queda camino por recorrer.
“El cepo era una traba, y hoy no está más. Pero el RIGI, tal como está, no alcanza. Tiene solo dos años de ventana para inversiones, y el H2 necesita más tiempo para desarrollar demanda. Esta es una apuesta a largo plazo, con un compromiso ambiental que no se puede esquivar”, sostuvo.
Un sector que todavía está en etapa de gestación
Finalmente, Juan Carlos Villalonga, coordinador de la Plataforma H2, ofreció un diagnóstico realista sobre el estado del sector.
“Hoy no existe un mercado consolidado. La tecnología de escala aún no está disponible. Esta es una industria en proceso de gestación. El RIGI está pensado para sectores más maduros, pero el hidrógeno necesita un encuadre propio. Es un error intentar encajarlo en instrumentos que no le corresponden”, explicó.
Villalonga recordó que las energías renovables tardaron más de tres décadas en consolidarse a nivel global, incluso contando con tecnologías probadas y mercados establecidos.
“Con el hidrógeno, el desafío es mayor. Chile está haciendo bien las cosas, pero tampoco arranca y está pidiendo por un marco regulatorio. Brasil genera su propio mercado interno para poder exportar en 2035. Nosotros no tenemos esa capacidad, así que debemos prepararnos ahora para poder salir al mundo. Esto lleva tiempo y planificación”, concluyó.
